Fuerzas de Seguridad

Insólita situación en la Guardia Civil al existir siete vacantes de general sin cubrir

El número podría subir cuando se jecute una sentencia del Supremo que "degrada" a coronel a tres altos mandos

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska
El ministro del Interior, Fernando Grande-MarlaskaAlberto R. Roldán

La Guardia Civil se encuentra en una situación insólita, no conocida en su larga historia con hasta siete vacantes de general sin cubrir, que podrían llegar a 12, según informan a LA RAZÓN fuentes del cuerpo. Todo ello tiene su inicio en la decisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de no ascender a general al coronel Diego Pérez de los Cobos pese a estar calificado por sus compañeros como el número 1.

El coronel acudió a los tribunales que, sucesivamente, le han dado la razón y se ha llegado a esta situación en que todo el sistema está paralizado a la espera de que los servicios jurídicos de la Guardia Civil encuentren alguna solución al último “desaguisado” cometido por Interior, que la Justicia corrigió de nuevo.

El Supremo anuló el ascenso de tres generales que fueron promovidos a este empleo por el Gobierno pese a estar en el escalafón detrás de Cobos, e Interior optó, al acatar la sentencia a su manera, por ascenderlos de nuevo vía decreto. El alto tribunal resolvió que no podía ser así y se está a la espera que la nueva sentencia se ejecute y los generales sean “degradados” al empleo de coronel, ser de nuevo calificados y, probablemente, ascendidos. Lo que ocurre es que uno de ellos, que había alcanzado el empleo de general de división, ha cumplido 61 años, edad en que los coroneles pasan a la reserva, lo que imposibilitaría su ascenso. Una larga carrera profesional truncada por motivos ajenos al interesado.

Por si faltaba algo en este embrollo, está el Ministerio de Defensa, cuya titular, que debe firmar los nombramientos, ha dejado claro, según las citadas fuentes, que no quiere que le planteen una propuesta como la que tumbó el Supremo y que lo que se haga se realice de forma inmaculada, sin ningún resquicio de ilegalidad, para estampar su firma. Postura lógica de todo punto, agregan.

De los Cobos –todo esto se habría evitado si se hubieran respetado sus derechos y se le hubiera ascendido—no ha hecho otra cosa que defender sus derechos, aunque con ello pudiera perjudicar la carrera profesional de compañeros de armas. Algunas voces, probablemente movidas desde Castellana 5, sede de Interior, subrayan este aspecto del problema cuando, insisten las fuentes, las responsabilidades hay que buscarlas en la cerrazón de Marlaska y su equipo contra Cobos que, en ningún momento, busco el perjuicio de dichos compañeros.

Este asunto, que se comenta a nivel de despachos, se trata de resolver internamente porque, a la postre, está en juego la carrera profesional de una serie de mandos que no se merecen sufrir las consecuencias del “choque de trenes” entre Interior y el actual jefe de la Comandancia de Madrid. Para colmo y con el fin de que no quedara como jefe interino de la zona de Madrid y fuera el encargado de encabezar por la Guardia Civil los actos oficiales del 12 de octubre, en que se conmemora la Patrona del cuerpo, la Virgen del Pilar, Interior se apresuró a nombrar al nuevo general que se hizo cargo inmediatamente de dicha zona. A un excelente profesional, por cierto.

Las fuentes consultadas subrayan que no es un asunto de nombres –se omiten-- sino de buenos profesionales, con carreras acreditadas desde salieron de la Academia de Oficiales de Aranjuez. La Guardia Civil es una máquina engrasada que funciona a la perfección por la gran experiencia acumulada a lo largo de los años, pero el mantenimiento de la jerarquía, como institución militar, es fundamental. Y eso no se está produciendo.

A las vacantes de teniente general (una), de división (tres) y de brigada (otras tres), hay que unir las tres afectadas por la sentencia del Supremo que en algún momento deberá ser ejecutada: Y se podrían producir otras dos, pendientes de sentencia, presentadas por asociaciones del cuerpo, según las referidas fuentes.