Gobierno de España

El PSOE cierra la puerta a Iglesias: «Podemos vuelve a lo mismo. No hay mucho de qué hablar»

Dirigentes socialistas ven “inviable” un gobierno de coalición por diferencias en «cuestiones de Estado» y apuntan a que el líder morado «ha hecho su último movimiento y fuera de tiempo».

La sala de Prensa de la Cámara Baja / Foto: Rubén Mondelo
La sala de Prensa de la Cámara Baja / Foto: Rubén Mondelolarazon

Dirigentes socialistas ven “inviable” un gobierno de coalición por diferencias en «cuestiones de Estado» y apuntan a que el líder morado «ha hecho su último movimiento y fuera de tiempo».

Podemos despertó de su letargo tras la sesión de investidura del pasado mes de julio enviando a Pedro Sánchez una nueva oferta. El presidente del Gobierno la recibió al tiempo que todos los medios de comunicación, sobre las 10 de la mañana. No hubo comunicación previa, ni contactos previos, sólo «una acción de comunicación», apuntan fuentes socialistas. No fue un buen presagio.

Un alto dirigente socialista en conversación con LA RAZÓN resumía así sus primeras impresiones: «No hay mucho de qué hablar. Siguen en lo mismo, no han variado nada». Bajo el título «Propuestas para retomar el diálogo. Por un acuerdo integral de gobierno de coalición». Pablo Iglesias reiteró la fórmula de coalición con una vicepresidencia y tres ministerios, con varias alternativas, junto con sus propuestas programáticas –dicen que tras hablar con 300 colectivos– en 120 folios de texto.

Los socialistas pidieron tiempo para dar una respuesta. Sólo necesitaron cuatro horas. Sobre las 14:30, el PSOE emitió un comunicado de dos páginas titulado «El PSOE considera inviable la coalición pero invita a UP a encontrar fórmulas que faciliten un gobierno y un programa progresistas». Tras este cruce de comunicados, la sensación de fractura de la izquierda y de bloqueo institucional cogió fuerza. Los socialistas reiteraron en su comunicado su posición tras el fracaso de la investidura. Que «la negociación realizada y la posterior votación parlamentaria han contribuido a acrecentar gravemente la desconfianza», la diferente concepción de un gobierno de coalición evitando «la existencia real de dos gobiernos dentro del mismo Consejo de Ministros» y la existencia de «importantes diferencias que ambas formaciones tenemos en cuestiones de Estado». El comunicado socialista truncó la iniciativa de Podemos en su párrafo final considerando que «una vez que se ha evidenciado inviable la fórmula de coalición es el deber de todos los partidos, también de UP, explorar otras fórmulas de gobernabilidad. Invitamos a UP a trabajar en esta dirección».

Con esta sentencia final, los socialistas, que continuarán con sus contactos con la sociedad civil, dan por zanjada la propuesta de Podemos, sin entrar siquiera a valorar alguna de sus propuestas que calificaron fuentes socialistas «como de máximos», aunque oficialmente destacaron la «cercanía existente en muchas políticas sociales, tal y como ya hicimos en los meses de la anterior legislatura en los que Pedro Sánchez lideró un gobierno progresista que llevó a cabo importantes avances sociales».

Unidas Podemos propone cuatro alternativas para formar su gobierno de coalición. Las cuatro apuestan por obtener la vicepresidencia de Derechos Sociales e Igualdad, variando los ministerios solicitando desde Ciencia y Universidades hasta Agricultura, Pesca y España Vaciada, pasando por Sanidad, Vivienda o Cultura. En dos de las propuestas, Podemos reclama Trabajo. En otras dos, Transición Ecológica.

«Vuelven al principio como si no hubiera habido una investidura fracasada», afirma un miembro de la ejecutiva socialista al recordar que el PSOE rechazó ceder estos dos ministerios a los morados, e incluso Iglesias renunció a Trabajo desde la tribuna del Congreso en la segunda sesión de la investidura fallida. Otro dirigente socialista sentencia: «Lo de hoy es más de lo mismo. Quieren partir de cero, pero en qué mundo viven», se pregunta.

Tras el día de ayer, la sensación de celebración de nuevas elecciones es una opción verosímil. Las posibilidades de un acuerdo se han limitado exponecialmente y sólo un cambio de guión inesperado, y hoy por hoy casi inviable, hará posible la formación de un gobierno de izquierdas. «Iglesias ha hecho su último movimiento y lo ha hecho fuera de tiempo», apuntan fuentes socialistas que añaden que «el dilema no es coalición o elecciones, el dilema es gobierno progresista o elecciones, y Pablo tendrá que decidir. O vuelve a votar contra un gobierno de izquierdas abocándonos a elecciones, o acepta nuestra invitación de explorar una nueva fórmula de gobierno de colaboración».

En la sede central socialista de la calle Ferraz y en el Palacio de La Moncloa cerraban así la tensa jornada, esperando conocer la posición de Iglesias en la entrevista de Antena 3.

El presidente en funciones continuará la próxima semana con sus contactos con la sociedad civil y con los partidos políticos, para plantear su propuesta progresista de gobierno. Su encuentro con Pablo Iglesias sentenciará si el dirigente de Podemos ha usado su última bala.