Drones marinos

El Instituto de Marina de España apuesta por los drones marítimos: nos ayudan en una misión muy específica

Desde la nueva costa creada por el volcán de La Palma hasta las zonas anegadas en Valencia, el Instituto Hidrográfico de la Marina despliega su avanzada tecnología no tripulada para redibujar el mapa de España,

Dron marítimo cerca de un navío de guerra
El Instituto de Marina de España apuesta por los drones marítimos: nos ayudan en una misión muy específicaMarina española

Desde su sede en la ciudad de Cádiz, el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM) se erige como el organismo de la Armada española responsable de una tarea de precisión milimétrica: la elaboración de la cartografía oficial de las costas de nuestro país. Se trata de una misión de envergadura que no solo vela por la seguridad de la navegación, sino que también documenta con exactitud los constantes cambios de nuestro litoral.

De hecho, para llevar a cabo su labor con la máxima eficacia, el IHM ha incorporado un avanzado arsenal de sistemas no tripulados que operan por aire, mar y en las profundidades. Este despliegue tecnológico le permite obtener datos con una rapidez y un nivel de detalle que hasta hace poco eran impensables, adaptándose así a las necesidades de un entorno en permanente transformación.

En este sentido, en el ámbito aéreo, la punta de lanza es el dron Matrice 300 RTK, fabricado por la firma DJI. Tal y como informa Defensa.com, este vehículo aéreo no tripulado está equipado con una cámara fotogramétrica, un sistema LIDAR de medición por láser y un receptor GNSS de alta precisión, demostrando su valía en situaciones críticas. Fue precisamente este dron el encargado de cartografiar la nueva línea de costa que la lava del volcán Cumbre Vieja dibujó en la isla de La Palma, así como de evaluar los estragos causados por las inundaciones de la DANA en Valencia.

Vigilancia en superficie y bajo el mar

Asimismo, la vigilancia se extiende a la lámina de agua. Para los trabajos en superficie, el Instituto confía en los vehículos VERIL y Sonda-01, ambos desarrollados por la empresa especializada Maritime Robotics. Estas embarcaciones no tripuladas son fundamentales para recopilar datos batimétricos en aguas someras y en zonas costeras cuyo acceso resulta complicado para buques de mayor tamaño.

Por otro lado, es bajo las aguas donde opera una de sus herramientas más sofisticadas: el vehículo autónomo submarino Yuco-Scan, de la casa Seaber. Este UUV, dotado de un sónar de barrido lateral, es capaz de sumergirse hasta los 300 metros de profundidad y cuenta con una autonomía de hasta ocho horas, lo que le permite peinar el lecho marino en busca de cualquier anomalía o cambio geológico con una precisión extraordinaria.

Finalmente, toda esta actividad se enmarca dentro de un estricto paraguas legal y normativo. El funcionamiento del Instituto Hidrográfico de la Marina está regulado por la Ley 7/1986, que establece sus competencias, y todas sus actuaciones se rigen por las directrices de la Organización Hidrográfica Internacional. De esta forma se garantiza que la cartografía española cumpla con los más altos estándares de calidad y rigor a nivel mundial.