Interior

Un atrincherado intenta matar a un policía clavándole un cuchillo en la cabeza

El agresor estuvo atrincherado durante varias horas en un domicilio en el distrito madrileño de Puente de Vallecas

El mango del cuchillo clavado en el casco del Policía Nacional
El mango del cuchillo clavado en el casco del Policía NacionalLR

La fortaleza de un casco salvó esta mañana a un agente de la Policía Nacional. Un hombre que estuvo atrincherado durante horas en un domicilio en Puente de Vallecas intentó acuchillarle en reiteradas ocasiones y la hoja de este arma blanca quedó fijada en el material protector del funcionario, según detallan fuentes policiales a LA RAZÓN.

El suceso ocurrió a lo largo de esta madrugada en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. El hombre, por tiene problemas mentales y sufrió un brote, estuvo atrincherado en su casa y un negociador de la Policía Nacional tuvo que acudir al lugar para intentar mediar en esta tensa situación. Tenía retenido a su propio hermano, según estas mismas fuentes.

Sin embargo, pasadas las siete de la mañana, el negociador pidió al resto de componentes del operativo que accedieran a la vivienda. Los encargados de llevar a cabo este cometido fueron los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que son los expertos en las entradas en los inmuebles.

Puñaladas en el cuello

Los funcionarios se encontraron al hombre en un gran estado de nerviosismo e intentó acuchillar a uno de los policías. La hoja del cuchillo se quedó fijada en el caso de uno de los agentes. A pesar de perder la parte punzante del arma blanca intentó continuar dando puñaladas al cuello de su objetivo.

Este individuo fue reducido y detenido por los componentes del operativo de la Policía Nacional. A pesar de incidentes de este tipo, que se reproducen a diario y en el que se ve amenazada su vida, este colectivo no es considerado como una profesión de riesgo por parte del Gobierno.

"Reconocer la profesión de riesgo no es un gesto político, es un acto de justicia hacia quienes se juegan la vida por los demás. Negarlo es invisibilizar el sacrificio de miles de agentes que garantizan la seguridad de todos los ciudadanos", señalan desde UFP a LA RAZÓN. De la misma forma insistente que la Policía Nacional y la Guardia Civil merecen un marco legal que refleje la realidad de su servicio. "No entendemos la obsesión del Gobierno en que no seamos profesión de riesgo", concluyen.