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La falangista Isabel Peralta, abucheada tras subirse a un quiosco y realizar saludos fascistas en plena manifestación de Ferraz

El Gobierno blinda la sede del PSOE y carga de nuevo contra los más de 7.000 manifestantes en Madrid

Isabel Peralta realizando el saludo romano y sosteniendo una bandera con la Cruz de Borgoña
Isabel Peralta realizando el saludo romano y sosteniendo una bandera con la Cruz de BorgoñaLRLR

Más de 7.000 personas, según las cifras ofrecidas por la Delegación del Gobierno, han estado este martes mostrando su rechazo a la amnistía de los dirigentes condenados por el 'procés' frente la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz y las calles colindantes. Los ciudadanos se han concentrado en su mayoría en esta zona, mientras que pequeños grupos han llegado a desplazarse hasta el Congreso de los Diputados atravesando y llegando a cortar la Gran Vía, después de que el Gobierno blindase Ferraz, impidiendo el acceso de miles de ciudadanos.

En la sede socialista madrileña, agentes de la Unidad de Intervención Policial desplegaron a media tarde un cordón policial para contener el avance de los manifestantes colocando vallas en el límite de Ferraz con las calles Evaristo San Miguel y Marqués de Urquijo. Los socialistas habían dado orden de cerrar las sedes de toda España y de que los trabajadores no permanecieran en su interior previamente.

Al menos doce personas han resultado heridas requiriendo atención médica en el transcurso de la manifestación, entre ellos dos policías. La UIP ha vuelto a utilizar pelotas de goma y botes de gases lacrimógenos para tratar de disolver la presencia de ciudadanos en la zona.

Durante la tarde, manifestantes permanecieron sentados en señal de "protesta pacífica", llegando incluso a increpar a aquellos que encendieron bengalas rojos. Lo mismo ocurrió cuando Isabel Peralta, la joven que ganó notoriedad en 2021 por su discurso de carácter antisemita en un acto de conmemoración de la División Azul en el madrileño cementerio de la Almudena, se colocó junto a otro individuo en lo alto de una marquesina y efectuó el saludo asociado con el nazismo, un gesto que fue censurado por la multitud presente en la protesta.

No fue el único gesto que suscitó críticas por parte de los ciudadanos. Un poco antes, otro manifestante ondeó una bandera que se empleaba durante el régimen dictatorial de Franco, recibiendo la desaprobación de los manifestantes, que exclamaban "¡Retírala! ¡Retírala!".

Entre cánticos de "España no se vende, España se defiende", "Puigdemont a prisión" o "que te vote Txapote", los manifestantes de primera línea de la congregación han mostrado una gran pancarta en la que se leía "España no paga a traidores. Amnistía no" o "la Constitución destruye la nación" escrita en una bandera de España.