Negociaciones

Podemos apoyará a Sánchez aunque pierdan Igualdad

Reivindican a Montero, pero no dejarían caer al PSOE por «altura de miras»

MADRID, 20/04/2023.- La ministra de Derechos Sociales Ione Belarra (i) y su compañera de partido y ministra de Igualdad, Irene Montero (d), durante el pleno celebrado este jueves en el Congreso.
MADRID, 20/04/2023.- La ministra de Derechos Sociales Ione Belarra (i) y su compañera de partido y ministra de Igualdad, Irene Montero (d), durante el pleno celebrado este jueves en el Congreso. Agencia EFE

Podemos no pondrá en peligro la conformación de un gobierno presidido por Pedro Sánchez y no se desmarcará de la disciplina de voto del grupo parlamentario de Sumar, a pesar de que no vean cumplidas sus expectativas tras la negociación con el PSOE y con los de Yolanda Díaz. El partido morado anunció el sábado sus cinco propuestas de cara a la futura investidura del presidente del gobierno en funciones. Entre ellas, los morados insisten en que en un gobierno de coalición progresista debe ser la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, quien continúe al frente de este departamento para dar continuidad a las «transformaciones feministas».

Sin embargo, a pesar de que en los próximos días el partido continuará explotando sus propuestas, los morados no llevarán a término su órdago y no la convertirán en una línea roja. Fuentes del partido confirman que se tratan de unos planteamientos –cinco iniciativas en total– que esperan que sean escuchados y aceptados tanto dentro del PSOE como en Sumar, pero niegan que ello signifique un «no» en la investidura de Pedro Sánchez si finalmente no son incorporadas de cara a la reedición de un gobierno de coalición entre los socialistas y la coalición de Yolanda Díaz.

El fin de los de Ione Belarra es no diluirse en Sumar ni tampoco quedar opacados por la influencia del partido de Yolanda Díaz. Es por eso que, de cara a la negociación de un gobierno de coalición con el PSOE, el partido quiere tener voz y voto en esas conversaciones y elegir ellos mismos a su representante en Moncloa. La vía Montero, la que fue vetada para las elecciones generales, es la apuesta del partido morado a modo de supervivencia de cara a la presente legislatura. Es, de hecho, la exigencia que con más fuerza suena en estos días en los círculos del partido, además del aumento hasta los 1.500 euros del Salario Mínimo Interprofesional o de abaratar los costes de la vida, entre otras.

En el partido presumen de la «altura de miras» que ha tenido Podemos en las últimas elecciones para que haya un gobierno progresista y confirman, según el portavoz Pablo Fernández que «esa responsabilidad la seguiremos teniendo». De esta manera zanjan el debate que se había abierto tras que Belarra anunciara sus peticiones al PSOE y a Sumar ante la posibilidad de que los morados votaran en contra de Sánchez si Irene Montero no continua en Igualdad en el próximo gobierno.

La propuesta de que la número dos de Podemos se mantenga como ministra fue acogida con frialdad en Sumar ayer. El portavoz Ernest Urtasun evitó comprometerse con los morados ante esta petición. Aseguró que su partido «respeta» a todas las organizaciones y «toma nota» de sus peticiones. Sin embargo, lejos de impulsar la candidatura de la ministra de Igualdad en funciones, alejó el debate al incidir en que, de momento, las negociaciones con el PSOE se centran en pactar un programa de gobierno y no en diseñar el organigrama ministerial.

El partido morado, sin embargo, se reserva una carta en el caso de que no se acepte a Irene Montero como ministra. Pedirán un ministerio, como parte de la cuota de ministros que les corresponda a Sumar y ser ellos quienes decidan el nombre de ese ministro. En el partido recuerdan que ese fue el procedimiento que se siguió cuando Podemos negoció en calidad de Unidas Podemos la coalición con los socialistas. En la mesa suenan como ministrables perfiles como el del secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, –número dos de Belarra en el ministerio–, sin embargo, si se le designa ministro, en Podemos hay voces que no lo verían como parte de la cuota morada.