"Caso Errejón"

Elisa Mouliaá busca la razón del cierre de su cuenta en Instagram: amenazas o "chemtrails"

Su abogado, Alfredo Arrién, descarta que se puedan emprender acciones legales por el derecho de admisión de la plataforma

MADRID.-Un juzgado convoca a Mouliaá el 31 de octubre a una conciliación con Errejón por acusarle de extorsionar a testigos
Elisa Mouliaá, en el entorno de los juzgados de Plaza de CastillaEuropa Press

Este martes, Elisa Mouliaá se ha quedado sin cuenta de Instagram de manera permanente. La actriz busca ya cuál puede ser la razón detrás que la plataforma haya cerrado su perfil oficial. De momento, valora dos opciones. Puede ser fruto de las denuncias a su cuenta y amenazas que, asegura, viene sufriendo desde que denunció a Íñigo Errejón por agresión sexual.

O, por otro lado, no descarta que tenga que ver con las publicaciones que, en los últimos tiempos, viene dedicando a los conocidos como "chemtrails". La teoría conspiranoica que defiende que los aviones están rociando sustancias químicas perjudiciales para la salud sobre la población, siendo el rastro de ello las estelas que dejan en el cielo las aeronaves que lo surcan. Previamente, en una ocasión, se le suspendió la cuenta tras participar en un programa de televisión y hablar sobre esta teoría.

Mouliaá ha puesto el asunto en manos de su abogado, Alfredo Arrién, ya que, denuncia, no se le ha dado ningún aviso previo, ni una sola posibilidad de "apelar". E, incluso, señala que la responsable de Meta en nuestro país con la que había abordado el cierre de su cuenta le ha bloqueado, sin ofrecerle alguna explicación.

Arrién, que lidera el despacho Paredes y Asociados, ya ha transmitido a su cliente que no existe posibilidad de emprender acciones legales para intentar revertir el bloqueo de su perfil por el derecho de admisión que tiene Instagram.

Por ello, sospecha que "puede deberse a las denuncias de los 'haters'", que a lo largo de los últimos meses le han "deseado la muerte y que se pudra en la cárcel", pese a que, como viene sosteniendo, ella denunció al expolítico cuando él había dimitido y tras surgir las acusaciones anónimas que difundió la periodista Cristina Fallarás.

Mouliaá ha querido denunciar públicamente el perjudicial efecto que esto le supondrá a nivel profesional, ya que en la plataforma aglutinaba más de 230.000 seguidores y sus publicaciones lograban una media de 80.000 visualizaciones. Es, tal y como admitió, su principal herramienta de trabajo.