Canarias pide ayuda al Gobierno tras la llegada récord de migrantes

El tráfico de cayucos y embarcaciones precarias por la ruta canaria continúa en ascenso. El informe quincenal que el Ministerio del Interior emitió la pasada semana con el resumen migratorio confirmó que en agosto se dispararon las llegadas al archipiélago. A lo largo del mes fueron interceptadas 2.931 personas a bordo de 191, casi el triple que durante el mismo periodo del año anterior (1048). Y la tendencia sigue al alza.

El mes de septiembre ha arrancado con un nuevo repunte que vuelve a poner en una situación complicada al archipiélago, que lleva varios meses denunciando que están desbordados ante esta situación.

El pasado lunes, Canarias registró el récord de llegadas en lo que va de año. En una única jornada, 634 personas arribaron en seis embarcaciones a Tenerife, Gran Canaria y El Hierro, entre las cuales –según el recuento de Cruz Roja– se encontraban 126 menores.

En concreto, llegaron tres cayucos a Tenerife, otro a El Hierro y un quinto a Gran Canaria, donde cerca de la medianoche fue rescatada también una lancha neumática.

En Tenerife desembarcaron386 personas (380 hombres y seis mujeres, entre ellos 93 menores de edad); en Gran Canaria, 183 (176 varones y siete mujeres, entre ellos 29 menores); y en El Hierro, 65 (62 hombres y tres mujeres, entre ellos cuatro menores).

Si los datos del mes pasado resultaron preocupantes, con un 26% de los migrantes llegados a Canarias durante 2023 (casi el triple que durante el mismo periodo del año pasado), los nuevos registros han hecho saltar todas las alarmas. Se trata de la cifra más alta de llegadas de inmigrantes por mar a Canarias en un solo día en lo que va de 2023.

Hacía tiempo que no se observaban unos números similares. Se trata de un récord diario que no se alcanzaba desde el 7 de noviembre de 2020, cuando 1.461 personas arribaron al litoral insular. Este pico, unido a los registros del resto del verano, llevaron a las autoridades canarias a reclamar «más medidas» de nuevo.

El dato que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) también ha corroborado en su cuenta de X (antes Twitter):

"Afortunadamente estas personas han conseguido llegar, pero son miles las que no sobreviven a una de las rutas migratorias más peligrosas y letales del mundo por la falta de vías legales", escribe CEAR en su perfil, confirmando el aumento del flujo en el archipiélago.

Las 634 personas atendidas este lunes en los puertos de Arguineguín, Los Cristianos, Granadilla y La Restinga superan con creces a las 495 rescatadas entre el 8 y el 9 de agosto, cuando se produjo otro de los picos de llegadas del año, en esa ocasión concentrado en Lanzarote y Fuerteventura (diez embarcaciones).

Precisamente para ahondar en este difícil escenario, Fernando Clavijo, presidente de Canarias, se ha reunido este martes con José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, en busca de posibles soluciones.

A pesar de que unos días antes Clavijo manifestó que se sentían «solos» y urgió «acciones concretas» al Gobierno central que, a su juicio, «o vive en otra realidad o no es consciente de lo que ocurre en el archipiélago», tras su encuentro con Escrivá ha calificado la reunión de «fructífera» y ha avanzado que el ministro está preparando «un sistema de acogida flexible que permita atender puntas de inmigración».

Haciendo una clara alusión a los contactos mantenidos semanas atrás con José Manuel Albares, ministro de Exteriores, y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior (a quienes acusó de no querer dimensionar el problema en su magnitud), el líder del Ejecutivo canario expuso que esta es «la primera cita que ha ofrecido un análisis realista» de la situación y añadió que "parece que alguien en el Gobierno de España empieza a ser consciente de la dimensión del problema que podemos tener y yo le agradezco esa sinceridad y la planificación que vamos a hacer conjunta para los próximos meses".

Según Clavijo, el ministro «es consciente de la necesidad de la planificación» para poder abordar el previsible aumento de embarcaciones que llegarán a sus costas en los próximos meses. Desde que en 2019 se reactivó la Ruta Atlántica, el último trimestre del año siempre ha sido el más intenso en llegadas de pateras a Canarias, porque en ese periodo suelen darse las condiciones meteorológicas más favorables para la navegación.