El Gobierno británico echa la culpa a la patrullera de la Armada por entrar en "aguas británicas"

El Gobierno del Reino Unido ha "condenado enérgicamente" las acciones de una patrullera de la Armada española que navegó el martes por aguas británicas e interrumpió un ejercicio de tiro real de la Royal Navy, realizando "maniobras inseguras" que podrían haber puesto en riesgo a otras embarcaciones, según informa la prensa del Peñón que, además, da cuenta del dragado del puerto para que puedan recalar portaaviones de la clase QEC.

El incidente ocurrió en el lado este del Peñón durante un ejercicio de entrenamiento de rutina que se había anunciado públicamente días antes mediante un Aviso a los navegantes de acuerdo con las normas de navegación internacional, "Gibraltar Chronicle". "Incluso antes de que tuviera lugar, los medios de comunicación españoles y el senador del PP y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, habían puesto el foco en el ejercicio y lo calificaron de provocación, pidiendo una reacción del Gobierno español".

El martes por la tarde, como si fuera una señal, la patrullera P38 de la Armada española entró en aguas territoriales británicas de Gibraltar "... de una manera que no es coherente con el derecho de paso inocente definido por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar", dijo un portavoz. para el Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo. El barco fue seguido y escoltado fuera de aguas británicas por el HMS Cutlass del Escuadrón de Gibraltar. Pero la presencia del buque español creó una situación potencialmente peligrosa.

"El Reino Unido condena enérgicamente estas acciones y protestará por este incidente ante el Gobierno español en Madrid", concluye el diario.