Avalancha migratoria: las llegadas irregulares se cuadruplican en un año

Lejos de aminorar el ritmo, la crisis migratoria que azotó España durante 2023 continúa su escalada a un ritmo preocupante. Solo en las dos primeras semanas del año, 3.678 inmigrantes han alcanzado el país de forma irregular, lo que supone un 285,9% más que hace un año, que en este mismo periodo registró 943 llegadas. Los datos se han disparado, multiplicándose por cuatro con respecto al año anterior.

Según se desprende del primer balance quincenal del año emitido por el Ministerio del Interior, Canarias continúa siendo el epicentro de este fenómeno y aglutinando el grueso de las llegadas. 3.480 personas arribaron al archipiélago a bordo de 53 embarcaciones durante esta primera quincena, 3.109 más que hace un año por estas fechas y casi el 95% del flujo total de este periodo.

Por contra, las entradas a la península y Baleares por mar han descendido un 67%: han llegado 178 personas en 27 pateras frente a las 538 que lo hicieron en 52 embarcaciones un año antes.

También han caído en picado las llegadas a Ceuta y Melilla. A las ciudades autónomas no ha llegado ningún migrante por vía marítima de forma irregular, aunque sí lo han hecho saltando la valla fronteriza: 17 a la primera (11 personas menos que en los primeros quince días de 2023) y 3 a la segunda (una menos que el año pasado).

Sin embargo, estos descensos no han impedido que las cifras totales vuelvan a poner en relieve el drama de la inmigración en España. De no revertirse la situación, las cifras podrían seguir disparándose y superar las del año pasado, que se convirtió en el segundo con más entradas desde que se tienen registros, después de 2018. Solo en Canarias se contabilizó la entrada de 39.910, superando a la denominada «crisis de los cayucos» de 2006, cuando al archipiélago llegaron 31.678 personas.

El informe de Interior llega en medio de la polémica suscitada ante el presunto pacto entre PSOE y Junts sobre el traspaso de competencias a Cataluña para la «gestión integral» de la inmigración.

Entre tanto, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, continúa exigiendo un reparto equitativo de los migrantes. Ayer, en declaraciones a RNE, sostuvo que ninguna comunidad autónoma puede decidir de manera unilateral cuántas personas migrantes en situación irregular acoge, lo cual, añadió, «es competencia del Estado».

Clavijo indicó que lo razonable es que la administración central se ponga de acuerdo con todas las comunidades autónomas para establecer los criterios de acogida de migrantes en función de su producto interior bruto, de la extensión del territorio o de la población.

Respecto al acuerdo con Junts, Clavijo aseveró que «tiene que ser con criterios objetivos, pero no puede ser de manera unilateral con Cataluña».