Ana Pastor

El luto por Chacón trae la tregua al PSOE

La conmoción causada por la repentina muerte de la ex ministra provoca que la familia socialista aparque las divisiones y dé imagen de unidad.

Susana Díaz, muy afligida firma en el libro de condolencias
Susana Díaz, muy afligida firma en el libro de condolenciaslarazon

La conmoción causada por la repentina muerte de la ex ministra provoca que la familia socialista aparque las divisiones y dé imagen de unidad.

La altura política y los valores encarnados por Carmen Chacón unieron ayer a la familia socialista. La división interna que viene caracterizando al partido desde hace meses fue dejada a un lado para alabar su figura y legado. En la sede central del PSOE en la calle Ferraz de Madrid se vivieron ayer momentos de profunda emoción testigos por sí solos de la inborrable huella que la ex ministra de Defensa ha dejado en la vida de todos aquellos que trabajaron con ella.

Fue a partir de las 13:30 cuando Ferraz se abrió para todo aquel que quisiera firmar en el libro de condolencias y transmitir el pésame a la familia de la fallecida, y ningún político allegado a ella quiso dejar pasar la oportunidad de expresar su tristeza. El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, con quien fuera titular de Defensa, y el ex secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba –rival de Chacón en las primarias socialistas de 2012– fueron quienes reflejaron un mayor pesar por la pérdida, llegando incluso a parar de hablar en algunos momentos para contener la emoción. «La recordaba habitualmente una frase que ya es historia: Capitán, mande firmes», dijo Zapatero. «Y desde aquí le quiero decir, allí donde esté, que seguiremos firmes. Firmes en los valores que defendió: en las causas por la igualdad por la que luchó y por el entendimiento aquí, en Cataluña y en España. Fue un honor y un orgullo su amistad y su trayectoria de tantos años que formaba parte brillante y ejemplarmente de mis gobiernos», concluyó el ex presidente.

Una gran foto de la ex ministra se colocó sobre la mesa con el libro de condolencias, rodeado por rosas rojas. «Una muerte siempre un asunto horrendo, pero cuando tiene el fallecido 46 años hay un punto de injusticia que lo convierte en aún más horrendo», se desahogó Rubalcaba. «Era una mujer inteligente, trabajadora, valiente y comprometida, y la vamos a echar mucho de menos». Acudieron al libro de condolencias también varios compañeros de la etapa Zapatero: Juan Fernando López Aguilar, José Blanco, José Bono, Valeriano Gómez, Elena Salgado, Miguel Ángel Moratinos, Beatriz Corredor, Antonio Camacho y Trinidad Jiménez, que no pudo contener las lágrima. «Todos los que tuvimos oportunidad de compartir proyecto con ella y de ser sus amigos estamos profundamente tristes por esta noticia, que nos ha destrozado a todos», dijo José Blanco. «Nunca la olvidaré», aseguró el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández que recordó en sus declaraciones a la prensa dos momentos clave de trayectoria política: cuando pasó revista a las tropas estando embarazada, como ministra de Defensa, y cuando defendió en el 38 Congreso Federal del PSOE en Sevilla su candidatura a la Secretaría General. «Las dos imágenes hablan muy claro de lo que era: una mujer decidida, con coraje, con valentía. Desde luego nunca la olvidaré», dijo Fernández.

Como no podía ser de otra manera, los tres candidatos a la secretaría general mostraron su dolor por la muerte de Chacón. Susana Díaz fue la primera en personarse en Ferraz ayer al filo de las 14:30, poco después de que llegaran los restos portales de la que fuera primera ministra de Defensa. La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la secretaría general describió a su compañera de partido como «una persona extraordinaria, dulce, cariñosa, rebelde y honesta». «Cuando hay un ser tan extraordinario la vida nos lo arranca demasiado rápido, y Carme se ha ido muy rápido», dijo Díaz visiblemente afectada.

Patxi López dijo que «la imagen que estamos viendo todos en Ferraz lo dice todo. Hoy los socialistas lloramos unidos». «Hoy es un día muy duro para todos los que nos sentimos feministas, para todos los socialistas y para millones de progresistas en este país», dijo el ex secetario general Pedro Sánchez.

«Una noticia como ésta debería llevarnos a discutir de las cosas importantes», dijo por su parte Felipe González, que fue el último dirigente en dirigirse a los medios ayer en Ferraz.

No sólo políticos acudieron a la capilla ardiente, también ciudadanos y simpatizantes se acercaron a firmar sin importarles hacer una cola que doblaba la esquina de Ferraz con la calle del Buen Suceso. Centros de flores de organismos del Estado y de allegados no paraban de llegar a la sede.

Por parte del PP, la presidenta del partido, Cristina Cifuentes, fue la primera en hablar. «He venido a transmitir mis condolencias, las del PP de Madrid y de todos los madrileños. Era una persona extraordinaria y gran persona. Cuando tuve el accidente enseguida me llamó al hospital interesándose por mi estado, estaba siempre pendiente de los demás». La secretaria general del partido y homóloga de Chacón en la cartera de Defensa, María Dolores de Cospedal, acudió acompañada de Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas, y de Alicia Sánchez Camacho, secretaria primera del Congreso. «Quiero transmitir mi cariño hacia su familia, en especial a su hijo y a su familia política, el PSOE. Cuando personas como ella se van hay que recordar a quien lucha por su ideales y cree en las causas justas, además de la valentía de hacer lo que cree que tienen que hacer.

También la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dio evidentes muestras de la conmoción que la causaba la repentina muerte de la política que definió como una «compañera de generación política» que «abrió muchas puertas para muchas que vinimos luego detrás».