Armamento
¿Países hermanos? La industria de Defensa española, sin peso en Hispanoamérica pese a los lazos históricos
Las empresas españolas no despuntan en la región, que prefiere productos estadounidenses, chinos o rusos, pero mantienen una pequeña cuota de mercado
La baja cuota de mercado que España mantiene en el sector Defensa del otro lado del Atlántico se debe a que, pese a los lazos históricos, los países hispanoamericanos prefieren potencias como Estados Unidos, Rusia o China; aunque según los últimos datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri, por sus siglas en inglés) también aparecen Francia (Argentina), Suecia (Brasil, México) e Italia (Uruguay) como alternativas. La otra cara de la moneda es el bajo presupuesto que las naciones latinoamericanas destinan para la compra de material militar.
No obstante, la presencia de empresas españolas del sector Defensa tiene asidero en América Latina y abarca desde aviones militares, pasando por el subsector naval con las embarcaciones militares, los vehículos terrestres (incluidos los pesados) o la tecnología (componentes electrónicos y TIC), hasta los sistemas de comunicaciones, navegación o seguimiento y vigilancia espacial; como así también armamento de misiles, fusiles y munición. Según el Sipri, España es el séptimo exportador mundial de armamento, detrás de EEUU, Rusia, Francia, Alemania, China y Reino Unido.
Entre las principales compañías españolas de la industria en la región destacan Airbus Defence and Space, Indra (sistemas y sensores para vehículos militares y sistemas de vigilancia y reconocimiento, misiles o ciberdefensa), Navantia (embarcaciones militares, submarinos y sistemas, equipos, armamento, munición y radares de estos buques), MBDA (España es uno de los cinco países que integran la misilística), Tecnobit (simulador de artillería) y Star Defence Logictics & Engineering (SDLE), entre otras. Pero no son las únicas.
Brasil
En el caso de Brasil —además de grandes actores como Airbus y MBDA— cabe mencionar la actividad de Indra Brasil Soluções e Serviços Tecnológicos S.A, con sede en Santo Amaro (SP). Actualmente, la empresa española desempeña un papel importante en el gigante sudamericano, en áreas de ciberdefensa y simulación de entrenamiento militar. Indra tiene una cartera diversificada en Brasil y tiene participación en lo vinculado a radares, conectividad 5G, sistemas de comunicaciones, c4i y automatización.
Escribano también se ha dado a conocer con el suministro de estaciones de armas remotas, equipadas con EOS a bordo para vehículos blindados 4x4 de la Policía Federal brasileña.
Otras empresas españolas que se han hecho sentir en suelo brasileño en los últimos años son Hisdesat, Tecnobit (conu simulador de artillería), Compañía Española de Sistemas Aeronáuticos (CESA), Duro Felguera, Sener y ARPA (Equipos Móviles de Campaña).
Colombia
La cooperación en materia de Defensa y Seguridad entre Colombia y España tiene aristas interesantes. Desde piezas de artillería, pasando por aeronaves, radares, municiones y RWS, hasta llegar al desarrollo conjunto de un proyecto de aeronaves remotamente tripuladas.
Tanto la Fuerzas Aérea Colombiana (FAC) como la Aviación Naval han sido fuerzas usuarias de sistemas de fabricación española. La primera de ellas, adquiriendo y desplegando un total de seis aviones del tipo Airbus (CASA) CN-295 Jet A1 para operaciones de transporte de personal y apoyo; y la segunda, a través de sus dos CN-235-200M y CN-235-300 Persuader para misiones de vigilancia y control marítimo. Dentro de los procesos de renovación de las flotas de alas rotatorias, existe un fuerte interés —tanto de la Fuerza Aérea como de la Aviación del Ejército (Davaa)— por los helicópteros del tipo Airbus Helicopters H-145M.
En el campo aéreo, la asociación entre ambos países también se refleja en el convenio firmado entre ambas naciones —a través de Airbus y la CIAC— para el desarrollo conjunto del Sistema RPAS Táctico de Altas Prestaciones (Sirtap o Atlante-II). Además, se puede mencionar la colaboración entre Indra y Codaltec, en el trabajo para el diseño y desarrollo de los radares tácticos de defensa aérea Tader y de vigilancia de superficie Sinder L.R. desplegados por la Fuerza Aérea de Colombia.
