Sánchez no denunciará la filtración de sus mensajes y el PSOE evita señalar a Ábalos

El PSOE reacciona ante la filtración de las conversaciones privadas entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos publicadas por "El Mundo" y lo hace tratando de minimizar su impacto y la "preocupación" interna que genera. "No hemos dedicado ni un minuto, ni un comentario" durante la Ejecutiva, ha señalado la portavoz socialista, Esther Peña, en rueda de prensa. Sin embargo, esto no se compadece con el mensaje que el partido quiere colocar y que la propia Peña ha explicitado en su intervención inicial, sin que mediaran preguntas de los periodistas.

En Ferraz consideran que se trata de "una cuestión muy grave y preocupante, que atropella el derecho a la privacidad de las comunicaciones", sin embargo, los socialistas no quieren dar "más pábulo" a la cuestión y se abonan al argumento victimista habitual y el señalamiento a la derecha. En el PSOE lamentan que este tipo de filtraciones se produzcan y "nunca jamás se investiguen", pero fuentes oficiales confirman que Pedro Sánchez, como perjudicado, no tiene intención por el momento de interponer ninguna acción judicial. Esto, pese a que ministros como Luis Planas, han apuntado directamente al contenido delictivo de los mensajes y Óscar López haya realizado una comparación interesada con el caso del fiscal general del Estado, en el que sí medió denuncia por parte de Alberto González Amador.

En el partido apuntan a "la derecha", en su estrategia de "el que pueda hacer que haga" y señalan a fuentes de la investigación como origen de la filtración. "Si el camino de la derecha para sacar a los socialistas del Gobierno pasa por la filtración de mensajes personales, que pierdan toda esperanza", ha señalado Peña, que lo ha calificado de señal de "frustración" por su parte. En varias ocasiones, tanto en privado como en público, fuentes socialistas evitan verbalizar la eventualidad de que la fuente de los mensajes sea el propio Ábalos, con la intención de lanzar un mensaje que interpele a la colaboración del PSOE y del Gobierno en su complicado horizonte judicial.

Expulsión pendiente

En el partido, sin embargo, lanzan gestos al que fuera su secretario de Organización. El PSOE mantiene abierto, ya durante más de un año, y todavía sin resolver el expediente de expulsión que inició contra José Luis Ábalos, una vez se conocieron las primeras informaciones que provocaron su salida al Grupo Mixto. En Ferraz aseguran que se trata de un "proceso garantista" y que dada la condición de Ábalos y sus continuos recursos se quieren dar todos los pasos de manera adecuada para que la expulsión "no acabe tumbada en un juzgado". Sin embargo, el que fuera número tres del partido está imputado ante el Tribunal Supremo y otros expedientes a otros cargos por cuestiones más leves se han resuelto a mayor velocidad. En el PSOE recuerdan que actualmente sí está suspendido de militancia.