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El PSOE hace ahora campaña con la eutanasia que rechazó

Sánchez enarbola la bandera de la «muerte digna» pero tumbó dos iniciativas de Podemos la pasada legislatura. Todos los partidos denuncian su “electoralismo” e incluso Susana Díaz pide un debate “serio y responsable” fuera de la lucha electoral.

Pedro Sánchez, durante su entrevista en televisión. (Foto: Telecinco)
Pedro Sánchez, durante su entrevista en televisión. (Foto: Telecinco)larazon

Sánchez enarbola la bandera de la «muerte digna» pero tumbó dos iniciativas de Podemos la pasada legislatura. Todos los partidos denuncian su “electoralismo” e incluso Susana Díaz pide un debate “serio y responsable” fuera de la lucha electoral.

La eutanasia ha entrado en campaña. El presidente del Gobierno sugirió el jueves en una entrevista en Telecinco que el Gobierno podría concederle el indulto a Ángel porque siente esa «sensibilidad y proximidad con el marido de María José». En todo caso, el Ejecutivo asegura que si en la próxima legislatura tiene mayoría, volverá a impulsar la iniciativa que el PSOE ya registró en 2018 para asegurar que la «muerte sea tan digna como la vida» y que contó con la oposición sistemática de PP y Ciudadanos. La portavoz gubernamental, Isabel Celaá, se mostró ayer contenida a la hora de criticar este bloqueo en la Mesa del Congreso, como sí había censurado profusamente en anteriores ocasiones, y se limitó a recordar que hasta 19 veces se retrasó el debate de la proposición de ley socialista sobre la eutanasia a través de ampliaciones del periodo de enmiendas por estos dos partidos de la oposición. Celaá cifró en un 80% de la sociedad española a quienes quieren que se regule esta cuestión y aseguró que «se llevará a la Cámara cuanto antes para aprobarlo».

Sin embargo lo cierto es que ésta es solo una cara de la moneda: a pesar de que los socialistas han hecho de la eutanasia uno de los caballos de batalla de su campaña es también un hecho incontestable de que el PSOE impidió en dos ocasiones –la primera con su abstención y la segunda con su voto en contra– que prosperaran iniciativas para despenalizar este «derecho» promovidas por Izquierda Unida. Aunque efectivamente el Gobierno socialista intentó en 2018 sacar adelante una ley para regular la eutanasia de pacientes que tuvieran «sufrimiento insoportable» y «discapacidades crónicas graves», un año antes, la abstención del PSOE fue clave para el fracaso de la proposición de ley sobre esta misma cuestión, impulsada por IU y presentada por el grupo parlamentario de Pablo Iglesias. La iniciativa fue rechazada por el pleno del Congreso el 21 de marzo de 2017 con 132 votos en contra (PP, Foro y UPN) y 122 abstenciones (PSOE, Cs, PDeCAT y Nueva Canarias), mientras que ERC, PNV, Compromís y EH apoyaron la proposición de ley.

Los argumentos del PSOE, lejos de mostrar desacuerdo con el fondo del asunto, se centraban en cuestiones puntuales. En aquel entonces, Gregorio Villar argumentó que la regulación propuesta por Unidos Podemos era «precipitada» y abogó por garantizar un «consenso claro» sobre esta cuestión, en el que fueran escuchados juristas, médicos y otros sectores sociales y profesionales antes de abordar, «con cautela», una regulación legislativa. Tres meses después, la segunda propuesta de IU fue rechazada y el PSOE se unió a los votos en contra del PP y Cs, que sumaron 249, frente a 84 votos a favor (Unidos Podemos contó con el apoyo de ERC, PNV, Compromís y EH), mientras que el PDeCAT se abstuvo.

Por su parte, el PP reprochó al PSOE y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su «electoralismo» por abrir un debate sobre la eutanasia en plena campaña, mientras que se mantiene en su postura de apostar por los cuidados paliativos como medida para las personas que se encuentran en el «proceso de morir».

La vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, tachó de «inaudito» que Sánchez, se haya atrevido a aludir a «la posibilidad» de indultar a Ángel Hernández y también que aprovechase para «lanzar un ataque frontal» a otras fuerzas que contienden con él en las elecciones. González ha criticado los «mensajes precipitados y electoralistas» de Sánchez, que cree que ha utilizado de manera insólita lo ocurrido para lanzar un mensaje contra el PP y Cs.

También hubo reacciones en Ciudadanos. El presidente de la formación naranja, Albert Rivera, confesó ayer viernes que no podría «poner la mano en el fuego de que no haría lo que ha hecho ese hombre», en referencia a Ángel Hernández. Así se expresó en el coloquio posterior a su intervención en el Foro Abc, donde reiteró su disposición a cumplir con su programa electoral, que incluye regular la eutanasia, aunque sepa que su eventual socio de gobierno, el PP, está en contra de hacerlo.

Por su parte, Pablo Iglesias, ha calificado de «indecente» que se detuviera a Ángel Hernández, y recordó el historial de voto del PSOE contra las propuestas relativas a la eutanasia presentadas por su grupo parlamentario. La postura de Vox quedó meridianamente clara en palabras del portavoz en el Parlamento andaluz, Francisco Serrano, que aseguró que la «izquierda hipócrita» no quiere «afrontar» los gastos que suponen los cuidados paliativos. «Es necesario invertir en esa materia sanitaria para hacer el trance de la vida a la muerte a las personas en su última etapa más fácil», dijo. También hubo críticas a Sánchez desde las filas del PSOE: Susana Díaz, defendió la necesidad de abrir una «reflexión seria, profunda y responsable» sobre la muerte digna en el Congreso de los Diputados «alejado de la campaña electoral».