Nuevo protocolo

Interior informará a las víctimas de violencia machista sobre los "agresores persistentes"

Se hará de manera individualizada donde la valoración policial del riesgo sea de "especial relevancia, alto o extremo"

El Ministerio del Interior ha elaborado un protocolo de seguridad con el fin de reforzar las capacidades policiales en prevención de la lucha contra la violencia machista. Estas medidas están dirigidas a poner el foco sobre el agresor porque “así se logra una mayor protección de la víctima, apuntan fuentes de la cartera que dirige Fernando Grande Marlaska.

Se ha constatado cómo el nivel de riesgo aumenta si el agresor ya tiene antecedentes con esa víctima o con otras. Son los denominados “agresores persistentes”, quienes, apuntan fuentes de Interior, además, son más proclives a quebrantar órdenes de alejamiento y presentan mayores probabilidades, no solo de agredir sino de hacerlo con más lesividad. Por ello, estos "agresores persistentes" suponen un “peligro específico” por lo que buscan tratarlos desde la perspectiva de la prevención, con el fin de evitar que haya nuevas víctimas o si se mantiene con la misma se pueda evitar la violencia ejercida sobre la víctima.

Información individualizada

Esta nueva instrucción de Interior, que entrará mañana en vigor, establece que los agentes encargados de proteger a la víctima de violencia machista podrán informar a la mujer que protegen si su agresor ha sido denunciado por otras víctimasde violencia de género porque supondrá un riesgo para ella o la familia. Sin embargo, en ningún caso se dará esa información con carácter sistemático sino que se hará de manera individualizada donde la valoración policial del riesgo arroje un nivel de riesgo medio de especial relevancia, alto o extremo, con también la presencia de indicadores relevantes como amenazas específicas a la víctima, adicción a sustancias tóxicas por parte del agresor, que la mujer hubiera expresado su intención de romper la relación...

También, para recibir esa información, será determinante que la violencia sea en conductas "graves o muy graves" como violencia física, sexual o amenazas de muerte. Incluso aunque la víctima no quiera denunciar a su agresor, si los agentes han tenido conocimiento de una agresión, aunque se recoja en el atestado que no quiere denunciar se acogería a su derecho a no declarar pero quedaría reflejado, tras valoración del caso y el riesgo, que ha sido informada. De manera que desde su entrada en vigor se informará a todos los casos nuevos que surjan y a los que haya que reevaluar de que su agresor es persistente -y estén dentro de los casos encuadrados-.

Esta decisión se ha tomado tras consultar a la Fiscalía del Estado contra la Violencia de Género que dio el visto bueno a la medida incorporando unas pautas de aplicación. También la Abogacía General del Estado emitió un informe que muestra su pleno acuerdo con los propios términos a la hora de cómo se debería responder, según informan fuentes de Interior. Estas previsiones mínimas se basan tanto en la Ley Orgánica 1/2004 o Ley 4/2015 del Instituto de la víctima donde ya se regulaba derechos de la víctima y también la de protección de datos que era uno de los intereses en conflicto. Cuando concurran estos criterios tendrán que ponderar, además, el nivel de vulnerabilidad y valorar caso por caso para así informarle de los antecedentes del agresor con el fin de que sea una actuación proporcionada a las condiciones de cada caso y si esa información resulta necesaria para que la mujer se implique de manera activa en su propia protección según se le haya informado de acuerdo al nivel de riesgo que vaya a presentar.

Los agentes tendrán en cuenta solo los antecedentes existentes en el sistema Viogen de los cinco años anteriores y tendrán que ser excluidos los que respondan a hechos ya prescritos o en los que haya mediado una sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento libre- que impide volver a valorar los mismos hechos-. En esos casos, concurriendo que se debe proceder a informar en el pasado del agresor, solo se le comunicará que tiene antecedentes en el sistema Viogen y que supone un riesgo para ella sin informarle de los hechos en los que el agresor estuvo implicado.

La instrucción también precisa otras cuestiones como concienciar a la víctima del riesgo que representa para ella un agresor reincidente de manera que no basta solo con informar sino hay que concienciar a la víctima de ello y que puede además suponer un riesgo para los menores que de ella depende o de su desarrollo psicoevolutivo y no dejar nunca de lado las recomendaciones respecto a recurrir a recursos especializados de la red de apoyo territorial correspondiente.

También será importante “concienciar a la mujer víctima de violencia” de que debe informar sobre cualquier incidente.

En la actualizar hay un total de 75.510 casos activos de violencia de género. Dentro del riesgo medio hay 10.699 víctimas, dentro de un riesgo alto 998 víctimas y “extremo”, un total de 19 a fecha de 31 de enero de 2023.