Marlaska preside en Ávila la jura de la nueva promoción de la escala ejecutiva de la Policía

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presidido, en la Escuela Nacional de Policía, que tiene su sede en Ávila, la ceremonia de jura o promesa de la XXXIV Promoción de la Escala Ejecutiva de la Policía Nacional, acto en el que ha estado acompañado por el director general de la Policía, Francisco Pardo, y por el alcalde de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, entre otras autoridades.

Esta XXXIV Promoción de la Escala Ejecutiva está compuesta por un total de 304 efectivos, 241 hombres y 63 mujeres, que tras completar más de dos años de formación teórica y práctica acceden a la categoría de inspectores con responsabilidades en la actividad investigadora y de información policial y de coordinación y supervisión de las distintas unidades y servicios policiales, entre otras.

En el conjunto de la promoción, el porcentaje de mujeres es del 20,72, más de cuatro puntos por encima de la anterior. Sobre el total de la promoción, 203 de ellos son policías que ascienden a la categoría de inspector por promoción interna, 181 hombres y 22 mujeres, un 10,84 por ciento. Respecto al ingreso en el cuerpo por el turno libre, de los nuevos 101 inspectores son hombres 60 y mujeres 41, un porcentaje de 40,59 puntos.

Grande-Marlaska, en la alocución pronunciada al término de la ceremonia, ha asegurado que “vamos a seguir adoptando cuantas medidas sean necesarias para facilitar el acceso de la mujer al cuerpo, porque ese es el camino para alcanzar un objetivo que es irrenunciable: que en la plantilla policial las mujeres tengan un peso proporcional al que ya tienen en la sociedad española”.

Tras la ceremonia celebrada este viernes en la Escuela Nacional de Policía, los nuevos inspectores se incorporarán en las próximas semanas a sus nuevos destinos en comisarías de toda España.

A todos ellos, el ministro del Interior les ha pedido que recuerden siempre que “acabáis de comprometeros ante la sociedad española a ejercer vuestras tareas y funciones o cargos con lealtad e imparcialidad, sirviendo con inamovible neutralidad los intereses generales de la sociedad a cuyo servicio habéis puesto vuestras demostradas competencias profesionales, y esta debe ser la guía de vuestra futura carrera profesional.