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Gabriel Rufián: "Miente quien crea que esto se para con 15 años de cárcel a Junqueras"

El Portavoz de ERC en el Congreso afirma que "en Esquerra no seremos los responsables de la llegada del fascismo a La Moncloa".

Foto: Alberto R. Roldán
Foto: Alberto R. Roldánlarazon

El Portavoz de ERC en el Congreso afirma que "en Esquerra no seremos los responsables de la llegada del fascismo a La Moncloa".

Gabriel Rufián Romero (Santa Coloma de Gramanet, 1982) nos recibe en su despacho de la Carrera de San Jerónimo presidido por un cartel, amarillo off course, pidiendo la libertad de Oriol Junqueras. Acaba de llegar de Barcelona, dónde defendió a capa y espada el trabajo de las periodistas agredidas en la Diada por enmascarados radicales. En Cataluña pide elecciones y en España, entre foto y foto nos dice: «Si Iglesias inviste a Sánchez y luego condiciona el gobierno desde fuera, saldría a hombros del Congreso». Oriol Junqueras y Joan Tardà son sus referentes.

–La Diada empezó con una declaración de Oriol Junqueras: «Me quedé en Cataluña por un sentido de responsabilidad y coherencia». Crítica a Puigdemont, para empezar...

–No. Lo ha dicho siempre. Nos avisaba de que iría a la cárcel y decía. Era muy consciente. Por eso me da pena que nos digan que fuimos frívolos porque no teníamos ni idea de lo que vendría. En un programa de TV3 preguntaron a varios políticos qué hubieran hecho. Fui el único que dije que me hubiera quedado. Respeto mucho a la gente que está en el exilio. Sé el coste que tiene estar lejos de tu familia. Oriol cada día que pasa en la cárcel se hace más grande. Es nuestro Mandela. Puede sonar grandilocuente, pero esta idea está muy presente.

–¿Qué valoración hace de la manifestación de la Diada? ¿Pinchazo, frustración? ¿Qué pasa en el mundo independentista?

–Me sorprende que los que negaron que hubo manifestaciones multitudinarias ahora digan que fue un fracaso reunir 600.000 personas. No hay precedentes en la historia reciente de un proceso político que aglutine tanta gente en la calle y de manera continuada. Hemos sufrido altos y bajos, momentos de épica y de reflexión. Ahora toca reflexión, de metabolizar lo sucedido. Aquel que piense que el proceso catalán está de capa caída me recuerda a Mark Twain cuando leyendo el periódico leyó su esquela y dijo: «Me parece un poco exagerado».

–¿No pasa nada?

–Sabíamos que nos enfrentábamos a gentes con enormes deficiencias democráticas, pero no que nos enfrentábamos a salvajes. Lo digo con pesar, pero me parece nocivo para cualquier democracia pegar a la gente como se hizo el 1-O. Fue un error histórico del Estado. Ahora la gente procesa todo lo sucedido, de ahora qué pasa y, sobre todo, cómo será de dura la sentencia.

–ERC dice que un nuevo ciclo político debe pasar por reforzar mayorías... Con este planteamiento les llaman traidores...

–Me apellido Rufián y estoy acostumbrado a estas cosas. Por la calle nadie me ha llamado traidor.

–Pero le boicotean los actos...

–Sí, cierto, a través de Twitter esa burbuja, esa barra de bar con gente enfadada y con intereses muy determinados. Han estado en algunos actos, igual cuatro personas con carteles que cuando acabábamos te piden una foto. El discurso de ERC es puro «junquerismo». Guste más o guste menos, queremos llegar con un discurso a todos los rincones de Cataluña. Sin Santa Coloma, mi pueblo, Sabadell, Badalona, Terrassa no se puede conseguir la independencia.

–Sólo les unen los presos y la sentencia. A partir de ahí no están intentando discernir quién es el partido hegemónico, cuál es la hoja de ruta y quiénes serán los nuevos liderazgos. ¿Éste no es el problema?

–Al revés. Aquel que crea que metiendo 15 años de cárcel a Oriol Junqueras esto se para, o miente, o tiene una enorme miopía sobre la situación catalana. El republicanismo catalán no saldrá debilitado de la sentencia, saldrá fortalecido.

–Habrá manifestaciones tras la sentencia y, una vez pase la protesta en la calle, ¿cuál es la hoja de ruta?

–Después de la sentencia, fortalecer las instituciones más que nunca, ser más que nunca. Deberíamos de hacer una reformulación electoral, ser capaces de aglutinar a gente de los Comunes, del PSC o de las CUP y, sobre todo, tener un consenso programático de cara a encontrar soluciones legales en Cataluña, y en Madrid, de cara a la situación de prisión de nuestros compañeros. Creo en un acuerdo programático de todas las fuerzas independentistas y soberanistas, aglutinando a gente más allá del independentismo, para intentar encontrar una solución para que el Estado reconozca que el proceso es absolutamente alegal y que no tiene sentido que esta gente esté en la cárcel.

–¿Ninguna autocrítica?

