Tensión

El Gobierno huye de la presión en el Senado por el "caso Koldo"

Los tres ministros convocados en el Senado se escudaron en tener una agenda de la que no hay detalles

Sesion de control al Gobierno en el Senado. El presidente del Gobierno, Pedro Sanchez. © Jesús G. Feria.
Sesion de control al Gobierno en el Senado. El presidente del Gobierno, Pedro Sanchez.© Jesús G. Feria.Jesus G. FeriaFotógrafos

El «caso Koldo» comienza a hacer mella en la moral del PSOE. Si bien antes de las vacaciones de Semana Santa, el Gobierno tuvo que hacer frente hasta a cuatro sesiones de control consecutivas –en Congreso y en Senado– con el escenario del caso de corrupción sobre las mordidas en la compra de mascarillas como fondo, el Ejecutivo ha tratado de comenzar de nuevo el curso cuidándose del desgaste que ya se ha instalado en las filas socialistas.

Así, el Gobierno se zafó ayer del sambenito y decidió huir de la presión del PP en el Senado. El grupo parlamentario socialista en el Senado trasladó al PP que no contestaría a las tres preguntas que tenía previsto realizar el Partido Popular en la Cámara Alta. Un hecho que los populares denunciaron horas antes de que se celebrara el pleno y tacharon de «espantada». Concretamente estaban convocados al pleno para contestar a interrogantes relativos al «caso Koldo», la vicepresidenta primera del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. En el PSOE niegan cualquier tipo de huida y aseguran que el PP había sido informado el pasado lunes de que tres de los 19 ministros citados no podían asistir al Pleno al tener agenda ya fijada, aunque no aparece en la agenda oficial que distribuye a diario la Moncloa ningún acto que haga incompatible a los ministros escusarse de la llamada del Senado. La foto final del pleno en la Cámara Alta se saldó con la asistencia de tan solo ocho ministros.

Los populares reflexionaron que el Ejecutivo había decidido no asistir a responder las preguntas porque el exasesor del exministro de Transportes «empezaba a tirar de la manta» y a contar «sus conversaciones con ministros y presidentes autonómicos», en referencia a su entrevista en el diario El Mundo. Fuentes del PP explican que creen que la decisión del Ejecutivo de evitar las preguntas de la oposición es una «indignante» situación que «muestra» cuál es la «actitud de Sánchez y su círculo en torno a la trama que le acecha». Según los populares, el comportamiento del Gobierno se entiende porque «ha entrado en pánico» ante el caso de corrupción por las comisiones ilegales en la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia.

El PP tenía previsto preguntar al Gobierno sobre si «forma parte de la política de comunicación del Gobierno la filtración de datos personales confidenciales a determinados medios de comunicación», cuestión dirigida a la ministra portavoz, Pilar Alegría. También sobre si el Gobierno considera que una situación de emergencia se justifica «la ausencia total de controles en la contratación pública», interpelación hacia a la vicepresidenta primera. Por último, el PP también buscaba conocer si Moncloa tenía algún conocimiento «de las ramificaciones de la llamada trama Koldo en diversos sectores», que iba a ser formulada al ministro de Transportes.

A pesar de que los interpelados no se presentaron, el PP dirigió algunas de sus preguntas sobre el «caso Koldo» a los ministros presentes, como a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que fue criticada por la senadora popular Alicia García por «ocultar» el «caso Koldo». «Respeta la trama de corrupción con su silencio», le espetó ante la falta de contundencia del socio minoritario en Moncloa. El ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, también aguantó las críticas del PP por el caso de corrupción. El senador Francisco Bernabé acusó al Gobierno de «tráfico de influencias conyugal» por las informaciones que apuntan a la mujer del presidente del Gobierno. «Ahí sí hay connivencia marital. Ahí sí hay tráfico de influencias conyugal. Ahí sí hay un auténtico caso de corrupción en el mismo lecho de poder del Partido Socialista». Algo que el ministro tachó de «miserable». «Intentar enfangar a personas honradas del entorno familiar del presidente. ¡Qué miserable!», censuró.

En el PP valoran que el Ejecutivo «mucho teme y mucho oculta», pero advierten que utilizarán «todos los instrumentos parlamentarios a su alcance para que el Gobierno salga de su escondite y dé las explicaciones oportunas». Prometen «trabajar sin descanso» para que los españoles conozcan «la verdad».