La española SDLE suministró cinco drones del tipo Thyra V-109 a la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario Nº 1 del Ejército, y la institución ha estimado la necesidad de incorporar hasta 112 unidades de este modelo. Esta fuerza opera también 13 piezas del obús del tipo General Dynamics European Land Systems (GDELS) 155/52 milímetros APU-SBT, que incluso fueron recientemente sometidos a un completo proceso de mantenimiento con la asistencia de la compañía SDLE.
En su momento, el Ejército colombiano informó de procesos para el diseño y fabricación de torretas remotamente guiadas (RWS) con la empresa Escribano. Por otro lado, y en el tema de suministro de municiones, la compañía Expal provee de municiones de 105 milímetros al Ejército, así como de 76, 40 y 25 milímetros a la Armada Nacional (ARC).
México
México es el mayor operador de aviones de transporte militar de Airbus en América Latina, con un total de 21 aeronaves en servicio al día de hoy (2023). Las adquisiciones incluyen la compra por parte de la Armada de México de la última versión del C295. Se trata del C295W, equipado con sendas aletas al borde de las alas que permiten transportar más carga útil, recorrer distancias más largas en condiciones altas y calurosas, además de proporcionar un ahorro de combustible de aproximadamente el 4%.
En 2017, Airbus inauguró un Centro de Mantenimiento, Reparación y Revisión en la Base Aérea de Santa Lucía para dar soporte al avión de transporte Airbus C295 operado por la Fuerza Aérea Mexicana.
Secure Land Communications (SLC) —unidad de negocios de Airbus— también tiene una fuerte presencia en México. SLC ofrece soluciones avanzadas de colaboración y comunicación móvil para recopilar, procesar e implementar inteligencia. Con más de 80 empleados en el país, es proveedor de la red de radiocomunicaciones de misión crítica con tecnología Tetrapol que cuenta con cifrado de extremo a extremo (E2EE) interconectando 32 redes regionales y 400 municipios. También es proveedor de la red Tetra en Ciudad de México, con capacidad para 50.000 usuarios y una de las más grandes de América Latina. A partir de 2017 obtuvo el registro como el primer operador de red virtual móvil segura que ofrece tecnología de banda ancha de última generación. Se lanzó para servicios en mayo de 2019 como Mxlink.
Los futuros conductores del Tren Maya se están formando en España. La preparación técnica de los militares que manejarán el proyecto emblema del presidente Andrés Manuel López Obrador corre a cargo de la empresa española Renfe. Desde enero, un total de 50 maquinistas y 30 controladores han viajado a Madrid y Málaga para completar los seis meses del programa, diseñado específicamente para la Secretaría de la Defensa mexicana y que se desarrolla a ambos lados del Atlántico. El mandatario ha redoblado la presión en la fase final de la construcción del tren: los primeros tramos tienen que inaugurarse el 15 de diciembre.
El llamado ‘Jaguar Rodante’ es la megaobra estrella de López Obrador. Con más de 1.500 kilómetros, siete tramos, 28 estaciones y una travesía por cinco Estados, el coste del proyecto supera los 95.000 millones de pesos (unos 5.600.000.000 de dólares), pero aún está sin terminar. Para el presidente supone el impulso turístico y económico que necesita una de las zonas más pobres de México; para sus detractores, un ecocidio a uno de los pulmones naturales del país. En el medio, batallas judiciales, miles de hectáreas de selva deforestadas y decenas de empresas trabajando.
Renfe lleva desde finales de 2020 vinculada al Tren Maya. Firmó un contrato por 14,5 millones de dólares para asesorar, supervisar la fabricación y entregar material rodante durante tres años, además de revisar la puesta en marcha de todos los sistemas. “De esta forma, la compañía será parte de inicio a fin”, anunciaba la compañía, que consideraba su entrada en México como “un nuevo e importante salto en el mercado internacional”.
También cabe mencionar la participación local de Indra, presente en México desde 1997. La empresa cuenta con 2.500 profesionales y oficinas en Ciudad de México y Querétaro. Además, tiene un Centro de Ciberseguridad —uno de los tres que la compañía tiene en el mundo— y un Centro de Producción de Software. El sello español en suelo azteca forma parte de algunos de los proyectos innovadores claves para el desarrollo tecnológico de México en los sectores de Transporte & Defensa, y Tecnologías de la Información (TI) a través de su filial Minsait. En el periodo 2021-2022 ha sido certificada en México como “un gran lugar para trabajar” por la organización Great Place to Work (GPTW).