–Todas. No fuimos conscientes de no prever lo que paso el 1-O. Jamás creí que vería a la policía pegar a la gente. La autocrítica por parte del Estado y los partidos constitucionalistas no existe. De hecho, Rivera hizo esta semana un discurso hablando de Venezuela y el 155. Nosotros vamos ganando elecciones y ellos perdiéndolas. El PP tiene cuatro diputados en el Parlament.

–Artur Mas ha dicho en TVE que prefería un Gobierno socialista a un Gobierno que tirara más leña al fuego.

–Nosotros no seremos los responsables de la llegada del fascismo a La Moncloa. El problema no es Vox, es lo que conlleva. Hay una competición entre PP y Ciudadanos para ver quién es más aplaudido por Vox. El problema no es ser el gamberro de la clase, el problema es intentar molarle. ERC tiene un mensaje muy claro: diálogo. Y ganamos. El PSOE con un discurso similar, también ganó. Estamos condenados a intentar encontrar soluciones. Para hablar con alguien hay que tenerlo enfrente, y nosotros necesitamos tener a alguien en Moncloa. PP y Ciudadanos solo quieren aplicar el 155. Lo que propone el PSOE sobre Cataluña no me gusta, pero ellos no desaparecerán y nosotros tampoco. Creo que es positivo que Podemos esté en el Gobierno. No entiendo que digan que se les humilla porque no les dan un Ministerio. Que te humillen en política es que te metan en la cárcel. Tienen que llegar a un acuerdo sí o sí.

–Parece difícil...

–Hay tiempo hasta el último minuto. No se puede dar por cerrado nada a una semana vista. Nosotros apostamos por el diálogo y tenemos gente presa. Iglesias está dónde el PSOE quiere. Enfadado, en platós de televisión; Echenique haciendo tuits... los tienen donde quieren. Nosotros no estaremos en el bloqueo, en el del PP, Ciudadanos o Vox. Se han pasado de frenada. Uno, vetando a Iglesias y otro, no aceptando cuatro ministerios. Conviene recomponer las negociaciones que pasan por la remodelación de equipos negociadores o que Sánchez e Iglesias superen sus fobias. Sus diferencias son mucho mayores que entre sus votantes.

–¿Ha hablado estos días con PSOE y Podemos?

–Sí y lo haré hasta el final. Apelamos a Podemos porque está desaprovechando una oportunidad histórica por una cuestión de sillas.

–Junts per Catalunya dice justo lo contrario. Torra ha dicho que votarán que no a Sánchez.

–ERC vive con naturalidad las discrepancias con el espacio convergente. Le deseamos la mejor de las suertes en su debate interno.

–Esto es todo un zasca.

–Lo digo con respeto. Es normal que tengamos discrepancias. Puigdemont y Junqueras tienen muchas diferencias, pero el fin común les trasciende, por eso no entendemos que a Sánchez e Iglesias no les pase igual. No se pueden escuchar discursos de Abascal y cinco minutos después no estar firmando un acuerdo de gobierno. No alcanzarlo por fobias personales es un error inmenso.

–¿La unidad independentista pasa por hacer president a Puigdemont?

–El falso debate de la unidad nos lleva siempre a listas únicas. La lista única excluye a una buena parte del independentismo, además de dar una excusa a la izquierda española para acusarnos de ser el 3% o Pujol. Sobre Puigdemont le digo que hay un president, que es Torra.

–La encuesta de LA RAZÓN les daba la victoria y abría la posibilidad de nuevas mayorías.

–Oriol Junqueras nos tiene prohibido hablar de encuestas. Los que comparten los valores de democracia, libertad y del antifascismo, tengan la bandera que tengan, son los nuestros. Hemos alcanzado acuerdos con el PSC y nos sorprendió su pacto con JxC en la Diputación de Barcelona. Nos preguntamos si esto también podría pasar en unas elecciones catalanas.

–¿La nueva Cataluña tiene que estar dirigida por gente nueva?

–Decir esto sería una falta de respeto e injusto. Eso sí, bienvenida sea la gente nueva, como David Fernández, de la CUP. Me encantaría que volviera a primera línea.

–¿No temen una pinza con JxC, la CUP y la ANC?

–Cuando ganas tienes más gente enfadada. Doy la bienvenida a la reformulación política que ha hecho la CUP acercándose a nuestros postulados.

–¿Ustedes hacen hoy Congreso? ¿Para adaptarse a la nueva situación?

–La propuesta de Pere Aragonés y una serie de gente es fortalecer la figura del presidente y de la secretaria general. La presencia de Joan Tardà será muy importante.

–El president Torra no ha recibido a Rosalía...

Gran error. Tendría que recibirla mañana.

–¿Es la Cataluña plural?

–Hice un tuit muy polémico que decía: «Menos Koiné –manifiesto por el catalán como lengua única– y más Rosalía». Su éxito mundial, cantando en catalán, hace mucho más por nuestra cultura que la de miles de estudiosos. Me siento muy identificado. Orgullo charnego siempre.