La "colaboración"de los Mossos el 1-O: el traslado de urnas y los sorteos para llevárselas a casa

Un inspector de Policía, sobre un agente autonómico al concluir la votación: "En una mano llevaba la urna y en la otra, a su pareja".

La actitud de los Mossos el 1-O no fue solo de mera pasividad y, en determinados casos, de obstrucción de la labor policial, sino que algunos agentes también colaboraron supuestamente con los ciudadanos que pretendían poner a buen recaudo las urnas tras la votación. Según ha explicado un inspector de Policía en el juicio del "procés", en varios centros fueron los propios agentes autonómicos los que se llevaron las urnas o los que asistieron impasibles a los sorteos entre la gente para llevárselas a casa o al traslado de las mismas en coches particulares. Y eso pese a la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de requisar el material electoral.

En el instituto Pablo Ruiz Picasso, por ejemplo, el testigo ha explicado -a preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal- cómo un mosso cargó unas urnas en el maletero de un coche patrulla, que se las llevó, aunque no pudo distinguir "si contenían papeletas o no". "El mosso vuelve al colegio y sobre las 21:40 salen ocho personas con urnas, se las dan a los mossos y los agentes rellenan un papel". "Todo -ha recalcado- en un ambiente de cordialidad y saludos". Los policías siguieron a ese coche patrulla hasta la comisaría de Aiguablava: "Allí una agente de los mossos saca del maletero las urnas con ayuda de sus compañeros y las mete en las dependencias".

En otro instituto, el de Valldemossa, pasadas las nueve de la noche unos mossos salieron del centro de votación y metieron una caja en un Peugeot, que según comprobaron pertenecía al departamento de Presidencia de la Generalitat y que se dirigió a un parque de bomberos. "De ese parque salen dos mossos con urnas, las meten en el vehículo camuflado y se juntan con una furgoneta de los Mossos y un vehículo patrulla, dirigiéndose los tres a la comisaria de Aiguablava".

Los agentes autonómicos asistieron impertérritos en otros centros de votación ante el traslado de urnas. Así sucedió, según ha referido, en el colegio Calderón de la Barca, donde una mujer a la que los concentrados se referían como "la jefa Lore"salió del colegio a última hora de la tarde cargada con una urna y entró en un domicilio particular cercano, algo similar a lo que sucedió después con el desfile "paulatino"de otras personas que abandonaban el centro llevando urnas a ese mismo inmueble. Una vez allí, "hicieron sorteos para ver quién se quedaba"con ellas, presumiblemente como recuerdo, en presencia de los mossos.

Los agentes también presenciaron impasibles cómo se hacía el recuento de papeletas en el instituto Gineuta de la Ciudad Condal y escucharon a una persona decir a los congregados que al terminar esa labor, "los votos se podían llevar a las casas particulares".

Más gráfica es la imagen que contempló el testigo en el instituto Carrasco i Formiguera: a punto de cerrar el colegio, un mosso se llevó una urna: "En una mano llevaba la urna y en la otra, a su pareja".
Otro inspector de Policía, instructor de las actas de intervención en 23 colegios del distrito barcelonés de San Andrés, ha contado al tribunal que en la escola Octavio Paz dos mujeres de paisano salieron del colegio, cargaron urnas en un vehículo y se fueron "ante la mirada indolente de los Mossos"y en la escola L´Estel, sobre las ocho y media de la tarde, al terminar la votación dos agentes autonómicos salieron con una urna. Los siguieron y comprobaron que la llevaron a una comisaría.