Malestar

Policías nacionales califican de "robo" la concesión de medallas que ha hecho este año Interior

Se deja fuera a agentes que se han jugado la vida en servicios extraordinarios y se otorgan a jueces, fiscales y personal ajeno al cuerpo

Agentes de la Policía Nacional
Agentes de la Policía NacionalArchivo

Policías nacionales califican como “robo” profesional la práctica -perpetuada por este Gobierno y amparada en una norma aprobada en plena dictadura franquista- consistente en destinar cientos de condecoraciones policiales a personal ajeno a la Policía Nacional. Ello, según la CEP, provoca que muchos aagentes que han protagonizado en el último año intervenciones operativas extraordinarias se queden sin una merecida recompensa profesional.

“Esta costumbre nefasta ha privado este año a 619 agentes de ver reconocido su papel en relevantes operaciones contra el crimen organizado, la trata de seres humanos, organizaciones terroristas y en actuaciones en defensa de la seguridad ciudadana y la protección de personas y bienes. Por el contrario, esos cientos de medallas y cruces al mérito policial han sido concedidas en beneficio de jueces, fiscales, empresarios, secretarias de altos cargos, funcionarios de otros Ministerios y miembros de Policías Locales, Autonómicas, de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil o de Cuerpos de seguridad extranjeros, aseguran.

“La práctica de otorgar esas condecoraciones prioritariamente dedicadas a personal de la Policía Nacional tiene su origen en la Ley 5/1964, que sigue sin ser renovada pese a estar a punto de cumplir seis décadas en vigor. Esta norma sostiene un sistema de concesión de condecoraciones basado en criterios opacos y subjetivos y, sobre todo, impide contar con un procedimiento fiscalizable que destierre decisiones polémicas. Pese a que sistemáticamente ha sido denunciada por los sindicatos de este Cuerpo, Gobiernos del PSOE y del PP se han empeñado en mantenerla. Y en ese empeño han evitado incluir en un nuevo texto legal la creación de otras recompensas profesionales para personal ajeno a la Policía, de tal forma que ni un solo agente se quede sin ver reconocido un servicio con una condecoración policial”.

Subrayan que “sólo en la última década, 5.826 condecoraciones policiales (medallas de oro y de plata y cruces al mérito policial con distintivo rojo y blanco) han ido a parar a personas ajenas a la Policía Nacional. Cada una de ellas ha supuesto que un profesional de la seguridad pública se vea privado de un

legítimo derecho y del reconocimiento que merecen miles de intervenciones heroicas en las que los compañeros se juegan la vida o corren riesgos personales”