La figura del "mediador" de la UE para renovar el CGPJ es necesaria porque ni sus socios se fían de Sánchez

Más de una hora duró ayer el encuentro entre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se dieron cita en el Congreso con un amplio «orden del día». Amplio, sobre todo por parte del presidente de los populares, que acudió con un documento del que le hizo entrega para apoyar cada una de las propuestas de las que iban a hablar.

En la rueda de prensa posterior al encuentro, Feijóo indicó a los medios que se podía esperar «poco» del encuentro y, en consecuencia, había conseguido «poco», ya que el margen de maniobra para cualquier acuerdo «es el margen de maniobra que permitan los independentistas». Recordó el «muro» que Sánchez ha dispuesto levantar entre los que no piensan como él y, dijo, «más o menos ha actuado en consecuencia». Y es que el líder del PP constató que el jefe del Ejecutivo no está dispuesto a rectificar «nada o casi nada». Aun así, Feijóo iba dispuesto a no plegarse, por lo que le planteó unos «mínimos democráticos» que permitieran avanzar la interlocución normal con el Gobierno. Para los constitucionalistas, dijo, es «muy difícil» llegar a Sánchez y destacó que, aunque le había entregado un documento con propuestas concretas con la formalidad que requiere que el partido mayoritario conozca con detalle, por contra, «no he recibido ningún documento de él».

A pesar de todo el líder del PP consiguió arrancar al menos un acuerdo, el de la modificación del artículo 49 de la Constitución, y un principio de acuerdo para avanzar en la reforma del CGPJ.

Feijóo ofreció a Sánchez pactar que la Comisión Europea supervise las negociaciones y el acuerdo para renovar el CGPJ con perfiles independientes y cambiar la ley que regula el sistema de elección de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces, una propuesta que fue aceptada por Sánchez, según confirmó el mismo líder del PP. Fuentes populares apuntaron que la Comisión y el Informe sobre el Estado de derecho en España exigen renovar el CGPJ con perfiles independientes y cambiar la LOPJ para que los jueces elijan a los jueces.

Por eso, para «garantizar» que se cumplen todas las condiciones exigidas por la UE, Feijóo le propuso a Sánchez que la negociación y el acuerdo estén supervisados por la Comisión Europea.

Tanto el PP como el Gobierno ya están manteniendo regularmente reuniones por separado con los comisarios responsables para abordar este tema. Se trataría, pues, de que esas reuniones se sigan celebrando, pero con las tres partes presentes. De hecho, los populares habrían testeado ya a los miembros de la Unión y estarían dispuestos a ejercer dicho papel de árbitro.

Desde el PP recuerdan que la Comisión Europea es una institución española, dado que la UE es depositaria de soberanía nacional. «El sistema de trabajo propuesto pasaría por reuniones a tres en España, y por la presencia en ellas de autoridades públicas comunitarias y de perfil incontrovertible». Además, el líder del PP pidió al presidente que reflexionase acerca de si Bolaños, que ya intentó engañar al Partido Popular, favorece las posibilidades de entendimiento entre PP y PSOE. Sin embargo, en este punto Sánchez dejó claro que seguirá siendo el ministro de Presidencia quien se dedique a llevar a cabo dichas negociaciones, al tiempo que fuentes socialistas salieron en defensa de Bolaños asegurando que él no ocultó la reforma de la sedición durante las últimas negociaciones para la renovación del CGPJ. Las mismas fuentes socialistas indican que el PP sabía por los medios que se iba a producir la reforma del delito de sedición, un hecho que en ningún caso Bolaños trasladó a los populares en la negociación y que negó cuando se lo preguntaron, lo que motivó que se levantaran de la negociación cuando constataron que se les estaba mintiendo.

Asimismo, Feijóo pidió también a Sánchez que no consienta que se señale a jueces y paralice la comisión de investigación que afecta a los jueces del «procés», algo a lo que el jefe del Ejecutivo le dijo que «no». También le pidió una garantía para que los jueces no tengan que comparecer en las comisiones, algo que Feijóo ha condicionado a la renovación del CGPJ. «Para mí, restaurar el respeto a los jueces es esencial». Y reiteró que los avances logrados en la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial «los ha tirado por la borda con el nombramiento de dos ex altos cargos» de este órgano de gobierno, entre otras cosas.

Además, explicó la figura del «mediador» europeo porque, si los propios socios del Gobierno «no se fían» de Sánchez, el líder del PP, tampoco, y pidió respeto por la Comisión Europea que, dijo, no se puede equiparar a un mediador salvadoreño experto en banda armada –en relación al «verificador» para mediar en los pactos del Gobierno con Puigdemont en Ginebra–. Además, aseguró: «Tengo el compromiso del presidente de que no va a modificar las mayorías ni el número de magistrados elegidos en Congreso y Senado».

Modificación con garantías

Feijóo y Sánchez lograron avanzar en lo que ya era en la legislatura un principio de acuerdo para la modificación del artículo 49 de la Constitución, para cambiar así el término «disminuido» por persona con discapacidad. En concreto, el líder del PP llevó al presidente por escrito una propuesta que le entregó con unas condiciones concretas para llevarlo a cabo y lograr así su modificación pero con garantías. Estas condiciones van desde el compromiso por mantener el texto consensuado, presentar con la firma del PP y PSOE ese documento antes del día 29 y que las enmiendas sólo se aceptarían si PP y PSOE están de acuerdo y, en ningún caso, celebrar ningún referéndum para la modificación de este artículo y llevar a cabo un Pleno monográfico con «el único asunto de la modificación del mismo». Ante esto, según indicó el propio Feijóo, el presidente del Gobierno aceptó. «Me ha dicho que sí», por lo que espera que así sea.