Margarita Robles

Juventud y Fuerzas Armadas

"Los jóvenes son los protagonistas del futuro. Están llamados a ser los que escriban aquello que está por venir y los que ayuden a consolidar los valores de este gran país que es España"

Margarita Robles, Ministra de Defensa, visita la Guardia Real con carácter previo a la celebración de la Pascua Militar, en el Palacio Real de Madrid.
Margarita Robles, Ministra de Defensa, visitó ayer la Guardia Real con carácter previo a la celebración de la Pascua Militar, en el Palacio Real de Madrid. Ministerio de Defensa

Comienza un nuevo año y uno de los deseos más preciados, en este mundo de prisas e inmediatez consumada, es el tiempo.

Por eso, quiero que estas primeras líneas sirvan para dedicar precisamente eso: tiempo. Tiempo para agradecer, de antemano, la gran labor que realizan y seguirán realizando los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, en este 2024, como lo han hecho siempre, con responsabilidad, esfuerzo y capacidad de superación, por muchas hojas que arranquemos del calendario.

El inicio de año nos pone también frente a ese lienzo en blanco que es el futuro. Y si hay alguien que nos puede ayudar a construir ese futuro, en nuestros ejércitos, son los más jóvenes, que están llamados a ser los que escriban, con letra firme, aquello que está por venir y los que ayuden a consolidar los valores de este gran país que es España.

El legado de quienes forman parte de esta «gran familia» es un orgullo para todos. Muestra de ello es el cariño y la confianza que los ciudadanos depositan en nuestros militares, en su labor, siempre rigurosa y responsable, cuando se les requiere para intervenir ante cualquier eventualidad.

Nuestros jóvenes tienen, en su mano, el poder de seguir conservando esa capacidad. Porque las Fuerzas Armadas son un ente vivo que crece cada día y se adapta a los nuevos tiempos gracias, también, a esas generaciones nuevas que, sin duda, son sumamente necesarias para construir un mundo mejor.

Estamos hablando de jóvenes preparados, con el más elevado conocimiento de las competencias digitales y con un talento que no podemos permitirnos el lujo de perder y que, sin ninguna duda, seguirá siendo un éxito para el Ejército.

Los jóvenes son los protagonistas del futuro. Somos testigo de ello en cualquier aspecto de la vida cotidiana y lo constatamos en los que han pensado o tienen ya, en las Fuerzas Armadas, la base de su proyecto de vida. Una base que parte de unos valores que, muchas veces, se pasan por alto y que, sin embargo, son imprescindibles para aspirar a una sociedad justa. La solidaridad, la empatía, el trabajo en equipo y la vocación de servicio son la esencia de nuestras Fuerzas Armadas, donde los jóvenes tienen la capacidad de contribuir para conseguir la paz y la seguridad de todos.

Hoy, celebramos esta Pascua Militar que tiene un tinte especial, por ser la primera de la Princesa de Asturias tras cumplir la mayoría de edad. En estos últimos meses hemos constatado, a través de las distintas imágenes de la Princesa con sus compañeros, por ejemplo, en la Academia de Zaragoza, que las Fuerzas Armadas gozan de buena salud, gracias a todos esos jóvenes que han apostado por vestir su uniforme, aunque conviene resaltar que el verdadero uniforme que visten nuestros militares es el de la humanidad.

Y permítanme que convenga en vincular, también, el comienzo de la formación militar de la Princesa Leonor con el importante papel de la mujer en las Fuerzas Armadas. Más de 15.000 forman parte de la plantilla de nuestros ejércitos, una cifra que, hasta hace relativamente poco, era una utopía. Sin embargo, me gustaría que muchas más mujeres jóvenes, con fuerza e iniciativa, sintieran esa llamada de eficacia, de generosidad y de conocimiento, que también es voluntad de servicio.

Por ello conviene recordar, especialmente, a las primeras mujeres que dieron el paso, incluso, cuando muchas de sus familias no lo veían claro o, directamente, rechazaban su entrada en las Fuerzas Armadas. Que tuvieran el valor, además del convencimiento y la generosidad de servir a los demás, es algo que me gustaría poner de relieve en este inicio de año, en el que ya contamos con cinco mujeres generales.

Por eso, gracias a todos los que han dado un paso al frente e integran ya esta «gran familia», que es también, un lugar donde forjar amistades, crear lazos de unión, cumplir sueños y caminar hacia ese futuro que está por escribirse, y que no sería posible sin la profesionalidad y la empatía de los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas, de los que son y de los que serán, adalides de la defensa de un mundo con menos desigualdades y más justo. Un mundo donde esos niños y jóvenes que están llamados a protagonizar el futuro del que hablamos, puedan hacerlo en una sociedad sin cicatrices.

Mientras tanto, un año más, nuestras Fuerzas Armadas seguirán trabajando por la paz y la seguridad en España y en el mundo.

Nuestro recuerdo más entrañable a todos los que han perdido su vida o han visto afectada su integridad física en cumplimiento de su deber. Que sus familias sepan que nos les olvidaremos nunca.