Una caravana, dos ciudadanos españoles y pocas respuestas. La Guardia Civil ha incautado más de 600 kilos de hachís en un autocaravana en el Puerto de Ceuta que buscaba entrar en Algeciras. El conductor, que era septuagenario, levantó las sospechas de los agentes y de forma sorpresiva localizaron esta gran cantidad de droga en la inspección del vehículo.

Ambos serán puestos a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública. La sustancia intervenida ha quedado depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, y la autocaravana, marca Ford-Benimar, de matrícula nacional, ha pasado a disposición de dicha Autoridad Judicial para determinar su propiedad.

Los hechos se han producido sobre las 12.30 horas, en la zona de pre-embarque de vehículos del puerto de Ceuta con destino a Algeciras, donde los agentes han procedido a realizar un reconocimiento exhaustivo de la caravana en base "a la existencia de elementos suficientemente indiciarios".

En el proceso de la actuación policial, "y ante las evasivas respuestas" del conductor, de 70 años, y la acompañante, de 49, los agentes decidieron realizar una inspección exhaustiva por la parte exterior y la interior, donde se detectó la presunta sustancia estupefaciente oculta en los huecos naturales de la parte posterior y bajo el habitáculo de la cama. Los dos detenidos tienen su residencia en una provincia de Cádiz.

La aduana terrestre con Marruecos

Tras el vaciado de dichos habitáculos, la Guardia Civil ha intervenido un total de 637,16 kilogramos de resina de hachís, a falta del pertinente pesaje oficial que confirme de una forma fehaciente la cantidad intervenida. El Instituto Armado ha informado de que lleva semanas realizando controles por parte de los componentes de la 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras, conjuntamente con el Grupo Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta.

Estos controles abarcan desde el seguimiento inicial, bien en su pase por la aduana terrestre con Marruecos de "El Tarajal" o desde puntos "que pudieran ser indiciarios de carga de estupefaciente en el entorno de la propia ciudad".