Ciudadanos rompe la negociación con el PP: no habrá coalición en Cataluña y Adrián Vázquez dimite

PP y Ciudadanos no concurrirán en coalición a las elecciones catalanas del 12 de mayo. Ni tampoco a las europeas. Los naranjas han roto la negociación y, envueltos en la división, se han plantado ante las exigencias que planteaban los populares, quienes querían una integración y concurrir con sus siglas. En todo caso, Ciudadanos ha roto la negociación con el PP y también ha terminado rompiéndose internamente porque había división entre la dirección nacional y la de Cataluña: Adrián Vázquez sí quería concurrir con el PP mientras la delegación catalana se oponía. Esto ha motivado a que el líder de los naranjas a nivel nacional termine dimitiendo como máximo responsable de un partido ya casi desaparecido.

Las negociaciones entre PP y Ciudadanos han continuado hasta este viernes aunque, a primera hora de la mañana seguían en el mismo punto de partida. Y es que la formación naranja, que tiene su origen en Cataluña, siempre ha apostado por constituir un "frente constitucionalista" para las elecciones catalanas del 12 de mayo, con una fórmula de alianza que no implique "disolverse" dentro del PP. Era hoy cuando Ciudadanos tomaba una decisión en una reunión de su Comité Nacional donde deliberaban si se integraba en las listas del Partido Popular ante las elecciones catalanas y europeas, en medio del choque abierto entra la dirección naranja y la formación en Cataluña.

Después de que el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, haya recordado al líder del partido en el Parlament, Carlos Carrizosa, que la decisión sobre un acuerdo con el PP para concurrir a las elecciones catalanas la iba a tomar la dirección nacional del partido, que es quien llevaba la negociación y tras indicar este jueves, durante un desayuno de Nueva Economía Fórum que sabía quién estaba en la posición de fuerza en esta negociación -en referencia al PP-, el choque en el partido ha imposibilitado que las negociaciones prosperaran.

Fuentes del partido en Cataluña han recalcado que "lo que suma electoralmente es un frente constitucionalista generoso y amplio". "Eso es lo que importa a la gente, poder gobernar o condicionar gobiernos desde el constitucionalismo", han insistido las citadas fuentes a Efe, que subrayan que "no es un tema de personas ni sillas", ni una mera "disputa de siglas", sino de estrategia y efectividad.

Cs en Cataluña defendía en todo momento negociar una coalición con el PPC,no una integración en la que las siglas y la identidad de Ciudadanos queden borradas. Incluso, barajaban la fórmula de que ambos partidos concurrieran como un frente común borrando ambos las siglas, con otro nombre, pero eso es algo por lo que el PP no iba a pasar.

Los naranjas actualmente cuentan con seis diputados en el Parlamento de Cataluña, que forman un grupo parlamentario con Carlos Carrizosa a la cabeza, mientras que el PPC tocó fondo en las elecciones de 2021 y quedó reducido a tres diputados en el grupo mixto, si bien las encuestas auguran un crecimiento notable a los populares para el 12M, con opciones de remontar de la octava a la cuarta plaza, mientras que Ciudadanos podría desaparecer si concurre en solitario.

Los resultados de los comicios catalanes de la legislatura que termina tenía un escenario en el que el PP estaba liderado por Pablo Casado, y un Cs capitaneado en aquellas elecciones por Inés Arrimadas a nivel nacional. Además, sobre el tablero no estaban las negociaciones del Gobierno de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont ni existía una ley de amnistía, y Salvador Illa (PSC) se encontraba en una posición de fuerza y tampoco estaba la trama de las mascarillas en el foco.

Núñez Feijóo, fue quien lanzó su último órdago a los naranjas este jueves cuando pidió, públicamente a Ciudadanos que decidiera si desemboca "definitiva y completamente" en el PP ante las elecciones catalanas y europeas porque la "desembocadura parcial y mayoritaria" ya se ha producido. Y es que para los populares solo había una opción: que la marca naranja se integre en las siglas del PP, cabecera a la que no van a renunciar o bien que los integrantes del partido naranja pudieran ir como independientes, pero integrados en la lista de los populares. Sin embargo la idea de coalición no la contemplaban ya que esa fórmula ya la experimentaron en elecciones vascas y navarras y la consideraron como una opción fallida.

"Lamentamos que no haya fructificado"

El PP ha lamentado que "las conversaciones con Ciudadanos no hayan fructificado a pesar de la honesta voluntad de ambas direcciones". Fuentes del PP han asegurado que reconocían el trabajo de las personas implicadas para alcanzar un acuerdo que finalmente no ha sido posible debido a las "tensiones internas en el seno de Cs". Durante las últimas semanas, apuntan las mismas fuentes, "hemos mantenido conversaciones con Cs encaminadas a alcanzar su incorporación en el Partido Popular" y afirmaban que "su voluntad era que esa incorporación a nuestro proyecto político se materializara de cara a las elecciones catalanas del 12 de mayo y a los comicios europeos del 9 de junio". Para los de Feijóo, en este momento trascendental que vive España, "considerábamos oportuno plantear que Cs se sumara a la única alternativa constitucionalista real al desgobierno" de un presidente que solo ofrece cesiones al independentismo a costa del Estado de derecho y cuyo Gobierno se encuentra salpicado por una trama corrupta.

Desde hace dos meses se negociaba la confluencia de los naranjas en el PP. "En la casa común del centro reformista español que es el PP tiene cabida más talento que proviene de Ciudadanos", apuntó Feijóo cuando se le preguntaba por este asunto. Los populares recuerdan que más de doscientas personas que fueron cargos de Cs están ya en el PP, recordaban.

Aunque Feijóo siempre ha defendido que los asuntos territoriales lo tienen que dirimir los barones de los diferentes partidos y siempre le molestó que Génova tratara de meterse en los asuntos de Galicia -ocurrió cuando intentaron imponerle una coalición con los de Arrimadas en su tierra, algo que rechazó de plano-, y ha tratado siempre de dar libertad a sus barones a la hora de llevar a cabo cualquier decisión -como así ocurrió en las negociaciones en la Comunidad Valenciana con Vox-. Sin embargo, en esta ocasión las negociaciones de fusión se llevaron a cabo desde la dirección nacional y en ellas aún no se hablaba de quién sería el candidato ya que, insisten, primero se tenía que cerrar la negociación con Cs y ver si ésta era posible. El PP catalán se mantenía entonces al margen de esas negociaciones.

La disolución de Cs en Cataluña dentro del PP habría llevado a Carlos Carrizosa a dar un paso a un lado al oponerse frontalmente a que se perdieran las siglas en el territorio en el que un día Ciudadanos se convirtió en la segunda fuerza política y donde nacieron como partido.

"El mejor candidato"

El vicesecretario de Coordinación Autonómica, Local y Acción Electoral del PP, Elías Bendodo, ha indicado que la prioridad del PP es que el partido pueda "representar y conseguir apoyos de todo lo que hay entre el independentismo y Vox", lo que él ha definido como "el centro político". "En eso estamos ahora mismo", tras ser preguntado por quién será el candidato popular en Cataluña: "El mejor candidato que tiene el PP para Cataluña es Alberto Núñez Feijóo", al representar el "constitucionalismo moderado". Bendodo ha recordado que el líder del PP "viene de la periferia", concretamente de Galicia, y que "entiende, comprende y respeta las particularidades de los territorios". "El mejor candidato que tiene el PP para las elecciones en Cataluña es el propio presidente Feijóo, con independencia de que haya un cabeza de cartel", ha insistido.