Sánchez ignora a Bildu y no aclara si pactará con ellos tras el 28-M

Durísimo choque en el Senado en el cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Choque de marcada virulencia electoral y con las listas de EH Bildu trufadas de candidatos vinculados con ETA como telón de fondo. El presidente del Gobierno ha sido inmune a las continuas andanadas del líder de la oposición que le pedía insistentemente un posicionamiento sobre los futuros pactos con la formación abertzale tras el 28 de mayo. Sánchez ni ha concretado esta cuestión ni se ha referido explícitamente a Bildu durante su intervención, que ha versado en su totalidad en atacar al PP, utilizando la formulación de su pregunta: "Si el Presidente del Gobierno considera que los españoles merecen que se les diga la verdad".

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido este martes en el Pleno del Senado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que se comprometa a que no pactará con Bildu en Pamplona, Navarra y Euskadi tras las elecciones del 28 de mayo, en un duro debate parlamentario en el que le ha acusado de ser "más generoso con los verdugos que con las víctimas".

Tras asegurar que el paso que han dado los siete candidatos de Bildu es por "conveniencia electoral", Feijóo recordó a Sánchez que quedan otras 37 personas condenadas por terrorismo en las listas de Bildu y le ha preguntado si "le parece bien que se vayan los que apretaban el gatillo y se queden que los que les daban las pistolas". Por ello pidió que “si lo de Bildu no es decente, tampoco lo es que pacte con ellos” y le acusó de ser más “condescendiente” con el partido de Otegi que con el PP y “más cruel con el PP que con Bildu”. El líder del PP destacó tras el silencio del presidente ante sus interpelaciones, que “no se puede soplar y sorber al mismo tiempo”. Por ello, Feijóo lamentó que Sánchez “no haya entendido nada”. “Le ha faltado darles las gracias a los asesinos por su generosidad propuesta. ¡Que pena! 144 años de historia de su partido para acabar al servicio de Bildu. ¡Qué pena en lo que se ha convertido!”, le espetó.

En este sentido, Sánchez utilizó sus dos turnos de intervención en desmontar "diez verdades sobre el PP y el terrorismo", dejando claro que "la democracia española derrotó a ETA hace doce años" y que "ETA dejó de actuar, dejó de existir, salvo para el PP y para Vox". El presidente recordó que "fue un gobierno socialista el que derrotó a ETA, algo que ustedes no lo pueden soportar, no lo pueden digerir" y que si bien el PP durante su etapa en Moncloa "negoció con ETA", cuando estuvo en la oposición "hizo lo imposible para impedir el éxito del empeño del entonces gobierno socialista de acabar con ETA".

En este punto, el jefe del Ejecutivo se ha apoyado en sendas declaraciones de dirigentes del PP actual como Borja Sémper (“Lo importante es que ETA se ha acabado; cuanto antes cambiemos el chip antes podremos construir el futuro que se tiene que construir también con Bildu”) y del portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, (“No me tiemblan las piernas por llegar a acuerdos con Bildu. Ojalá cunda el ejemplo”) para criticar el cinismo de la formación que dirige Feijóo. Una actitud, que en el golpe más bajo de su intercambio dialéctico llevó a Sánchez a resucitar el fantasma del 11-M, como ejemplo de "la falta de escrúpulos del PP en la utilización del terrorismo, del dolor de las víctimas y de la mentira, cada vez que se acercan unas elecciones". "Solo tienen que recordar los días 11, 12 y 13 de marzo de 2004. En el mayor atentado de la historia de España y de Europa, el PP con su gobierno al frente, mintió, mantuvo con descaro esa mentira y difamó a las víctimas de esa tragedia por un interés pura y simplemente electoralista. Nadie podría superar aquella infamia. Pero usted con sus palabras hoy parece decidido a igualarlo", espetó el presidente al líder de la oposición.

Sánchez utilizó su segundo turno para atacar directamente a Feijóo a quién acusó de llegar a la dirección del PP para "tapar un escándalo de corrupción en su partido" y que aunque prometió "centrar a su partido", "lo que ha hecho ha sido abrir las puertas de par en par a acuerdos con la ultraderecha". El presidente afeó que durante meses se pronosticara desde el principal partido de la oposición "el apocalipsis social y económico" y que cuando este no ha llegado -"con cifras récord de empleo, una tasa de crecimiento mayor que la del resto de los países de la UE, fondos europeos, una de las tasas de inflación más bajas de toda la eurozona, una reforma de las pensiones dialogada con Bruselas y acordada con los sindicatos, una paz social que no se dio nunca con ustedes en el gobierno-, se ha utilizado a ETA para tapar todo esto. "Cuando en España ETA no es nada, para ustedes ETA es todo, porque en su desesperación ETA, aunque no exista, es lo único que tienen", lamentó Sánchez.

Fuentes del PP recordaron, tras el duro enfrentamiento que Feijóo ha preguntado al presidente del Gobierno hasta en cuatro ocasiones si está dispuesto a renunciar a sus acuerdos parlamentarios y a los votos para alcanzar gobiernos autonómicos, y Sánchez ha renunciado a concretar ese compromiso. "Esto demuestra que mantiene vigente su alianza electoral con Bildu. La presencia de asesinos en las listas parece que tampoco le quita el sueño a Sánchez", destacó.

Consideran que, en su búsqueda por tapar esa alianza, "Sánchez ha tratado de enfangar el debate esta tarde en la sesión de control y ha traspasado los límites en democracia. No hay una declaración más indigna pronunciada por un presidente del Gobierno". "Nunca un presidente se atrevió a acusar a un partido constitucionalista como es el PP de desear el mantenimiento del terrorismo etarra en nuestro país y hacer todo lo posible para impedir el éxito en la lucha contra ETA. Si tuviese un mínimo de dignidad, lo rectificaría ahora mismo". Además, destacan desde el partido que lidera Feijóo que "no hay mayor insulto para el PP, que ha entregado la vida de muchos de sus militantes para defender la libertad en toda España y, concretamente, en el País Vasco frente a las bombas y las pistolas de los socios de Sánchez".