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País Vasco

PNV y PSE se reúnen para apuntalar el acuerdo en el País Vasco

La comisión política conformada por PNV y PSE-EE se reunirá este lunes en el Parlamento vasco para dar el "impulso definitivo"al acuerdo y cerrar los últimos flecos del pacto entre ambos partidos, que afecta a materias como la fiscalidad, la reforma del entramado institucional, el sostenimiento de los servicios públicos y que también incluye medidas para la reactivación económica y el impulso al empleo.

En un comunicado, ambas formaciones han señalado que el objetivo de la reunión es tratar de dar "el impulso definitivo"a los contenidos que han venido negociando en los últimos meses distintos grupos de trabajo de ambos partidos con el fin de alcanzar "acuerdos para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva".

Esos acuerdos están basados en cuatro ejes como son impulsar la actividad económica y el empleo; mantener el modelo social y los servicios públicos esenciales "sin recortes"; revisar la arquitectura del entramado institucional "para hacerlo más competitivo, eficiente

y sostenible"; y llevar a cabo una revisión del sistema tributario que "ponga el énfasis en la equidad y la lucha contra el fraude con el objetivo de la reactivación económica".

El grueso del acuerdo está ya consensuado entre ambas formaciones

y quedarían pendientes algunas cuestiones que se abordarán en la reunión, si bien todo apunta a que se podría cerrar definitivamente este mismo lunes. La reunión se llevará a cabo a partir de la diez de la mañana y, a su término, comparecerá un portavoz de cada partido para informar sobre el desarrollo de la reunión.

El acercamiento entre ambos partidos se produjo tras la mesa política convocada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el mes de mayo, con el objetivo de lograr acuerdos de estabilidad dada la situación de minoría del Gobierno vasco y debatir, en concreto, con todos los partidos del Parlamento sobre cuestiones como posibles reformas luchas tributarias, la lucha contra el fraude fiscal o medidas de reactivación económica.

Tras esa cita con los partidos, que estuvo precedida por una mesa institucional convocada también por el lehendakari (Gobierno, diputaciones y Eudel), el PNV constató una mayor sintonía con el PSE-EE, que con el resto de formaciones. El propio secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, trasladó al término de la cita con Urkullu la disposición de su partido a pactar una reforma fiscal.

Al día siguiente de la celebración de la mesa política, el PNV anunciaba que iniciaría contactos para renovar el marco tributario y el establecimiento de un plan integral de lucha contra el fraude fiscal. Unas semanas después, el 3 de junio, PNV y PSE se reunían en el Parlamento vasco con el objetivo de iniciar una negociación de carácter global sobre los "grandes acuerdos de país"que precisaba Euskadi y para impulsar medidas de salida a la crisis.

CUATRO MESAS

Ambos partidos acordaron la apertura de cuatro mesas de negociación para abordar una reforma fiscal, un plan de reactivación económica y de empleo, el sostenimiento de los servicios públicos y la reforma del entramado institucional.

Desde ese momento, jeltzales y socialistas han venido trabajando en las distintas mesas y, tras el periodo estival, ambas formaciones han intensificado los contactos en los primeros días de septiembre, lo que ha permitido ultimar finalmente el acuerdo.

Uno de los aspectos fundamentales del pacto es el que hace referencia a las medidas que ambos partidos han pactado para tratar de impulsar la actividad económica y fomentar el empleo. El objetivo sería articular distintas iniciativas para hacer frente a la crisis y la estimación es que se podrían destinar alrededor de 6.200 millones

a este fin hasta 2016.

De esa cifra, alrededor de 5.000 millones vendrían vía presupuestos y el resto provendría del 50 por ciento de los recursos que esperan obtener de la reforma tributaria y la lucha contra el fraude fiscal, que, según los números que barajan, podrían ser 500 millones cada año.

Entre las iniciativas ya consensuadas se encuentra la de poner en marcha un fondo para la contratación directa de parados y jóvenes en los municipios que tienen mayores niveles de desempleo.

El impulso a la actividad económica también vendrá de la mano de otras medidas como la ampliación de los planes Renove o la articulación de nuevos programas de avales que permitan solventar los problemas de acceso a la financiación.

REFORMA FISCAL

Para la puesta en marcha de estas medidas resulta clave el capítulo relativo a la política fiscal y ambos partidos han consensuado las principales modificaciones para garantizar que se pueda contar con recursos adicionales y que, según las estimaciones de PNV y PSE, serían alrededor de 1.500 millones en los próximos tres años.

Además, ambos partidos han superado sus diferencias sobre el papel que debe tener el Parlamento vasco en este ámbito y que el PSE-EE defendía que debía ser mayor que el actual. Socialistas y jeltzales han acordado que la Cámara vasca se encargará de establecer el "marco general"de la fiscalidad.

La apuesta en el ámbito del IRPF iría por aumentar la presión fiscal para las rentas más altas y, en relación al Impuesto de Sociedades, se establece una revisión de las deducciones, sin subir los tipos, aunque se fijaría un tipo mínimo.

En el capítulo referido al sostenimiento de los servicios públicos, existe un compromiso por parte de ambos partidos de no reducir la financiación de los servicios públicos esenciales como sanidad, educación o ayudas sociales, que será, al menos, la misma que la recogida en los presupuestos del ejercicio 2012.

REFORMA ENTRAMADO

En el capítulo referido a la reforma del entramado institucional, ambos partidos han acordado actualizar y modificar la LTH antes de finalizar 2015. Esta modificación no aparecía incluida en el calendario legislativo que el Gobierno vasco aprobó en junio para esta legislatura y ha sido, por parte del PSE-EE, una de sus principales reivindicaciones.

Los socialistas llegaron a cifrar durante la pasada campaña electoral en 400 millones el ahorro que supondría una reforma de la LTH, que, a su juicio, seguía siendo un "tabú"para el PNV.

También se ha acordado aprobar una nueva Ley Municipal en 2014, un objetivo que no logró el Gabinete de Patxi López en la pasada legislatura y que se ha convertido en la asignatura pendiente de los distintos gobiernos. Ese proyecto incluiría la creación de un Consejo de Políticas Públicas de Euskadi que se encargaría de detectar el ejercicio disfuncional de las competencias.

Con el objetivo de avanzar hacia un entramado institucional más eficiente y competitivo en el que se eviten las duplicidades, ambas formaciones han acordado culminar el estudio sobre disfunciones iniciado en la pasada legislatura y se plantean impulsar acuerdos en las distintas instituciones para fusionar en una única empresa pública todas las sociedades que intervengan en el mismo ámbito de actuación.

En este capítulo, también se ha acordado elaborar un nuevo proyecto de Ley de la Función Pública Vasca y avanzar en una administración que se rija por los principios de transparencia y garantice el acceso de los ciudadanos a la información. Para ello, se apuesta por consolidar el modelo de Gobierno Abierto de la pasada legislatura y continuar con los proyectos de Irekia y Open Data. Otras medidas incluidas dentro del proceso de reforma del entramado institucional son la impulsar la creación de una Ventanilla Unica para la ciudadanía.

Los partidos barajan la posibilidad de que el acuerdo se pueda rubricar el próximo 16 de septiembre con la presencia de sus máximos responsables. En caso de cerrarse el pacto, el Comité Nacional del PSE-EE se reuniría este jueves para darle el visto bueno, ya que es el órgano encargado de decidir sobre pactos o alianzas.