“Caso Koldo”

El PP estrecha el cerco sobre Sánchez y Armengol

El presidente y su círculo más cercano serán citados en la comisión de investigación en el Senado

Armengol firma un escrito de presidentes de parlamentos pidiendo a Estados Unidos que desbloquee la ayuda a Ucrania
La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina ArmengolEuropa Press

El PP coloca al presidente del Gobierno en la cúpula de la trama del «caso Koldo», al que ya bautiza como «caso Sánchez», y no afloja en su denuncia de que el máximo dirigente socialista estaba «al tanto de lo que estaba ocurriendo y lo tapó». Citan, como prueba, las seis cartas que un abogado aragonés, Ramiro Grau, remitió a Presidencia del Gobierno denunciando las irregularidades de la empresa vinculada a esta presunta trama de corrupción.

Los populares no adelantan nada sobre el desarrollo de la comisión de investigación de este escándalo que con su mayoría absoluta controlarán en la Cámara Alta, pero sí se puede ya anticipar que la alargarán en el tiempo todo lo posible, convirtiéndola en un «paseíllo agónico» para el presidente del Gobierno, sus ministros y sus personas de máxima confianza. En el desfile entrarán todas las piezas más sensibles de Moncloa y de la dirección socialista, sin descartar incluso que pueda ser citada la mujer del presidente, Begoña Gómez.

El PSOE tiene una desventaja, y es que en el Congreso tampoco controla la comisión de investigación que anunció para poner sordina a las primeras informaciones que afectaban al ex ministro José Luis Ábalos y que acabaron obligando al PSOE a exigirle la renuncia a su escaño y a poner en marcha el procedimiento de expulsión del partido. Su precaria posición le obliga a ponerse de acuerdo con la llamada «mayoría progresista», con sus socios independentistas y nacionalistas, y no lo tiene tan fácil para coordinar agendas en un contexto electoral y cuando los intereses son, en muchos casos, opuestos.

En la estrategia de apuntar directamente contra Sánchez insistió primero ayer el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado, y en la misma línea siguió después la secretaria general, Cuca Gamarra. «La corrupción arrincona y acorrala a Pedro Sánchez, por lo que el presidente ya no puede engañar a nadie con lo de que no sabía nada. Cada vez la tiene más cerca», enfatizó la «número dos» del partido.

Horas antes, Feijóo también se había referido al grado de conocimiento que Sánchez tenía de la investigación. Los populares volvieron a reunir de urgencia el grupo de trabajo creado en Génova para hacer el seguimiento de las revelaciones del sumario, al que tienen acceso al haberse personado en la causa como acusación popular. «No hay un solo español que crea que esto coge por sorpresa al señor Sánchez y que no vea un cerco al señor Sánchez cada vez más grande y más próximo», señaló Feijóo. Para a continuación recalcar que lo que pasa en Moncloa, en el Gobierno y en el PSOE «es muy grave y se requieren respuestas concretas, valientes y asumir las responsabilidades».

Las preguntas que lanza Feijóo a Sánchez, y que volverá a dirigírselas el PP en la comisión de investigación son, entre otras, desde cuándo sabe, en todo o en parte, lo ocurrido; qué hizo desde que tuvo conocimiento de los hechos que afectan a su círculo más cercano; por qué ceso a Ábalos como ministro de Transportes y le recuperó en las listas en las últimas elecciones generales, volviendo a concederle el papel de consejero estratégico, según el ministro declaró en la entrevista con Carlos Alsina; y a qué está esperando para aplicar la misma tabla de exigencia a los demás nombres que salen en los informes de la UCO.

Pero además de Sánchez, la prioridad del PP es la presidenta del Congreso y ex presidenta de Baleares, Francina Armengol, sobre quien no se entienden que la Fiscalía no haya abierto todavía actuaciones después de lo que se ha conocido en relación a los contratos con la empresa de la trama y la estafa que asumió con las mascarillas sin exigir la devolución del dinero público pagado por ellas. Incluso llegó a reclamar los fondos europeos a pesar de que sabía que era un material inservible y que tuvo que dejar almacenado en una nave. El ex ministro Ábalos se lo ha puesto fácil al PP al diferenciar sus contratos de los de Armengol: «Ahí sí hay quebranto de las arcas públicas». La presidenta del Congreso es la pieza más débil del presidente del Gobierno, y la «presa» que Génova no va a soltar porque están convencidos de que es un lastre para Sánchez que anula su eslogan de que ellos no admiten casos de corrupción dentro de sus filas. Llegó al Gobierno por una moción de censura contra el Gobierno de Rajoy y exhibiendo credenciales en su expediente contra la corrupción.