La Justicia ha condenado este jueves a 23 ciudadanos que asaltaron violentamente un mitin que ofreció Albert Rivera en el País Vasco durante la campaña de las generales de 2019.

Los acusados han admitido que trataron de impedir por la fuerza que se celebrase el acto político de Ciudadanos en la localidad guipuzcoana de Rentería y que les lanzaron objetos, dedicaron insultos y empujones a los asistentes.

El despacho Fuster-Fabra, que representaba a Rivera en este caso, ha logrado, concretamente, que doce acusados fueran condenados a 12 meses de multa de un total de 2.160 euros, que a otros 10 procesados se les haya impuesto una condena a seis meses de prisión y el único acusado de un delito de atentado ha visto rebajada su condena a uno de resistencia a la autoridad.

Además, uno de los implicados deberá abonar una multa adicional por agresión a uno de los asistentes al mitin de los naranja y, con ella, pagará la responsabilidad civil por los daños personales causados.

Fuentes jurídicas subrayan que, aunque parte de las condenas han sido suspendidas, el caso marca un precedente relevante al tratarse de un ataque dirigido contra el ejercicio de derechos fundamentales en plena campaña electoral. La violencia, en este contexto, no se interpreta como un mero altercado, sino como un intento organizado de coacción política.

La sentencia no es firme, pese a que han alcanzado este acuerdo de conformidad alcanzado por los asaltantes con el Ministerio Fiscal.