Fuerzas Armadas
El Ejército refuerza sus posiciones en Ceuta y Melilla con la mira puesta en Marruecos
Militares del Grupo Táctico "Ceuta" y del Regimiento de Caballería "Alcántara" realizan operaciones de vigilancia y disuasión en zonas fronterizas
El pasado sábado, el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) informó a través de sus redes sociales del desarrollo de una serie de operaciones terrestres que tuvieron lugar cerca de las vallas que separan Ceuta y Melilla de territorio marroquí, en la frontera sur. Durante toda la semana, militares pertenecientes al Grupo Táctico "Ceuta" y al Regimiento de Caballería "Alcántara" 10, con base en Melilla, pertenecientes al Ejército de Tierra, realizaron una serie de actividades destinadas al patrullaje, reconocimiento del terreno y control de la zona.
Estas actuaciones se encuadran dentro de las Operaciones de Presencia Vigilancia y Disuasión, encabezadas en este caso por el Mando de Operaciones Terrestre (MOT),destinadas a aumentar la presenciay la protección del espacio soberano. Se trata de una estructura operativa de las Fuerzas Armadas, dirigida actualmente por el comandante Julio Salom Herrera, con presencia también en otras zonas sensibles de la Península, además de las Islas Canarias y Baleares.
Aumento de las tensiones
Durante estos últimos años, la presencia y recursos del Ejército destinados cerca de las ciudades autónomas ha ido en aumento, denotando así la creciente importancia que nuestras Fuerzas Armadas otorgan a una de las zonas fronterizas más sensibles de nuestro territorio nacional. Y es que la preocupación en torno a los territorios españoles ubicados en África se ha ido agravando paulatinamente consecuencia de las constantes reivindicacionesrelativas a su soberanía, provenientes desde Marruecos. Demandas territoriales que ponen en peligro la autonomía nacional sobre Ceuta y Melilla y que desde el ámbito militar llevan años denunciándose.
Reclamaciones que, en la mayoría de los casos surgen tanto del ámbito social como de impulsos políticos y que han obligado a las Fuerzas Armadas españolas a revaluar los riesgos y amenazas en un contexto de crecientes tensiones a la que se suman otras problemáticas en el terreno fronterizo, como el incremento de la inmigración irregular o la presencia activa del crimen organizado.
Las consecuencias del cambio de postura respecto al Sáhara
La realidad es que, el apoyo de Sánchez al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental fue percibido desde algunos sectores del país vecino como un símbolo de debilidad y cesión ante Marruecos. Un cambio drástico de la política exterior española que ahora buscan que se traslade a Ceuta y Melilla. Las polémicas palabras del presidente del senado marroquí, dos años atrás, donde mencionaba la idea por recuperar el control de los enclaves españoles a través de la de la negociación son una clara demostración de los objetivos del país vecino sobre el terreno. Un propósito reforzado aún más hace unos meses tras la creación de un Comité específico para la Liberalización de Ceuta y Melilla.
Grupo formado por cerca de un centenar de asociaciones marroquíes que inciden en su objetivo por anexionarse ambas ciudades que consideran "ocupadas". Un movimiento hostil que no contó con el rechazo directo por parte de un Ejecutivo español que a nivel diplomático mantiene que las relaciones de amistad y cooperación entre ambos países son buenas e incluso pasan por su mejor momento, aunque la realidad pueda parecer bien distinta.