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La reconciliación

La (no) ruptura de Junts: Puigdemont pide volver al PSOE para "emprender la ruptura" con el Estado

El expresidente catalán insinúa que Cerdán entró en prisión por haber negociado con él la investidura de Sánchez y apunta a las "aguas siempre turbias" de la "España profunda"

Carles Puigdemont quiere volver con el PSOE para acometer la ruptura del Estado EUROPAPRESS

Cuando parecía que todo estaba perdido, que la ruptura no tenía vuelta de hoja, sin solución de continuidad, que dicen en las películas; que el Gobierno ya no podría contar con Junts nunca más para nada más; va y reaparece Carles Puigdemont. Ahora, quiere volver. Ahora, le tiende la mano al PSOE. Ahora, le invita a sumar esfuerzos para acometer la verdadera ruptura pendiente desde hace medio siglo. Con el Estado. Con la Transición.

En un artículo publicado en El País y que lleva por título La única salida que tiene el socialismo español es la ruptura, el expresidente catalán fugado de la Justicia regresa sobre su discurso del 'lawfare' y sitúa el origen del momento presente en un punto concreto: "La firma del Pacto de Bruselas sacudió las aguas siempre turbias pero normalmente estancadas de la España profunda".

Aquella imagen, la de una delegación del PSOE encabezada por Santos Cerdán en los despachos de Junts en el Parlamento Europeo, "y la famosa imagen de la reunión presidida por una fotografía mural del día del referéndum", generó "urticaria". Y según Puigdemont, cuando trascendió el texto del acuerdo, con la amnistía como principal contrapartida, "las aguas se agitaron excitadas".

En aquel momento, asegura: "Las costuras aún no se habían roto, solo las habíamos tensionado, pero se intuía el mar de fondo". Dos años después, sin embargo, el líder independentista traza sus conclusiones: "El protagonista de aquella primera foto en el Parlamento ya ha pasado unos cuantos meses en prisión, acusado de corrupción, se han abierto procesos penales contra el entorno del presidente Pedro Sánchez y también directamente sobre su familia, y el fiscal general alineado con el Gobierno y pieza clave para garantizar el cumplimiento de la ley de amnistía acaba de ser condenado e inhabilitado para ejercer el cargo".

Después de una sentencia histórica en el Tribunal Supremo, Puigdemont se suma al coro de voces que habla de una persecución de la derecha. "España hierve, la división social no puede disimularse y el clima se parece mucho al de otros períodos convulsos que tuvieron, todos, un final trágico (guerras y dictaduras) o tragicómico (el 23F)". Frente al escenario que describe, y que le "interpela como demócrata europeo", formula su oferta al PSOE.

"En octubre de 2017", escribe, Pedro Sánchez "se alineó con el PP". A su juicio: "Una rendición incondicional que, pensaban, les sería recompensada el día de mañana con la misma comprensión que se dispensa a los abusos de la derecha, la politización del poder judicial y el discurso del rey del 3 de octubre de 2017". Y su diagnóstico es que, en la actualidad, a "los socialistas los han enviado a la misma sastrería en la que se fabricaron los trajes a medida que prepararon" para ellos, los independentistas que atentaron contra la legalidad vigente en 2017.

Por tanto, Puigdemont concluye: "Si el socialismo español quiere salir del abismo solo tiene una opción: emprender la ruptura que se negaron a hacer hace 50 años". El camino que plantea a Sánchez es: "Reconocer el derecho a la autodeterminación de los pueblos". Y, después, enmendar la Transición. "Con pactos con el antiguo régimen (...), sólo perpetuarán el régimen, que es lo que han estado haciendo hasta ahora, aunque se pavoneen como unos gallos cuando evocan los cincuenta años de la muerte del dictador. Unos gallos sin cabeza, para ser precisos".