Programa

Díaz quiere que sus bases completen su programa

Atribuye a Sumar logros del gobierno de coalición. Abre su programa a la ciudadanía y propone reducir el poder de los partidos, despolitizar el CIS o cerrar los CIES

El asesor de Internacional de la Vicepresidencia segunda del Gobierno y Ministerio de Trabajo y Economía Social, Carlos Corrochano, y la economista Paula Moreno durante una rueda de prensa de Sumar en la sede de la organización de no lucro Ecooo, a 27 de abril de 2023, en Madrid (España).
El asesor de Internacional de la Vicepresidencia segunda del Gobierno y Ministerio de Trabajo y Economía Social, Carlos Corrochano, y la economista Paula Moreno durante una rueda de prensa de Sumar en la sede de la organización de no lucro Ecooo, a 27 de abril de 2023, en Madrid (España). Jesús HellínEuropa Press

Una vez que Yolanda Díaz ha arrancado su carrera política, Sumar se pone manos a la obra para llevar al concreto su «proyecto de país». El equipo del proceso de escucha presentó este jueves los documentos elaborados por los 35 grupos de trabajo sectoriales con el fin de que sean ahora los ciudadanos los que puedan completar este proyecto: hacer nuevas propuestas, desarrollar las ya escritas o modificarlas. La militancia de la vicepresidenta tendrá, en principio, hasta el mes de junio para realizar sus propuestas, fecha ampliable si hay un volumen amplio de iniciativas. Además, habrá un equipo que se ocupe de hacer de filtro para evaluar las políticas e incluso rechazar propuestas. Es decir, será al final el equipo de Díaz quien ponga el broche final a su ideario pensado para la próxima década.

En medio de la vorágine política en la que los partidos se adentran en la batalla electoral, donde la vicepresidenta entrará de lleno haciendo campaña, Sumar busca no quedar arrollado por estos tiempos y continuar con su camino de autor. Así, el proyecto se conjura para encarar una nueva etapa «como proyecto político y movimiento ciudadano» en la que ya aventura que no intervendrán tampoco los partidos políticos. «El protagonismo es del país. Solo nos importa la conversación con los grupos de trabajo, con la sociedad». Es la máxima a la que apelaron los nuevos portavoces de Sumar, Paula Moreno y Carlos Corrochano, quienes serán la cara de Sumar, de momento.. Las propuestas que presenta ahora Sumar no serán, sin embargo, el programa de gobierno con el que Sumar se presente a las elecciones generales. Según explican fuentes del proyecto, se trata de un proyecto pensado «a diez años». No será la base para la negociación con los partidos, aclaran.

Entre las iniciativas más destacadas del equipo de coordinadores se encuentra las de calidad democrática. Un grupo de trabajo coordinado por el politólogo Ignacio Sánchez Cuenca, que tiene por objeto aumentar la participación ciudadana en política y en el que se apuesta por la aprobación de una ley orgánica de participación en política. Presentan por consultas populares no vinculantes que permitan «oír la voz ciudadana» en asuntos relevantes y divisivos y, además, que se puedan convocar como resultado de la iniciativa popular. Según analiza este equipo, la sociedad «muestra niveles bajos de satisfacción con su sistema político». Lamentan que la agitación y el ruido «tapan la elaboración de las políticas públicas» y convierten «el debate en un cruce de descalificaciones». Protestan contra los partidos por «invadir los grandes espacios de la vida pública» y apuestan por «reducir el poder partidista en asuntos que no deberían serlo, por ejemplo, a través de comisiones plurales de nombramiento de los diferentes poderes del Estado que incluyan a servidores públicos y miembros de la sociedad civil».

Otra de las propuestas afecta de lleno al Centro de Investigaciones Sociológicas, pero también a Correos, Paradores Nacionales o la Biblioteca Nacional. Buscan que los nombramientos de estas instituciones no dependan del Gobierno, sino de una comisión de expertos. Por otro lado, Sumar apuesta por cerrar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), revisar y reformar la Ley de Extranjería, proteger a la infancia migrante y refugiada, desmilitarizar una cuestión que es social y que debe tratarse con absoluto respeto a los Derechos Humanos.

Vivienda es uno de los temas también abordados para el proyecto de país. Sumar propone reequilibrar el mercado de vivienda, regulando, excepcionalmente en el tiempo y el espacio, los precios de alquiler en zonas de mercado tensionado. De momento, las aspiraciones de Díaz son más cortoplacistas que la ley de vivienda, que es una ley estructural y que regula de manera definitiva los precios.

Otro de los debates que abren es el del modelo territorial. Apuestan por el autogobierno y proponen «desbordar el autonomismo», aunque, a renglón seguido apelan a un cumplimiento «exhaustivo de los estatutos de autonomía» y a un «refuerzo competencial».También proponen incrementar el presupuesto de educación hasta el 7% y en materia fiscal, nuevos tramos en IRPF. Consideran insuficiente el impuesto de sociedades para las grandes multinacionales.

Logros claves conseguidos por la vicepresidenta Yolanda Díaz dentro del Gobierno, son obras que Sumar ya se atribuye como propias, en vez de ser objetivos negociados por el Ejecutivo en su conjunto. «Es evidente que podamos creer que los avances y conquistas, como la reforma laboral o la subida del SMI, lleven la bandera de Sumar y otros colectivos», explicaba ayer el portavoz de la plataforma, Carlos Corrochano, asesor en asuntos internacionales en la vicepresidencia segunda. El partido buscó ayer poner voz a parte de los coordinadores que trabajan dentro de Sumar con el objetivo de no focalizar todos los focos en la líder Yolanda Díaz. El partido busca así despegarse de la imagen del hiperliderazgo.