Tres años de prisión para el "lobo solitario" que reconoce su autoadoctrinamiento y el enaltecimiento del terrorismo

El "lobo solitario" que se autoadoctrinó y enaltecía al Estado Islámico poniendo a sus dos hijos menores de edad "en peligro de radicalización religiosa violenta" ha reconocido este lunes los hechos en la Audiencia Nacional (AN) y ha aceptado una condena de tres años y cinco meses de cárcel mediante una conformidad. El tribunal ha aplicado al acusado la atenuante de confesión tardía, imponiéndole dos años de prisión por un delito de autoadoctrinamiento y de un año y cinco meses de cárcel por otro delito de enaltecimiento del terrorismo, informa Ep.

Tal como informaba este periódico, K.K., detenido en la localidad toledana de Santa Olalla completó por su propia cuenta y sin ayuda de nadie su proceso de radicalización, siendo un autodidacta en la comisión de atentados terroristas. Por ello, la fiscalía pedía una condena de ocho años de prisión.

En el operativo para detener al acusado, se recabaron 4.335 archivos de contenido yihadista almacenados en siete dispositivos, incluyendo manuales para la fabricación de explosivos, la comisión de atentados con armas blancas y de fuego y la elaboración de venenos y elementos químicos y bacteriológicos.

El yihadista, de origen marroquí, se encuentra en prisión provisional desde el 28 de junio de 2021. Según el escrito de acusación, se radicalizó mediante varios perfiles de Facebook. En sus publicaciones en dicha red social, desarrolló "una clara labor de enaltecimiento público de los idearios yihadistas más radicales" y alentó a la yihad. De ellos, se podía concluir que estaba“en disposición de estar realizando los pasos necesarios para la elaboración de un atentado terrorista", y además estaba "dispuesto a cometerlo".

También se da cuenta de su interés y numerosas consultas y búsqueda de componentes, métodos y herramientas que le permitirían capacitarse para“llevar a cabo algún delito relacionado con el terrorismo". Asimismo, durante las diligencias en sus dispositivos se recopilaron numerosos manuales terroristas para confeccionar armas, explosivos o venenos.

Para la Fiscalía, el acusado encaja de forma "fiel y literal" en el concepto de "actor solitario", al tratarse de una persona "que ha podido completar su proceso de radicalización/formación/acción sin acudir ni contactar con nadie, y sin la necesidad de solicitar ayuda" con el fin de "materializar su formación y radicalización en la comisión de delitos de terrorismo". En sus mensajes en Facebook, enaltecía y apoyaba a la organización terrorista,e invitaba a cometer atentados "a cualquier persona que lo lea".

Además, el Ministerio Público sospecha que pudo adoctrinar a sus hijos menores, ambos de 14 años de edad, a quienes les reprochaba severamente cualquier incumplimiento en el mes del Ramadán y le se le acusa de ponerlos en riesgo de “radicalización religiosa violenta". Entre el material incautado, se encontraron libros de enseñanza sobre el califato del Estado islámico para los niños. También abundante material audiovisual, en los que también había contenidos relacionados con el adiestramiento de niños en la provincia de Raqa (Siria)e imágenes de degollamientos.