«El consenso en política exterior es clave para ser creíble y eficaz»

La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España y Fundación Ibercaja celebraron ayer la segunda de las conferencias sobre el ciclo de Política Exterior. El objetivo de esta segunda ponencia, a cargo de Celestino del Arenal Moyúa, catedrático emérito de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y Doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos, fue abordar el consenso, clave a la hora de definir la política exterior en un Estado democrático. La mesa estuvo presidida por el coordinador del ciclo de conferencias, el catedrático Cástor Díaz Barrado.

Durante su intervención se analizó el periodo más reciente, que transcurre desde los gobiernos de José María Aznar hasta el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez. En concreto, se examinaron los sucesivos cambios radicales en la política exterior, realizados de manera unilateral por el Ejecutivo de turno, sin el consenso necesario, con las consecuencias negativas que de ello se han derivado para los intereses, la imagen, el prestigio y credibilidad de España en el ámbito internacional.

«El escenario de creciente crispación y enfrentamiento y de ausencia de consenso entre los dos principales partidos políticos españoles ha roto los puentes que desde los inicios de la transición democrática habían permitido construir con éxito una política exterior», apuntó el conferenciante en el arranque de su discurso. Quiso dejar claro lo que se entiende por consenso en esta materia. «Simplemente es un apoyo expreso a las líneas maestras que es necesario para que sea considerada eficaz y creíble», señaló el catedrático.

Antes de entrar en materia, se refirió a los años gloriosos de la política exterior española, que situó en la década de los 80 y 90 del siglo pasado durante los gobiernos del socialista Felipe González y el primero del popular José María Aznar. A continuación esbozó brevemente las últimas decisiones unilaterales de ejecutivos anteriores. Criticó el alineamiento con la administración Bush de Aznar durante su segunda legislatura así como el giro unilateral hacia Iberoamérica de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy los años posteriores.

Con una ponencia pegada a la actualidad, Celestino del Arenal dedicó el grueso de su conferencia a analizar el papel de Pedro Sánchez en esta materia. Empezó calificando su papel en política exterior de «personalista» debido a la omnipresencia del jefe del Ejecutivo en la Unión Europea, principalmente, pero también en otros foros multilaterales, en detrimento de sus ministros de Exteriores, Arancha González Laya, y José Manuel Albares. En este punto, echó en falta un mayor protagonismo en Iberoamérica, que considera quizá reciba un empuje durante la presidencia española de la Unión Europea.

En este punto también se refirió al efecto negativo que Podemos ejerce sobre esta materia que va «en declive del peso de la imagen exterior de España en el mundo». De hecho, se refirió a la cumbre de la OTAN que se celebró el año pasado en Madrid. «Su presencia en el Consejo de Ministros mermó la confianza de la Alianza en España». Prueba de ello fue el tibio apoyo que consiguió España respecto a las amenazas del flanco sur, insistió el ponente.

En su opinión, esta falta de consenso es fruto de considerar a la acción exterior «como una política de Gobierno y no de Estado».