Política

La salud del Rey

El doctor Cabanela operará al Rey previsiblemente en La Paz

La Razón
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Miguel Cabanela forma parte de los grandes nombres de la cirugía protésica. Gallego de nacimiento, ha desarrollado toda su carrera profesional en la Clínica Mayo, un centro estadounidense de prestigio internacional. Ha contribuido de forma decisiva al desarrollo de la especialidad de cirugía ortopédica y traumatología, cuyos avances han supuesto una mejora sustancial de la calidad de vida y nivel de salud de la sociedad.

Lleva 45 años ejerciendo en EE UU, donde ha llegado a realizar más de 400 operaciones al año. Pese a ello, presume de español y gallego, y ayuda, como aseguran muchos compañeros de profesión, a quien se lo pide. De hecho, hace unos años, cuando recibió el I Premio de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), dotado con 12.000 euros, cedió la cuantía económica a la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, para que lo destinase a la formación de un joven médico español en tierras estadounidenses. En una entrevista concedida a «La Voz de Galicia» aseguraba que pese al elevado volumen de operaciones que realiza cobra un fijo, porque sabe que la cantidad de dinero que genera, y no se lleva, se destina a la investigación, un área muy preciada para él.

Su experiencia queda también avalada por sus más de cien publicaciones en revistas científicas desde que empezase su carrera en la Clínica Mayo, hasta llegar a convertirse en jefe de servicio y toda una eminencia en la cirugía de cadera. En la actualidad, como aseguran fuentes del centro estadounidense, sólo pasa consulta y opera de forma puntual, ya que dedica la mayor parte del tiempo a impartir simposios y conferencias en todo el mundo.

Vinculación al hospital

Uno de los centros que se barajan para llevar a cabo la intervención del monarca es el Hospital Universitario La Paz de Madrid. Este complejo hospitalario, que también tiene con una diliatada actividad no sólo asistencial, sino docente e investigadora, cuenta entre sus puntos a favor un edificio propio de Traumatología y Rehabilitación. Además, se halla entre los centros punteros en España en el área de traumatología, por el éxito a la hora de abordar complicadas intervenciones.

Además, un miembro del Departamento de Cirugía Ortopédica de la Clinica Mayo, Joaquín Sánchez-Sotelo, completó el MIR como primero de su promoción en este centro, con lo que se presupone que conoce bien tanto sus equipaciones y como el operativo existente. Joaquín Sánchez-Sotelo, en declaraciones a LA RAZÓN, ha asegurado que «el doctor Cabanela es una de las grandes referencias en las operaciones de cadera y uno de los cirujanos que más conoce este área». Sánchez-Sotelo también forma parte del servicio que durante muchos años ha dirigido el médico aallego, y entre sus especialidades se hallan las intervenciones de codo y hombro, aunque también conoce bastante las operaciones de cadera. Esto le convierte en uno de los médicos que podría acompañar a Cabanela en el equipo que intervendrá al monarca.

Por la profesión

Para Cabanela, uno de los grandes momentos de la historia de la cirugía ortopédica lo constituye el desarrollo de la artoplastia total de las grandes articulaciones. Esto es, el reemplazo total de las articulaciones, cualquiera de ellas, tanto extremidades superiores como inferiores. Sin embargo, pese a que entiende que la cirugía mínimamente invasiva es un gran avance, no es muy de su gusto, como declaraba en la revista de la Somacot (Sociedad matritense de Cirugía Ortopédica y Traumatología).

Por otro lado, el cirujano apuesta por que la ingeniería genética cambie el rumbo de la especialidad. Cabanela es un médico prudente, ya que como el mismo declaró al mencionado periódico gallego: «Uno no puede casarse con lo último que viene porque no es necesariamente lo mejor. Debemos ir a lo que está probado y contrastado, tanto en el instrumental clínico como en prótesis, como es mi caso».

Entre otras distinciones, Cabanela recibió en 2003 el VIII Premio Nóvoa Santos, que concede la Asociación de Médicos Gallegos y que estuvo presidido por el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quien destacó del cirujano su profesionalidad y «que sabe que su ciencia y conocimientos constituyen una ayuda de primera magnitud al servicio del hombre, y que él sabe que esa ayuda hoy tiene más posibilidad que nunca, gracias a los descubrimientos de las últimas décadas en el campo de la cirugía ortopédica» (como recogía la agencia Efe). Esa cercanía ha sido una de las constantes en su vida, ya que cada vez que venía a Europa se acercaba a su pueblo natal, que le nombró hijo predilecto de el Concello de Mondoñedo, su aldea natal y, además, simbólicamente embajador de la localidad.