La incertidumbre hace caer la confianza

El Indicador mensual de Confianza del Consumidor (ICC) se realiza por parte del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) con carácter mensual. Recoge la percepción actual de los encuestados respecto a cómo ha evolucionado en los últimos seis meses el empleo, la economía española, la de las familias, así como las expectativas para los seis próximos meses. Los valores oscilan desde 0 a 200, siendo 100 el punto medio por debajo del cual se considera negativo y por encima de la centena de puntos como positivo.

El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ha desplomado por la incertidumbre política. ¿Qué pasará en la repetición electoral del 26-J? Cada vez son más los españoles que se sienten preocupados y a la expectativa por los resultados de los próximos comicios. Por primera vez en nuestra actual democracia puede haber un cambio rupturista. La alternancia de gobiernos de PP o PSOE era una garantía de estabilidad. Ahora las encuestas nos muestran que la alternativa al PP es una coalición de izquierdas radical. La recuperación económica estaba llegando a empresas y familias, pero los resultados de las elecciones del 20-D desplomó el Índice de Confianza del Consumidor y desde entonces no ha tocado todavía fondo.

Durante el cuarto trimestre de 2015 el ICC escalaba posiciones mes tras mes, pasando del 99% de octubre al 104,06 en noviembre y terminar diciembre con 107,4 puntos. Pero los resultados de las urnas hicieron caer este índice de 107,4 a 99,1, perdiendo en sólo un mes lo acumulado en el trimestre anterior. La caída fue de 8,3 puntos. Este retroceso fue debido al importante descenso de las expectativas a medio plazo, que se hundió 13,9 puntos al pasar de los 119,6 puntos de diciembre a los 105,7 de enero y en menor medida por la valoración de la situación en enero con respecto a seis meses antes, que pasó de los 96,4 puntos de julio de 2015 a los 92,4 puntos de enero de 2016.

Los españoles veían empeorar sus expectativas de futuro tras las elecciones generales y la falta de entendimiento para formar un gobierno en uno de los momentos más delicados de la historia de España en donde nos jugamos la recuperación económica.

En los primeros cinco meses de 2016 el ICC ha bajado 16,7 puntos, mientras que el indicador de expectativas a seis meses vista, es decir a futuro, se ha desplomado 21 puntos. Este termómetro nos da inequívocas señales de que nos estamos adentrando en un terreno muy peligroso, la falta de confianza de familias y empresas está retrasando la toma de decisiones de compras de bienes y servicios, por lo que está afectando ya a la demanda. Por otra parte también se posponen inversiones, tanto de nacionales como de extranjeros en la economía española.

En la encuesta se formula la pregunta 14, cuyo literal es el siguiente: «En definitiva, considerando todo lo anterior, ¿considera Ud. que la situación de la economía española dentro de seis meses será mejor o peor que la actual?» La respuesta es demoledora, muestra claramente la desconfianza de los españoles en su futuro inmediato, a seis meses vista prácticamente se duplican los que consideraban que la economía iba a empeorar al pasar del 17,7% de diciembre de 2015 al 32% de mayo de 2016. Mientras que cae del 41% al 27,3% los que creen que la economía mejorará en los próximos seis meses.

*Sociólogo