Ecuador de la Legislatura

Feijóo, dos años con las maletas hechas para entrar en la Moncloa

Los barones del PP aseguran que el presidente nacional atraviesa «su mejor momento» desde el 23-J

Comparecencia, a petición propia, del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ante el Pleno del Congreso de los Diputados al objeto de informar sobre los presuntos casos de corrupción que afectan a su partido. Comparece además, Yolanda Díaz, María Jesús Montero Cuadrado, Felix Bolaños, por el PP, Alberto Nuñez Feijoo, Miguel Tellado, Ester Muñoz.© Alberto R. Roldán / Diario La Razón.09 07 2025
Alberto Núñez Feijóo, en una imagen reciente en el Congreso de los Diputados.Alberto R. RoldánFotógrafos

La del 23 de julio de 2023 fue una noche aciaga para el Partido Popular. Acostumbrado como estaba a cuatro mayorías absolutas consecutivas, Alberto Núñez Feijóo recibió el mayor revés de su trayectoria política. Salió al balcón de las victorias con la cara desencajada. No podía ser. 136 diputados apuntaba el marcador. Muy por debajo de las expectativas fijadas.

En la última semana de campaña, se produjeron una serie de movimientos entre bloques que dieron la vuelta a las elecciones. El PP ganó, sí, pero el desplome de Vox le dejó a cuatro escaños de conseguir la Moncloa. Fue el mayor gatillazo político que se recuerda desde aquella mayoría relativa de Javier Arenas en las andaluzas de 2012.

En los días posteriores, no dejaron de sucederse llamadas de los barones territoriales al presidente de la formación, que de estrenarse con una mayoría absoluta en Andalucía y un posterior éxito incontestable en las municipales y autonómicas, encaraba el horizonte más incierto. Pasó del todo a la nada en el transcurso de un recuento. Se llegó a temer por su continuidad. Nadie cuestionó su liderazgo, fue él quien pareció dar síntomas de agotamiento.

Entonces, los principales dirigentes de su partido se ocuparon de cerrar filas, por dos motivos. Porque consideraban que con semejante balance no había motivos para cortarse la coleta y porque su marcha hubiera causado un daño incalculable para la formación.

Pasó el verano y llegó una sesión de investidura que resultó ser determinante. Feijóo salió del luto. Demostró que le quedaba fuelle suficiente para un segundo asalto. Y se quedó en Madrid con sus maletas, que tenía hechas para entrar en la Moncloa.

Desde entonces, cada día que pasa es una exasperante cuenta atrás. La debilidad política de Pedro Sánchez desde el minuto uno en que echó a andar la legislatura, agravada por la cascada de escándalos de corrupción que desbordan a su gobierno, a su partido y hasta a su entorno personal; augura una caída que no termina de llegar. Aun así, todo el grueso de la dirigencia pepera da por hecho que Feijóo será el próximo presidente del Gobierno de España. La incógnita que queda por resolver es cuándo. Y por cuánto.

Un PP "electoralizado" para no repetir errores

Para no repetir los errores del pasado, se acaba de celebrar un congreso nacional del que ha salido un partido «electoralizado» y unido por una causa compartida: poner fin al «sanchismo». A juicio de un destacado barón, el presidente nacional atraviesa «su mejor momento». Prueba de ello, su discurso ante la parroquia del partido en el cónclave de este mes. «Fue su máximo esplendor», asegura.

Otro barón con mando en plaza añade: «Dos años después, es un clamor que es el líder que quieren los españoles al frente del Gobierno y es un hecho que está más preparado que nunca para liderar el cambio».

Aunque el 23-J tiene connotaciones negativas para el PP, hay presidentes que ven la cara positiva de aquel resultado, porque marcó «un punto de inflexión» y sentó las bases de un futuro triunfo que, aseguran, será mucho más rotundo.

La meta fijada por el líder del partido son diez millones de votos con los que alumbrar una «mayoría suficiente» que no sólo le permita sentarse en la cabecera de la mesa del Consejo de Ministros, sino hacerlo sin compañías no deseadas. Un compromiso que acaba de asumir para evitar que, llegado el momento, la izquierda pueda agitar el espantapájaros de Vox, con el que tan buena cosecha recogió en las últimas generales.

Con una «alternativa real» ya perfilada, un tercer líder territorial asegura que el partido ha logrado «ensanchar su base electoral» a base de un «trabajo duro» de su presidente. «Sin estridencias, pensando en la mayoría. Mientras otros dividen Feijóo une».