Uruguay
Sobre el Río de la Plata, Uruguay ha sido históricamente un cliente modesto de la industria de Defensa española. Las compras más importantes fueron a la empresa CASA a principios de la década de los 80. En esa época se compraron aeronaves C-212 Aviocar, lanzacohetes Instalaza y morteros de Esperanza y Cía. Cientos de los morteros que posee Uruguay fueron adquiridos en compras de material de segunda mano al Ejército de España.
Indra se convirtió en el pilar de la radarización en Uruguay. Se trata de dos sistemas 3D Lanza M, uno instalado en forma permanente en el este del país y una segunda unidad montada en un transporte para ser desplegada en el norte. Adicionalmente, la misma empresa desarrolló la infraestructura y software para el centro de comando y control de la Fuerza Aérea, donde se centraliza la información de todos los radares del país. En los últimos dos años, dos radares secundarios adicionales fueron instalados, uno en Montevideo en forma de lease y otro en Durazno, adquirido por la empresa operadora del aeropuerto.
También se puede mencionar la posible compra de dos OPV al astillero español Cardama, que en caso de concretarse traerá al país nuevos contratos con empresas españolas, incluyendo a Escribano, quien proveería los montajes y sistemas de punterías para el armamento de los buques como así también sistemas optrónicos de vigilancia.
Chile
En el caso de Chile, la actividad de la industria española en el último tiempo se concentra principalmente en el sector naval. Ibercisa Deck Machinery recibió un contrato en 2018 para la producción de la maquinaria de cubierta del rompehielos Viel de la Armada. Este acuerdo ya fue ejecutado y terminado.
Fernández Jove recibió en marzo del 2023 un contrato de Asmar para suministrar el sistema de control de válvulas de los dos buques multipropósito que construye el astillero en Talcahuano.
A su vez, Asmar firmó en octubre un contrato con la empresa gallega Gabadi para el paquete de acomodaciones de esas dos unidades.
Por su parte, Famae y SDLE de España suscribieron en marzo un acuerdo de colaboración de tres años que incluye el suministro de repuestos, reparación de grupos motopropulsores y formación en el mantenimiento de las plataformas Leopard 2A4, Marder 1A3 y M109.
La única empresa que está presente en Chile activamente es Indra, a través de la venta de radares de control de tráfico aéreo y mantenimiento asociado a la Dirección General de Aeronáutica Civil. Navantia es dueña del 50 % de la propiedad de la empresa Sociber, que tiene un dique flotante en Valparaíso. El resto de la participación es de Asmar.
Navantia fue uno de los tres astilleros de la lista corte de oferentes a los que Asmar solicitó el diseño de ingeniería básica para su buque multipropósito, pero finalmente se optó por el diseño de Vard Marine a finales de 2020.
Centroamérica y Caribe
En Centroamérica solo ha tenido permanencia y constancia Indra. También a nivel de seguridad operacional de aviación, con la instalación de sistemas de control radar en la mayoría de aeropuertos de la región. Además, será la empresa encargada del sistema para las elecciones de El Salvador del próximo año.
Venezuela tuvo por décadas una importante relación con la industria de Defensa española. La última de importancia fue con Navantia, que se fue del país una vez que completó la construcción del cuarto buque de vigilancia litoral. En la actualidad Venezuela está vetada en el suministro de material y tecnología militar por disposición de la Unión Europea.
República Dominicana es uno de los países con importante material militar español en sus inventarios. Destaca el caso particular de Urovesa, por el tema de los blindados y otros vehículos tácticos URO. En caso de concretarse la compra de un avión Airbus CN235 o C295 la beneficiaria sería España. EEUU acaparó casi en su totalidad el mercado de armas en El Salvador, Honduras y Panamá, y es el mayor proveedor de armamento y formador internacional de fuerzas armadas de América Latina.
Según datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio (2019), los cinco países que más material adquirieron a España entre 2014 y 2019 fueron: México, Ecuador, Brasil, Perú y Colombia. Pero el grueso de las importaciones de la industria española de Defensa son por parte de países miembros de la OTAN y de la UE. Por fuera también destacan en la compra de armas Australia, Singapur, Turquía y Arabia Saudita.
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