Las encuestas del IBEX

Aterrizaron en Madrid con enorme discreción procedentes de Washington. Son destacados «gurús» norteamericanos que trabajaron en la última campaña electoral de Barack Obama y elaboran informes para el Banco Mundial. Se alojaron en un elitista hotel de la capital y su visita obedece a una invitación de dos presidentes de grandes empresas del IBEX. El mundo económico anda muy preocupado por el resultado del 28-A y las propuestas de los partidos en el terreno fiscal: anunciadas rebajas y supresión de impuestos en el bloque de centro derecha, mientras la izquierda contempla un aumento de la fiscalidad a empresas y rentas altas. Incertidumbre es la palabra que barajan los poderosos del IBEX antes unos vaticinios muy complicados. Según varias encuestas encargadas por ellos, ese votante indeciso que ronda el cuarenta por ciento decidirá en base a su seguridad económica. «El bolsillo antes que la ideología», dice un destacado financiero.

De ahí sus consultas a los expertos estadounidenses y los contactos que mantienen con ministros y asesores de campaña de los dos grandes partidos, PSOE y PP que, según se incline la balanza final, pueden liderar el gobierno y la política de pactos. Los empresarios reciben mensajes diferentes por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Los ministros de Economía, Nadia Calviño, y de Fomento, José Luis Ábalos, les trasladan su preferencia por pactar con Ciudadanos. En cambio la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Política Territorial, Meritxell Batet, son partidarias de la alianza con Podemos para frenar a «las tres derechas», lo que les desconcierta. «Vemos división en el equipo de Pedro Sánchez», asegura un alto financiero. En esta campaña, dos personas se mueven con gran sigilo y mucha influencia: los jefes de gabinete de Pedro Sánchez y Pablo Casado. Tanto Iván Redondo como Javier Fernández-Lasketty se han visto estos días con colectivos de la sociedad civil, que les sugieren hablar más del paro y las pensiones, que del aborto o la eutanasia.