Caso Gürtel

La división en el tribunal de «Gürtel» retrasará la sentencia

Discrepancias sobre la condena al PP

Bárcenas en un momento de su declaración ante el tribunal que juzga la presunta financiación ilegal del PP
Bárcenas en un momento de su declaración ante el tribunal que juzga la presunta financiación ilegal del PPlarazon

Discrepancias sobre la condena al PP.

La sentencia del «caso Gürtel» tendrá que esperar. Las discrepancias entre los miembros del tribunal –que ya trascendieron con motivo de la citación como testigo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy– han vuelto a salir a la luz, ahora en la redacción del fallo. El presidente de la Sala, Ángel Hurtado, encargado además de redactar la sentencia, acordó ayer dejar en manos de sus compañeros –los magistrados José Ricardo de Prada y Julio de Diego– la redacción de la resolución en aquellas partes en las que no se han puesto de acuerdo «dadas las discrepancias habidas sobre algunos puntos sometidos a debate».

En este caso, las habituales deliberaciones entre los componentes del tribunal no han llegado a buen puerto. Entre otros motivos, según las fuentes consultadas, por la más que segura condena del PP como partícipe a título lucrativo –por haberse beneficiado supuestamente de 245.492 euros, sin conocer su origen ilícito, procedentes de la trama para financiar las campañas electorales de 2003 en los municipios madrileños de Pozuelo y Majadahonda–, con la que Hurtado no estaría de acuerdo.

La decisión de Hurtado, de adscripción conservadora, no supone que la ponencia pase a manos de sus compañeros, sino que estos únicamente redactarán aquellas partes del fallo sobre las que no existe unanimidad entre ellos. Posteriormente, deberán deliberar sobre la totalidad de la resolución y, en caso de que las discrepancias se mantengan, Hurtado sí podría renunciar finalmente a la ponencia e incluir un voto particular para dejar constancia por escrito de su criterio y de las razones jurídicas para no secundar algunas partes de la sentencia. Una posibilidad que se antoja improbable si mantuviese su condición de ponente (pues de otro modo asumiría la redacción del fallo y, al mismo tiempo, lo enmendaría con un voto particular concurrente).

El juicio por la primera época de la «trama Gürtel» (de 1999 a 2005) concluyó en la Audiencia Nacional el 17 de noviembre del pasado año.