Ataque

El ataque de la narcolancha en Barbate: al menos tres tripulantes y seis "ofensivas" con cuatro motores de 300 caballos

El informe de la UCO concluye que arrollaron a los agentes con la "intención clara" de "acabar con sus vidas"

La narcolancha que partió en dos la zódiac en la que iban los dos agentes que han muerto en Barbate, Cádiz, ya se encuentra en el depósito del puerto de Algeciras, custodiada por la Guardia Civil.
La narcolancha que partió en dos la zódiac en la que iban los dos agentes que han muerto en Barbate, Cádiz, ya se encuentra en el depósito del puerto de Algeciras, custodiada por la Guardia Civil.La Sexta

Actuaron con la intención «clara e inequívoca» de acabar con las vidas de los seis agentes que se encontraban en la embarcación de la Guardia Civil y con «pleno conocimiento de que estaban atacando a una embarcación oficial». Se trató de un «brutal» ataque «gratuito», porque la narcolancha no transportaba –como suele ser habitual– ni droga «ni petacas de gasolina ni migrantes». A bordo, al menos tres ocupantes, que efectuaron «seis ofensivas» contra los agentes, con toda la potencia de sus «cuatro motores de 300 caballos de potencia» (de unos 300 kilos de peso cada uno). Los agentes, pese a realizar varios disparos al aire poco antes del impacto, se encontraban en una «clara situación de indefensión», y nada pudieron hacer para evitar el atentado, en el que resultaron asesinados los agentes Miguel Ángel González Gómez y David Pérez Carracedo, resultando heridos otros seis guardias civiles.

Así reconstruye la Unidad Central Operativa (UCO) el ataque de la narcolancha que el pasado 9 de febrero terminó con la vida de esos dos agentes tras ser embestidos por la potente embarcación en el puerto de Barbate (Cádiz). Un dictamen que concluye que «solo una embarcación de alta velocidad de cuatro motores y una antena, ocupada por al menos tres tripulantes» es la responsable de las seis «ofensivas» contra los agentes, la última de ellas mortal para dos de los seis guardias civiles.

El informe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, señala que los ocupantes de esa narcolancha –de identidad desconocida después de que la investigación no considere a los seis detenidos autores materiales de los asesinatos– «conocían la condición de agentes de la autoridad de los guardias civiles atacados», pues iban «uniformados» y a bordo de una embarcación oficial dotada de una luz rotativa encendida, lo que les hacía mucho más visibles durante la noche.

Ciudadanos que "jaleaban en masa"

Su condición de agentes podían incluso conocerla –añade el informe– por «los ciudadanos que, desde la distancia, jaleaban en masa insultando a los guardias civiles». Pero pese a todo, con «un claro desprecio por sus vidas» atacaron a la embarcación después de «varias aproximaciones violentas». Para ello, se alejaron una distancia suficiente que les permitió alcanzar una elevada velocidad acometiendo de nuevo a la embarcación de la Guardia Civil «sin desviar la trayectoria para evitar la colisión», atacándola con su proa desde babor hasta estribor.

La narcolancha, llama la atención la UCO, estaba dotada de «elementos metálicos cortantes» y de «hélices en movimiento con varias aspas que giran a gran velocidad». Sus ocupantes, como se ha apuntado, «nada tenían que defender» pues no estaban «patroneando un género prohibido».

La sustancial diferencia de tamaño, velocidad, potencia y agilidad en las maniobras entre ambas embarcaciones –la de la Guardia Civil era «mucho más lenta y liviana»– dejó a los agentes en la más absoluta indefensión. Por si fuera poco, la reducida eslora de su embarcación (4,70 metros) y, más aún, la de la eslora interior en la que se encontraban los agentes ( de apenas 3,35 metros) hacía que estos ocupasen «prácticamente toda su longitud» de proa a popa, sin espacio libre. De ahí que «un ataque tan violento», impactando a gran velocidad por babor y saliendo por estribor, cualquiera que hubiese sido la zona atacada tenía que concluir «necesariamente» –afirma la UCO– «con la muerte de al menos alguno de sus ocupantes, como así ocurrió».