Desmantelado en Navarra un laboratorio en el que se fabricaba el explosivo que usan los yihadistas

La Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra han desmantelado un laboratorio clandestino de fabricación de explosivos a partir de la síntesis de sustancias precursoras. La operación se inició a raíz de la detención de una persona por un episodio de malos tratos en el ámbito familiar.

Los agentes procedieron al registro del domicilio del arrestado, el el que se halló un laboratorio clandestino con todos los elementos necesarios para la fabricación de explosivos, tales como sustancias precursoras, otros productos químicos también utilizados para su elaboración, además de pequeños artefactos ya terminados, cerillas eléctricas (detonadores), fórmulas químicas e instrucciones y material de laboratorio para la síntesis de los explosivos (pipetas, matraces, termómetros y vasos de precipitado).

Con los productos incautados se podrían haber elaborado los siguientes explosivos artesanales: triperóxido de triacetona (TATP) (conocido por los yihadistas como la “Madre de Satán), amonal (el que solía usar ETA), pólvora negra y termita; todos ellos muy peligrosos y de alto poder destructivo.

El detenido había adquirido los conocimientos necesarios para la fabricación de explosivos a través de manuales y vídeo tutoriales descargados de internet.

Asimismo, se han localizado numerosas fotografías y vídeos (realizados por él mismo), en los que se deja constancia de la metodología utilizada en la fabricación y los resultados de las explosiones de pruebas realizadas con los mismos en las que queda patente su poder destructivo. Igualmente, se ha logrado identificar varios establecimientos ubicados en diferentes provincias españolas que, de forma indebida, habían vendido los precursores al detenido. Han sido posteriormente inspeccionados y se les han formulado las correspondientes denuncias.

Los precursores de explosivos son sustancias químicas que, a partir de determinadas concentraciones y mezcladas entre sí o con otros productos, son susceptibles de utilizarse para la fabricación casera e ilícita de explosivos, por lo que su comercio, adquisición, tenencia y uso están rigurosamente controlados para evitar su desvío a fines ilícitos, violentos o terroristas. Para su legal adquisición en nuestro país es necesario contar previamente con una licencia que otorga el Ministerio del Interior a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Con esta operación, no sólo se ha impedido que los explosivos que trataba de fabricar el detenido pudieran ser utilizados con fines ilícitos o desviados al mercado negro; asimismo, se ha evitado el enorme riesgo existente para la vida e integridad física tanto del propio detenido como de los familiares que con él convivían en el domicilio donde tenía instalado el taller clandestino.