"Caso Koldo"

Clamor socialista para que Ábalos entregue su acta de diputado

Distintos cargos del partido exigen que se vaya aunque no esté imputado para no hacer más daño a la formación

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en una comparecencia con María Márquez
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en una comparecencia con María MárquezPSOE-A

El clamor socialista para que dimita el exministro de Transportes se percibe sin vacilaciones. En las últimas horas se ha producido un cambio de guion: de defender que no tenían que exigirle más signos a considerar que su marcha tiene que producirse ya para evitar hacer un mayor daño al partido. Más todavía, teniendo en cuenta que el gobierno de Sánchez se ha erigido como adalid de la lucha contra la corrupción desde que llegó a Moncloa mediante a una moción de censura a Mariano Rajoy. Todo apunta a que Ábalos se encuentra en tiempo de descuento y su salida del partido es inminente.

De hecho, las voces socialistas que le piden que se vaya por el bien del partido suenan cada vez más alto. Uno de los primeros en hacerlo ayer fue el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien sacó pecho de las siglas del partido asegurando que en el proyecto del PSOE «nunca ha cabido ni cabe ningún indicio de corrupción» y describió el «compromiso firme» del Gobierno en este ámbito, sea quien sea el afectado, recoge Efe. También elevó el tono el exministro socialista de Administraciones Públicas durante el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla, quien apostó a que la entrega del acta se producirá «antes de los idus de marzo» dado, que en su opinión, «no va aguantar la presión». El exministro fue rotundo y alegó lo mismo que la portavoz del partido, Esther Peña, que se aparte para no hacer daño a la formación política que representa. «Él no está imputado por nada, pero puede afectar a su partido. Y esa es la razón fundamental», destacó.

Durante todo el día de ayer, las llamadas para que Ábalos diese un paso atrás no cesaron. Una de las voces más autorizadas del Consejo de Ministros, José Luis Escrivá, también se refirió a la situación de Ábalos y ante la pregunta de si él dimitiría, señaló que «sí, yo sí. Pero, perdone, yo soy independiente, yo no estoy en los órganos del Partido Socialista», dijo en una entrevista en Ser Cataluña.

Además de a título personal, las peticiones para que Ábalos abandone el partido también llegan desde las delegaciones territoriales. Una de las más expuestas al «caso Koldo» es Cataluña, ya que el líder de los socialistas, Salvador Illa, era el ministro de Sanidad durante la contratación de material sanitario de manera irregular en la pandemia. El PSC dio ayer un espaldarazo a la dirección del PSOE tras haber acordado dar un ultimátum de 24 horas a José Luis Ábalos. Además, tras la reunión, la portavoz socialista Elia Tortolero también salió en defensa del primer secretario del PSC, después de que varios partidos, entre ellos Podemos y ERC, le hayan pedido explicaciones sobre la trama. «Este caso no tiene nada que ver con Illa, siempre ha dado las explicaciones oportunas. En concreto, dio 22 comparecencias en el Congreso». señaló, al tiempo que deslizó que hay «otros intereses» en los partidos que sitúan a Illa en la diana.

Desde Andalucía, el secretario general del PSOE de Andalucía y portavoz en el Senado, Juan Espadas, emplazó a Ábalos a que renuncie voluntariamente. El líder de los socialistas andaluces declaró que su partido llegó al Gobierno de España porque «atajó la vía de corrupción que el PP había instaurado», por lo que insistió que su partido será «siempre contundente y claro caiga quien caiga». De hecho, este el mantra que toda la formación repite desde que estalló el escándalo.

En la misma línea, el secretario de Organización del PSPV-PSOE y síndic en Les Corts, José Muñoz, instó a Ábalos a que renuncie al acta de diputado por Valencia que la dirección federal ha tomado una decisión «dolorosa» y «ejemplar» que se tiene que cumplir.

El PSOE cierra filas y sale en tromba contra el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien ayer dimitió como presidente de la Comisión de Interior, pero retuvo su acta como diputado. No es asunto baladí, ya que si renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputados, además de perder su asignación, que supera los 5.000 euros, también dejaría de estar aforado, es decir, perdería el privilegio del aforamiento, el cual le otorga inmunidad judicial. Sin este escudo legal estaría expuesto a posibles procesos judiciales.