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El apoyo de ERC a las cuentas pasa por el PSC

Si Iceta no veta el presupuesto catalán, los republicanos se abren a aprobar los PGE en Madrid

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta / Efe
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta / Efelarazon

Si Iceta no veta el presupuesto catalán, los republicanos se abren a aprobar los PGE en Madrid.

«El Gobierno cumplirá esta semana el compromiso de enviar las líneas maestras presupuestarias a Bruselas», así lo aseguran fuentes de Moncloa que apuntan que al mismo tiempo se trabajará de forma paralela en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que está en una fase más embrionaria y que, por tanto, todavía no está listo. Pedro Sánchez tiene prácticamente cerrado el acuerdo con Unidos Podemos, pero todavía tiene que encaminar las negociaciones con el resto de formaciones que apoyaron la moción de censura a Mariano Rajoy, a las que necesita irremediablemente para sacar adelante unas cuentas con sello socialista. La profunda debilidad de la que adolece el Gobierno y la consiguiente inestabilidad que esto aporta al contexto político nacional pivota, en este caso, en favor de Sánchez.

El presidente sabe que jugar la carta de un adelanto electoral ante el bloqueo puede hacer que sus socios –que en la mayoría de los casos no están interesados en acudir con premura a las urnas– se avengan a pactar una salida presupuestaria beneficiosa para todas las partes. Si el líder socialista llegó a La Moncloa gracias al objetivo compartido de echar a Rajoy, ahora podría aprobar sus cuentas haciendo valer la voluntad común de evitar las elecciones. De ahí que el jefe del Ejecutivo haya amagado con poner fin a su mandato, si no puede gobernar con unas cuentas que sean «suyas» y que reflejen las prioridades socialistas.

Con este argumento ha atraído a la formación morada. Los de Pablo Iglesias están en sus horas políticas más bajas, relegados a la cuarta fuerza según todas las encuestas, y necesitan hacer valer su rol de socio prioritario con éxito. Esto ha llevado a que el partido haya renunciado a una parte importante de las condiciones que plantearon en un principio al Gobierno para garantizar su apoyo a los Presupuestos. En Moncloa han elaborado un acuerdo global con Unidos Podemos, ya cerrado, que será el que trasladen al resto de fuerzas para conseguir los 175 diputados necesarios para sacarlo adelante. Fuentes gubernamentales se muestran esperanzadas en conseguir tanto el apoyo de los nacionalistas vascos, a pesar de que Andoni Ortuzar exigiera hace escasos días que se mantengan las importantes inversiones pactadas con Rajoy. Misma expectativa se mantiene con los partidos soberanistas, confiados en que la corriente pactista se imponga sobre la rupturista. Desde el Gobierno ya se desliza la responsabilidad sobre «quienes determinen qué presupuestos se merece este país», trasladando la presión a PDeCAT y ERC si deciden tumbar las cuentas. Tras el órdago de Torra pudiera parecer que la aprobación presupuestaria está más lejos.

Los contactos formales, puramente para hablar de Presupuestos, no han empezado con los soberanistas, aunque los republicanos en Madrid ya reivindicaron tras el ultimátum del president de la Generalitat su autonomía para llegar a acuerdos. Estos acuerdos, sin embargo, vuelven a depender de los avances y los «gestos más claros» que se hagan desde Moncloa para la liberación de los presos del «procés» o por ejemplo en la aprobación de los presupuestos de la Generalitat. Fuentes de ERC explican a este diario que si el PSC no presenta enmienda a la totalidad –conscientes de que el voto a favor es «imposible»– esto sería un avance para acabar votando los PGE aunque las posiciones «estén muy alejadas».

En el ánimo del presidente no está disolver las Cortes, sino alargar su estancia en el poder al menos hasta otoño de 2019. Por ello, aunque finalmente se frustre el apoyo de cualquiera de estos partidos, en Moncloa ya barajan –tal como adelantó esta semana LA RAZÓN– prorrogar las cuentas de Rajoy para hacer valer su autonomía respecto a sus socios.