El coronel de Tenerife que Interior cesó por el 'caso cuarteles' estudia recurrir tras la sentencia de Pérez de los Cobos

El Ministerio del Interior cesó hace casi un mes al coronel jefe de la comandancia de Tenerife José María Tienda por «pérdida de confianza» en pleno escándalo de corrupción en la Guardia Civil por el «caso Cuarteles». Lo cierto es que la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre Diego Pérez de los Cobos-que expone que fue ilegal- sienta un difícil precedente en este asunto porque el coronel Tienda ni está investigado en ninguna causa judicial ni, por el momento, ha sido llamado a declarar una sola vez por el Servicio de Asuntos Internos (SAI) del Instituto Armado. El guardia civil apartado está estudiando recurrir su caso, según ha podido confirmar este periódico.

El papel firmado por el Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, el pasado 8 de marzo se limita a señalar la destitución de Tienda que llevaba desde 2012 al frente del cuartel, según los documentos a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. La nota de la ya exdirectora general de la Guardia Civil María Gámez que es la que propone el cese sí está más motivada y argumenta esta falta de confianza «atendiendo a un comportamiento no ejemplar del mismo en el desempeño de sus responsabilidades, que incide en el normal funcionamiento de la Unidad».

Tienda aparece referenciado en el «caso Mediador» (otra causa de corrupción que se investiga en Tenerife y que afecta a un exdiputado del PSOE) en una llamada que realiza al general Francisco Espinosa Navas -ahora en prisión provisional- en la que hablan del «primo». Asuntos Internos no ha sido capaz de identificar en el sumario quién era ese primo, pero varias fuentes relacionadas con la investigación explican que Espinosa Navas llamaba primo a Ángel Ramón Tejera de León, un empresario y constructor canario conocido como «Mon». Éste está en el epicentro de la trama del «caso cuarteles» y es el sujeto que conecta las dos investigaciones sobre el desvío de fondos públicos a cambio de presuntas comisiones ilegales a cargos en la Administración («Cuarteles» y «Mediador»). Pero, la realidad es que más allá de esos párrafos del sumario, ni la Guardia Civil ni ninguno de los juzgados ha citado nunca a declarar al que fuera jefe de Tenerife.

Espinosa Navas y Tienda se conocen desde los años 90, señalan fuentes de la investigación. Espinosa Navas estaba de «segundo» del general en Gran Canaria (luego ascendió y asumió el la jefatura) y a veces Tienda, que se encontraba destinado en la Zona de la Plana Mayor, despachaba con él.

Interior cesó a Tienda en marzo a sabiendas de que éste tras 11 años en la jefatura había solicitado un nuevo destino: volver de nuevo a la Zona de la Plana Mayor. Un movimiento nada común que fuentes del Instituto Armado equiparan a que un jefe pida ser secretario sin tener responsabilidades, ni mandos a su cargo y totalmente relegado de la actividad principal. «Lo habían invitado a irse», aclaran algunos. El departamento de Fernando Grande-Marlaska quiso ser más rápido y lo apartó a conciencia, así que, ahora, a la espera de que esa petición se resuelva, Tienda no tiene destino dentro de la Guardia Civil.

Bajo su mandato en los últimos años se ha gestionado todo el dispositivo de la Benemérita que buscó a las niñas Anna y Olivia. Una mediática investigación que terminó con un barco y un robot buscando en el Atlántico los cuerpos de las pequeñas a las que su padre mató y arrojó al mar con peso antes de suicidarse. También fue esa comandancia la que organizó el operativo de control y gestión del volcán de La Palma y esto, incluso, mereció una llamada de Gámez para facilitar a los verdes, revelan citadas fuentes.

Tienda conocía también al teniente general Pedro Vázquez Jarava -uno de los presuntos cabecillas de la trama que adjudicaba obras irregulares en el cuerpo- de la época en la que este último era coronel del Servicio Aéreo. Tienda fue jefe del sector Aéreo en Canarias y se reunía con Vázquez Jarava cada cierto tiempo en Madrid. Algunas fuentes del Instituto Armado justifican la investigación del «caso Cuarteles» por sus raíces en supuestas guerras internas entre grupúsculos de altos mandos para llevarse por delante a unos y a otros en estas diligencias paralelas.

Canarias bajo el foco

Interior en su momento explicó que el número de obras que están bajo el foco por irregularidades en Canarias afectaban de forma más o menos directa a la gestión de Tienda: «En la decisión se ha tenido en cuenta además de la investigación de Asuntos Internos judicializada en un juzgado de Madrid sobre presuntas irregularidades en obras en diversas instalaciones de la guardia Civil [el «caso cuarteles»], entre las que se encuentra la comandancia de Tenerife como una de las que más obras contrató con el mismo constructor, también las noticias acerca del coronel y sus relaciones con un constructor investigado», expusieron.

El constructor al que se refiere el Ministerio es «Mon» con quien, fuentes en las islas Canarias, aseguran que Tienda también mantenía relación. A éste se le adjudicaron obras por valor de casi un millón de euros a lo largo de años. El sumario de las pesquisas detalla que bajo el mandato de Tienda, «Mon» se hizo con un total de 47 adjusicaciones en las islas que le supusieron nada menos que 927.499 euros. Si el el montante que Asuntos Internos calcula que terminó en manos de las empresas del constructor (Angrasurcor S.L., Solocorcho S.L., Canarycork S.L.) es de tres millones de euros, un 27,7% del dinero lo consiguió sólo de obras en Canarias.

Sin embargo, citadas fuentes señalan que la Comisaría de Tenerife llevaba fiscalizada desde 2017 desde Madrid y que «cada dos meses» pedían documentación de los contratos menores, que «venían dos veces al año a inspeccionar las obras» y que la situación llegó a ser tan «asfixiante» que incluso se terminó por contratar a un arquitecto para que hiciera el seguimiento de los arreglos. Por eso, dicen, si Asuntos Internos tenía sospecha de alguna irregularidad no entienden por qué nunca lo hicieron saber allí o lo dejaron por escrito.

Posible recurso

Las fuentes consultadas explican que Tienda ha solicitado asesoría legal para saber si su recurso contra la decisión de Interior correría la misma suerte que ha corrido el de Pérez de los Cobos en el Tribunal Supremo. «No cabe por tanto prescindir de los hechos y atender sólo a que se invoque la pérdida de confianza pues con tal parecer se obvia el sentido, fin y alcance de la confianza que informa el sistema de libre designación como modo de provisión de destinos profesionales, no de puestos de mera confianza subjetiva», criticaron los magistrados sobre la decisión de Marlaska.

El ministro tiene, sin duda, la capacidad de deponer a los altos mandos de las Fuerzas de Seguridad cuyo cargo se elige de forma discrecional, pero el Alto Tribunal con esta sentencia ha puesto coto a esta función. Si bien, para la interposición del recurso tiene que haber visos de que puede prosperar porque hay razones de peso y que no ocurra como con otros casos como el coronel Manuel Sánchez Corbí a quien el Supremo no le dio la razón.