
Casa Real
La Corona, con Ucrania: el Rey visita a los soldados que se entrenan en España
Felipe VI supervisa tres ejercicios tácticos en pleno chantaje de Trump a Zelensky
El 30 de agosto de 2022, el entonces ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Réznikov, se dirigió por carta a sus homólogos europeos en el Consejo de Asuntos Exteriores de Praga pidiendo ayuda para resistir. De aquel SOS sugirió la puesta en marcha de una Misión de Asistencia Militar de la UE en la que se integró España a partir de septiembre de ese mismo año y que hoy sigue prestando entrenamiento a efectivos ucranianos, tanto civiles como militares.
Hoy, por primera vez, el Rey ha acudido a la Academia de Infantería de Toledo para visitar la Unidad de Formación de Combate de personal ucraniano. Durante una visita que ha durado algo más de dos horas, Felipe VI ha supervisado tres ejercicios tácticos sobre el terreno y ha podido conocer de primera mano un programa que ya ha formado en España a más de 7.000 ciudadanos de este país invadido por Rusia hace ahora tres años.
10 horas al día, seis días a la semana
La presencia hoy en Toledo del Rey se produce en una de las semanas más endiabladas de la guerra. Con Trump chantajeando en vivo y en directo al presidente Zelensky, con la ayuda militar americana pendiente de un hilo y la europea aún en pañales, voluntarios y soldados de leva forzosa tratan de mantener la moral alta los 50 días que dura la instrucción.Felipe VI, que ya manifestó el pasado domingo en Barcelona el apoyo sin fisuras de la Corona a la integridad territorial de Ucrania, ha recibido todos los detalles de cómo se organiza un entrenamiento que integra cada vez a unos 200 ucranianos, la inmensa mayoría hombres. De lunes a domingo a mediodía, unas 10 horas cada jornada, estos combatientes forzados por las circunstancias se fajan en campo abierto en una durísima rutina. Hay panaderos, agricultores, gente de toda condición con una media de edad de entre 35 y 45 años.

El capitán Ignacio Romay, jefe de la Unidad de Formación Básica, explica a LA RAZÓN que la nueva tropa mantiene una motivación altísima. "Vienen con muchas ganas de aprender, saben que todo esto lo podrán poner en práctica en la guerra, así que están totalmente entregados. Incluso cuando tienen problemas físicos se niegan a parar". Aquí ensayan todo lo que se encontrarán cuando vuelvan a casa para que puedan protegerse mientras defienden sus fronteras y como no hay un minuto que perder la mayoría de las veces comen en el campo de entrenamiento.
Trincheras y fuego real
Según los instructores con los que ha hablado este periódico, la moral sigue alta entre los soldados pese a las noticias inquietantes que llegan de la Casa Blanca. Es verdad que las conversaciones no versan nunca sobre política, pero la cara es el espejo del alma y cuando quedan pocos días para partir el rictus delata preocupación entre estos efectivos.
La formación básica se dividen en tres partes: ambiente urbano, trincheras y tiro con fuego real. El nivel que alcanzan los reclutas en tan poco tiempo no deja de sorprender a los militares españoles que los entrenan. Sin embargo, tratan de no entablar relaciones personales que pudieran hacerles perder el foco. Tanto a unos como a otros.

Al parecer, en el verano de 2023 dos de cada tres ucranianos que habían recibido adiestramiento en España murieron en combate, lo que afectó profundamente a los instructores. Y eso que nuestro país no es nuevo en esta clase de adiestramiento de efectivos extranjeros. Ya lo habíamos hecho antes en lugares como Afganistán, Mali o Irak.
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