Sánchez «desprecia» al Senado: cinco sesiones de control ausente

El PP logró la mayoría absoluta en el Senado en las elecciones del 23 de julio y se ha convertido en un bastión para hacer oposición al Gobierno, además de tratar de marcar la agenda con iniciativas legislativas. Pedro Sánchez es consciente de ello y de ahí sus plantones a la Cámara Alta: tras medio año desde que se constituyera (17 de agosto), once plenos y cinco sesiones de control, el presidente del Gobierno sigue sin haber aparecido. Sánchez no se ha sometido a ninguna sesión de control, tan solo sus ministros.

De hecho, ha llovido y mucho desde que Sánchez se sometiera a una sesión de control en el Senado: fue el 16 de mayo de 2023, hace nueve meses. Es decir, fue antes de las elecciones generales y, por tanto, en la pasada legislatura, cuando el bloque de la izquierda tenía el control de la Cámara Alta. En estos momentos, Sánchez tiene margen para sortear las sesiones de control porque el Reglamento del Senado no lo regula. De hecho, la participación del presidente del Gobierno en las sesiones de control del Senado nació a iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero y se ha mantenido como una costumbre, respetada en sucesivas legislaturas, pero nunca recogida en el Reglamento.

El Reglamento sí se modificó en noviembre, a iniciativa del PP, para que tanto el presidente del Gobierno como los ministros tengan que comparecer ante el Pleno si así lo decide la Junta de Portavoces. De esa manera, los populares han pretendido dejar menos margen al Ejecutivo para librarse de la fiscalización por parte de la oposición. De hecho, en el Pleno de la pasada semana, compareció el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, justo dos días antes de que se registraran los asesinatos de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) por la narcolancha. Desde entonces, de hecho, el ministro ha guardado silencio.

Sin embargo, aunque Sánchez no acuda a la sesión de control del martes en el Senado, sí está previsto que lo haga el ministro Marlaska, quien deberá someterse a una pregunta sobre Barbate del senador del PP Alejo Joaquín Miranda: en concreto, preguntará sobre «los motivos por los que la Guardia Civil recibió instrucciones para no acudir al minuto de silencio en memoria de sus dos compañero asesinados en Barbate (Cádiz)». Además, Marlaska también será interpelado por la senadora Marimar Blanco, quien mantendrá un «cara a cara» con el ministro «sobre el contenido del acuerdo de investidura del Gobierno con EH Bildu con respecto a la política penitenciaria de los presos de la banda terrorista ETA». Marlaska, por tanto, se verá obligado a dar explicaciones el martes en el Senado, ya que, al día siguiente, en el Congreso, se va a ausentar de la interpelación que figuraba en el orden del día del Pleno, que iba a correr a cargo del diputado de UPN Alberto Catalán. La sesión de control del martes en el Senado incluye 18 preguntas a los ministros.

Además, Marlaska, aunque previsiblemente se ausente, se enfrentará el miércoles a la reprobación del Senado, una iniciativa liderada por el PP. Los populares tienen mayoría absoluta en la Cámara Alta y, por tanto, quedará aprobada: estar por ver quién acompaña con los apoyos. En concreto, la moción del PP para reprobar a Marlaska se justifica por «no dotar de los medios suficientes a la Guardia Civil para combatir el narcotráfico en la comarca del Campo de Gibraltar y aguas del estrecho». La moción también insta al Gobierno a «conceder el más alto reconocimiento que pueda corresponder a las víctimas mortales y heridos en acto de servicio, así como adoptar diversas medidas y protocolos de actuación contra la actividad delincuencial en la zona».

Durante la sesión plenaria de la semana que viene, también tendrán protagonismo los agricultores, que también están marcando la actualidad con protestas por el deterioro de sus condiciones de trabajo, sometidos a una competencia internacional «desleal» y a mucha burocracia. En este sentido, tanto el PP como el PSOE han impulsado mociones con medidas para proteger a los agricultores.

"Procés"

De las 18 preguntas que hay previstas en la sesión de control, habrá tres vinculadas al «procés». En concreto, la primera será formulada por la portavoz del PP Alicia García, quien preguntará si «es una prioridad para el Gobierno el respeto a las demás instituciones del Estado» después de que haya habido ministros poniendo en duda al juez Manuel García-Castellón, que investiga la causa de Tsunami por un delito de terrorismo. La senadora popular María José Pardo irá en la misma línea por las críticas Teresa Ribera y Ernest Urtasun a García-Castellón. Finalmente, el senador José Antonio Monago preguntará a los ministros por la resolución del Parlamento Europeo sobre la «conexión rusa» del independentismo.