La fragata española "Almirante Juan de Borbón", al mando de uno de los grupos de combate de la OTAN, en Noruega para vigilar a Rusia

España asumía el pasado mes de enero el mando, durante los próximos seis meses, de la Standing NATO Maritime Group One (SNMG1) de la OTAN, uno de los dos grupos marítimos permanentes que la Alianza Atlántico mantiene operativos, al frente del cual está el contralmirante Joaquín Ruiz Escagedo, relevando al contralmirante alemán Thorsten Max en un acto que tuvo lugar en la base naval alemana de Wilhelmshaven. De esta manera la fragata española "Almirante Juan de Borbón" relevaba a la fragata alemana ‘Hessen’ como buque de mando.

Así, durante este periodo de seis meses Ruiz Escagedo estará al frente de esta agrupación naval integrada en su mayoría por militares españoles así como personal de países aliados como Alemania, Polonia, Portugal, Reino Unido y Holanda.

En la Operación, denominada ‘Brilliant Shield’ de SNMG-1, participa la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF), en la que se integran la fragata "Almirante Juan de Borbón", el buque de aprovisionamiento para el combate "Cantabria", el buque de reabastecimiento alemán FGS ‘Bonn’ y la moderna fragata italiana ITS "Rizzo".

Actualmente, los dos buques españoles están en el puerto noruego de Stavanger.

Ambos barcos partieron el 6 de enero de su puerto base, el Arsenal Militar de Ferrol, para llegar al Mar del Norte, donde bajo dependencia del Mando de Operaciones operarán en principalmente en áreas del Mar del Norte, Atlántico Norte y el Báltico. Al igual que los buques de la 31ª Escuadrilla de Superficie que desplegaron en la SNMG1 y SNMG2 durante el año 2023, tanto la fragata como el buque de reaprovisionamiento tendrán la misión principal de reforzar la postura de disuasión y compromiso de defensa colectiva de la OTAN, mediante la presencia naval y las actividades de vigilancia reforzada.

Durante el despliegue llevarán a cabo un programa de actividades, definido por el Mando Marítimo Aliado (MARCOM), el cual incluye la participación en importantes ejercicios internacionales como Stead Fast Defender (primera vez que en Europa se pone en práctica el “concepto” de reinforcement), Dynamic Mongoose (ejercicio ASW del N de Europa) y Baltops (ejercicio de demostración y presencia de fuerza en el Báltico).

La fragata "Almirante Juan de Borbón", entregada a la Armada el 3 de diciembre de 2003, cuenta con varios sensores de vanguardia que le permiten llevar a cabo su misión. El radar principal es el radar aéreo SPY-1D, que puede detectar aeronaves a más de 400 kilómetros de distancia. Este radar también tiene la capacidad adicional de seguimiento de misiles balísticos. Para la navegación se emplea un radar Sperry. En el área de superficie, consta del radar AN/SPS-67, y para la búsqueda de submarinos cuenta con el sonar de casco DE-1160 LF (I). Además, en la fragata existen los equipos de guerra electrónica Aldebarán y Regulus, y los sistemas de establecimiento de redes tácticas Link-11 y Link-16.

En lo que respecta al armamento, posee lanzador vertical de misiles, el cual puede albergar misiles Standard SM-2, ESSM y misiles Tomahawk. También cuenta con dos lanzadores cuádruples de misiles Harpoon, un cañón de 5”, dos ametralladoras Oerlikon de 20mm, cuatro ametralladoras Browning de 12,7mm (dos de ellas recién actualizadas con el sistema RWS) y dos lanzadores de torpedos Mk-46.

Los sensores y el armamento se integran en el sistema de combate AEGIS, que es el que nos permite interactuar a la dotación con el resto de elementos.

Además, la fragata cuenta con equipos de comunicaciones en HF, VHF y UHF, así como un sistema de comunicaciones por satélite, que permiten efectuar un adecuado Mando y Control dentro de una agrupación.

Aunque su sistema de combate AEGIS hace que su punto fuerte sea la guerra antiaérea, es capaz de defender una fuerza naval frente a diversas amenazas, ya sean aéreas, de superficie o submarinas, en escenarios de alta, media y baja intensidad. Además puede hacer frente a otro tipo de misiones, como son la gestión y prevención de crisis, operaciones de ayuda humanitaria y embargo naval, entre otras.

Con este despliegue se afianza el compromiso que España y las Fuerzas Armadas tienen con la OTAN, proporcionando presencia marítima e incrementando la interoperabilidad entre diferentes países de la coalición.

De esta forma, entre las dotaciones de los barcos españoles, la Unidad Aérea Embarcada de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves, un Equipo Operativo de Seguridad de Infantería de Marina y personal comisionado, entre los que se encuentra un médico y un controlador de aeronaves en la mar, las Fuerzas Armadas españolas están aportando más de 400 efectivos a la Alianza.