Terrorismo

La etarra Ainhoa Barbarin vuelve a prisión tras recurrir la Fiscalía su tercer grado

El Ministerio Público vuelve a cuestionar una semilibertad acordada por el Gobierno vasco ante la "falta de arrepentimiento"

Ainhoa Barbarin, durante un juicio en la Audiencia Nacional en 2007.
La etarra Ainhoa Barbarin, en un juicio en la Audiencia NacionalAgencia EFE

La etarra Ainhoa Barbarin, condenada a 208 años de prisión por la colocación en 2021 de un coche-bomba en Salou (Tarragona) que provocó 18 heridos, entre ellos tres guardias civiles y varios niños, ha vuelto a ingresar en prisión tras recurrir la Fiscalía de la Audiencia Nacional la concesión a la reclusa del tercer grado penitenciario por parte del Gobierno vasco, según ha confirmado SARE, la red de apoyo a los presos de ETA a través de su página web. Barbarin tendrá que permanecer en la cárcel de Álava hasta que el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria resuelva el recurso.

Se trata de la segunda vez que Barbarin tiene que regresar a prisión tras serle concedido el régimen abierto, pues el pasado febrero la Audiencia Nacional ya revocó el tercer grado que le había concedido el Ejecutivo vasco al considerar insuficiente su arrepentimiento.

La exintegrante de la banda terrorista -entregada a España por las autoridades francesas en marzo de 2006- fue también condenada en 2006 a 14 años de prisión por la colocación en 2001 de un coche bomba en el aeropuerto de Málaga, que finalmente fue desactivado por los TEDAX.

La Fiscalía destaca en su recurso contra la concesión del tercer grado que Barbarin, condenada a penas que suman 42 años, trece meses y 30 días de prisión (aunque con un límite de cumplimiento de 25 años) todavía no ha cumplido la 2/3 de su condena -lo hará en 2024-, que no está previsto que extinga de forma definitiva hasta 2031.

Ni arrepentimiento ni repudio de sus actos terroristas

Para el Ministerio Público, el escrito de la interna incorporado al expediente para tramitar su tercer grado "no es expresivo de un verdadero proceso de arrepentimiento y de repudio por sus actos concretos". De ahí que se queje de que se ha acordado la medida "sin tener en cuenta" que se trata del mismo escrito que ya se presentó con anterioridad y que propició la concesión de la medida de semilibertad que fue revocada en febrero por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

"La falta de arrepentimiento o repudio de sus hechos concretos puede considerarse como un elemento que acredita la falta de evolución del sujeto y la ausencia de remoción de los motivos o causas que le han llevado a delinquir", insiste la Fiscalía, que entiende que el tratamiento de reinserción que ha recibido hasta ahora la presa etarra "es insuficiente y no ha tenido éxito alguno".

SARE llama a manifestarse

En febrero del pasado año, Instituciones Penitenciarias la trasladó de la cárcel de Valencia al centro penitenciario de Álava.

SARE critica que "ahora que se están dando cambios en el marco de la política penitenciaria y se han dado pasos para acabar con la política de alejamiento, la Fiscalía, con la ayuda de la Audiencia Nacional, sigue poniendo trabas ante la implantación de la legislación ordinaria y ante el proceso del camino a casa, zancadilleando la convivencia".

La plataforma de apoyo a los presos de ETA muestra su "desazón" por la decisión y hace un llamamiento para secundar la manifestación convocada mañana en la localidad guipuzcoana de Urretxu en respaldo a los reclusos de la banda terrorista.