Tras el 28-M

Crisis en Podemos: El número 2 en Canarias dimite y toda la cúpula de Baleares amaga con hacerlo

Canarias, Castilla-La Manch y Baleares asumen responsabilidades por los resultados mientras la cúpula estatal se blinda

Belarra celebra el discurso de Sánchez y dice que un PSOE "con valentía" habría frenado "la ola reaccionaria" el 28M
Belarra celebra el discurso de Sánchez y dice que un PSOE "con valentía" habría frenado "la ola reaccionaria" el 28MEuropa Press

La debacle de Podemos en las elecciones autonómicas y municipales del 28-M ya tiene consecuencias directas. Si bien tanto a nivel estatal como autonómico se asumen que los resultados han sido "malos, sin paliativos", la forma de digerirlos y asumirlos está siendo totalmente distinta. De hecho, en los últimos días, además de la declaración de la secretaria general Ione Belarra anunciando contactos con Sumar, ningún dirigente ha vuelto a referirse a los resultados en las urnas.

La primera reacción fue la del vicepresidente balear, Juan Pedro Yllanes, que apuntó directamente a la cúpula de Podemos, a la secretaria general, Ione Belarra, a su secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, y al portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. "Es sorprendente que no hayan desaparecido de la escena política. Deben tener intereses para seguir activamente en política", dijo en una entrevista esta semana en Onda Cero.

Ante los principios de críticas, silencio absoluto en la dirección estatal. En Podemos, a nivel nacional, sus dirigentes se encuentran centrados en las negociaciones con Sumar para construir a toda prisa una confluencia de cara a las inminentes elecciones generales. De esta manera, se orilla el debate del reparto de culpas sobre los resultados obtenidos este mismo domingo.

Mientras, se comienzan a suceder las primeras dimisiones en los territorios. Este miércoles, diez personas del Consejo Ciudadano de Podemos Castilla-La Mancha, anunciaron su dimisión "irrevocable al máximo órgano de la dirección de Podemos" en una carta dirigida a la militancia en la que esgrime que tiene como principal razón los "malos resultados de las pasadas elecciones municipales y autonómicas". Esgrimen, además, la "falta de voluntad política para llegar a acuerdos con otras fuerzas y la egolatría del actual coordinador autonómico".

No son las únicas dimisiones. Esta mañana el secretario de Organización de Podemos Canarias, César Merino, ha dimitido tras la derrota electoral de la formación morada en las elecciones del 28 de mayo. Merino ha expuesto que "hay que ser generosos en la victoria y valientes en la derrota", al tiempo que matiza que durante su vida ha intentado "ser coherente", por lo que ahora "no iba a ser menos", señala en su cuenta oficial de Twitter. De todos modos, puntualiza que una derrota electoral "no" define a Podemos Canarias.

Por su parte, desde la dirección de la formación morada se encuentran actualmente en plena fase de análisis de los resultados del 28 de mayo, si bien señalan que ahora prioriza la conformación de equipos y candidaturas frente a los posibles problemas orgánicos. "Pensamos en el 23J y lo orgánico queda para después", señalan fuentes de Podemos a Europa Press a raíz del anuncio del vicepresidente de Baleares, Juan Pedro Yllanes, de pedir la dimisión de la cúpula del partido e iniciar su "disolución" para integrarse en Sumar.

Más conatos de dimisión para Podemos. En Baleares, la ejecutiva de Podemos Baleares ha explicado que pone a disposición de su Consejo Ciudadano Autonómico que se celebrará el próximo 10 de junio, lo que supone en su práctica la dimisión de la cúpula, a falta de que quede ratificada por el órgano interno. Así lo ha confirmado el partido tras la rueda de prensa celebrada en la sede donde la candidata de Unidas Podemos al Govern, Antònia Jover, en las elecciones autonómicas del pasado domingo había declarado que "habría presentado su dimisión" en el caso de que no se hubiera producido el adelanto electoral al 23 de julio anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero que la próxima campaña electoral "no se habría podido salvar" con una dirección autonómica "desmontada".