Defensa

Bombas SDB II, GBU 49 y GBU 12 y misiles guiados AGM-114 Hellfire: así será el armamento de los drones Predator B del Ejército del Aire

Los kits de modificación, lanzadores y pilones, valorados en alrededor de 10,5 millones de euros, serán incluidos en el contrato ya suscrito con General Atomics

Imagen de un MQ-9 Predator B del Ejército del Aire
Imagen de un MQ-9 Predator B del Ejército del AireEjército del Aire

El Ministerio de Defensa español sigue dando pasos para lograr armar los drones Predator B pertenecientes al Ejército del Aire y del Espacio. El pasado mes de noviembre, el Consejo de Ministros autorizaba la celebración de un contrato para la adquisición e integración del misil guiado aire-superficie Hellfire y su equipo asociado en el sistema de armas Predator, por un valor estimado de 13.395.015 euros, lo que permitirá actualizar y potenciar las capacidades de este sistema, mejorando con ello las capacidades aire-superficie de las Fuerzas Armadas españolas para el cumplimiento de las misiones que tiene encomendadas, especialmente en lo relativo al apoyo y protección de las distintas unidades y de su personal en el curso de las operaciones.

Ahora, el Senado de Estados Unidos ha autorizado la venta de lanzadores M299 y pilones BRU-71 que permiten a los drones Predator B lanzar bombas SDB (Small Diameter Bomb) II, bombas de guiado láser GBU (Guided Bomb Unit) 49 y GBU 12 Paveway II y misiles guiados multipropósito aire-superficie AGM-114 Hellfire.

El AGM-114 Hellfire es un misil aire-tierra estadounidense diseñado para destruir carros de combate desde helicópteros o aviones que también está en servicio en la Armada. También puede lanzarlo el helicóptero SH-60B de la Décima Escuadrilla.

El misil es guiado por energía láser reflejada en el objetivo. Tiene tres variantes de ojivas: una ojiva dual, carga formada y capacidad antitanque altamente explosiva para objetivos blindados (AGM-114K); una ojiva explosiva de fragmentación para objetivos urbanos y otros objetivos “blandos” (AGM-114M); y una ojiva de carga aumentada con metal (AGM-114N) para estructuras urbanas, búnkeres, sitios de radar, instalaciones de comunicaciones y puentes.

El AMG-114R puede ser lanzado desde plataformas de helicópteros y UAS y, además, proporciona al piloto una mayor flexibilidad operativa. Precisamente para el helicóptero MH-60R que ha comprado la Armada se ha autorizado también la compra de 32 misiles AGM 114R (N).

Los kits de modificación, lanzadores y pilones, valorados en alrededor de 10,5 millones de euros, serán incluidos en el contrato ya suscrito con General Atomics de apoyo y soporte por un importe de 100 millones de euros que contempla componentes, repuestos y accesorios para los drones Predator B.

Los RPAS fueron adquiridos en 2016 en la configuración para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). No obstante,los drones ya llegaron a España con los principales equipos necesarios para transportar y lanzar misiles y bombas, como recogió Infodefensa.com. Tan solo es necesario efectuar una actualización de software de la estación de control terrestre e instalar los pilones, bastidores de bombas y componentes específicos de cada munición.

El Ejército del Aire y del Espacio dispone en la actualidad de cuatro unidades de estos RPAS, en servicio en la base extremeña de Talavera la Real (Badajoz). Inicialmente se adquirieron sin armamento, aunque existía la posibilidad de incorporarlo, pues vienen preparados para portar misiles y bombas. La decisión de dotar de armamento a estos drones se produce siete años después de su compra y dos años más tarde de su entrada en servicio en 2021.

Hasta el momento, las Fuerzas Armadas no disponen de ningún dron capaz de portar armamento y, aunque en un principio el Gobierno no tenía previsto incorporarlo, el estallido de la guerra de Ucrania y las nuevas exigencias de la OTAN a sus miembros han llevado al Ministerio de Defensa a tomar la decisión. El objetivo es que este tipo de sistemas no sirvan solo para misiones de inteligencia y vigilancia, como hasta ahora, sino también como un arma eficaz para abatir objetivos.

España seguirá de esta forma los pasos de otros países que tienen en servicio el "Predator" armado. El Ejército del Aire y del Espacio tiene concretamente el MQ-9 "Reaper" o "Predator B" en su variante Block 5. Fuerzas aéreas aliadas como las de Italia, Francia, Países Bajos o Reino Unido, y por supuesto Estados Unidos, tienen esta misma versión u otras muy similares.

Las bombas guiadas por láser son a menudo llamadas "bombas inteligentes" porque son capaces de seguir sin trayectoria balística al objetivo cuando el láser de designación identifica el objetivo. Las Paveway II hacen uso de lo que se conoce como "bang bang" para su orientación. Esto significa que la bomba utiliza las aletas para modificar completamente su trayectoria. Por ejemplo, si se considera que el láser identifica el objetivo y determina que debe hacer un cambio, utilizará sus aletas hasta que haya corregido el error y logre dar en el blanco.