Vehículos militares
El mando de operaciones especiales de España recibe nuevos vehículos para importantes misiones
El Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra incorpora el versátil vehículo Polaris MRZR, un modelo empleado por las fuerzas de élite de EE.UU. que por primera vez podrá ser transportado en los aviones C295 de las Fuerzas Armadas
La capacidad de inserción rápida de los ‘boinas verdes’ españoles ha entrado en una nueva dimensión. La reciente incorporación de los vehículos ligeros todoterreno Polaris MRZR al Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra supone, en la práctica, un salto cualitativo en su agilidad y en su capacidad para proyectar fuerza en cualquier rincón del planeta. Estos vehículos abren la puerta a un abanico de operaciones que hasta ahora resultaban mucho más complejas de ejecutar. Esta mejora material se suma a la exigente preparación continua que caracteriza a estas unidades, como demuestra el brutal entrenamiento en altura de los paracaidistas españoles.
De hecho, lo que convierte a esta adquisición en un hito no es tanto el vehículo en sí, sino una característica inédita para las fuerzas de élite españolas: su capacidad para ser transportado en la bodega de un Airbus C295 (T.21). Esta aeronave constituye la espina dorsal del transporte aéreo táctico de las Fuerzas Armadas, lo que garantiza una sinergia operativa inmediata y multiplica las opciones de despliegue en zonas de conflicto con una discreción y una velocidad sin precedentes. Esta integración con las plataformas aéreas existentes es fundamental en el proceso de modernización, en el que también destaca el desarrollo de sistemas nacionales como el nuevo vehículo aéreo Valero, fabricado en España, que jugará un papel clave en el futuro.
Asimismo, esta compatibilidad no es teórica; quedó oficialmente certificada tras una prueba de carga con éxito en la que se introdujo el vehículo en el avión, con su remolque Persector II y el arco de protección abatido. El modelo que han recibido las unidades de élite, que según informa el medio Defensa.com, parece ser la versión D2 biplaza acabada en verde oliva, también es compatible con aeronaves de mayor envergadura como el Airbus A400M (T.23).
Un todoterreno avalado por las mejores unidades de élite del mundo
Por otro lado, la elección del Polaris MRZR no es casual. Se trata de una plataforma sobradamente contrastada en los escenarios más exigentes por algunas de las unidades de operaciones especiales más prestigiosas a nivel internacional, como es el caso del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos (USSOCOM), que lo emplea de forma habitual.
En este sentido, el proceso para dotar al MOE de este material arrancó en 2020, cuando se detectó la necesidad de contar con un sistema de estas características. La compra se articuló finalmente a través de la Agencia de Compras de la OTAN (NSPA), el canal habitual para adquirir sistemas de eficacia probada y que responden a una necesidad identificada hace años por los mandos militares.
En definitiva, más allá de la modernización de la flota, la clave de esta incorporación reside en su polivalencia. Gracias a su diseño modular, el MRZR es un sistema extremadamente versátil, capaz de adaptarse con agilidad a perfiles de misión muy distintos. Puede ser configurado con armamento diverso, equipos sofisticados de vigilancia e inteligencia o sistemas avanzados de comunicaciones, reforzando así la flexibilidad táctica de los operadores en el terreno.